
Jabalíes en el interior de un recinto de viviendas.
Jabalíes acceden al interior de un recinto de Ciudad Jardín, en Málaga: "Cada día las piaras son más grandes"
Los vecinos aseguran que no son violentos, pero reconocen que no es "plato de buen gusto" salir del portal y encontrárselos de frente o incluso en parques infantiles.
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Hace unas semanas, internautas compartían estupefactos cómo una familia de jabalíes se adentraba en el centro comercial Miramar de Fuengirola, totalmente desorientados, en busca de algo de comida. Estos animales, generalmente, no son violentos, salvo cuando se ven amenazados, pero su presencia en la ciudad está empezando a ser una problemática para los vecinos de algunas zonas como la de Ciudad Jardín, muy cercana a los Montes de Málaga, donde incluso se han colado en un recinto privado.
Manme, una vecina de La Virreina explica a EL ESPAÑOL de Málaga, que este fin de semana una impresionante piara de jabalíes accedió a su urbanización. Ella no se encontraba en ese momento en casa, pero algunos de sus vecinos se vieron sorprendidos por estos animales al salir de sus viviendas. En los vídeos se puede apreciar la impresionante cantidad de crías que los jabalíes adultos llevaban a su alrededor. "Y cada vez se reproducen más", lamenta.
Esta vecina reconoce que este problema viene de bastantes meses atrás. Los animales bajan de los Montes de Málaga y campan a sus anchas por las zonas verdes, dañando el césped, o incluso en parques infantiles. Su objetivo no es otro que encontrar alimento. "Mucha culpa la tienen también los que les dan de comer", expresa.
El vídeo en el interior del recinto.
Si bien, aunque no les den de comer, estos animales incluso rebuscan en la basura los restos de comida que tiran a última hora los restaurantes, pues suelen hacer acto de presencia de noche, aunque cada vez se van animando más durante el día, según los expertos.
Raúl, residente de los Montes de Málaga, reconoce a este periódico que antes era habitual verlos por su zona, pero que cada vez son menos, ya que han ido "perdiendo el miedo" a bajar a la ciudad.
Ambos coinciden en que el principal problema de la presencia de estos animales es que pueden causar accidentes de tráfico y transmitir enfermedades zoonóticas. "Cuando ven perros se sienten intimidados. Todavía creo que no han hecho daño a nadie, pero es cierto que te puede sorprender con el perro y que pase algo", declara la residente en La Virreina.
Raúl, por ejemplo, ha tenido que pararse en más de una ocasión con la moto o el coche por la carretera para que pase toda la piara, lo que genera una situación de peligro. "La Virreina ya es de ellos", dice este vecino, quien opta por tomarse con humor la situación. "He visto un vídeo de ellos cruzando por el paso de peatones, son incluso más educados que nosotros", confiesa entre risas.
El Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Málaga, a través del Área de Sostenibilidad Medioambiental, están trabajando en la ampliación de la red de abrevaderos antes de los cauces de arroyos, zonas por las que suelen moverse estos animales. Los abrevaderos que ya están habilitados se encuentran en distintos puntos de Churriana, la cabecera del río Guadalmedina, Cerrado de Calderón, Toquero y Monte San Antón.
Así, están trabajando con la Junta, el colegio de Veterinarios y colectivos animalistas para ir implantando soluciones para facilitar la situación al vecindario y a los animales. El Colegio de Veterinarios, por ejemplo, propone la instalación de contenedores antivuelcos y la eliminación de papeleras de balancín. También proponen programas de divulgación para la ciudadanía donde se enseñe, por ejemplo, que no deben alimentarlos.
Así, hay que recordar que el Ayuntamiento de Málaga dispone de la autorización por parte de la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Junta de Andalucía, para la adopción de medidas de control de daños de jabalíes y cerdos asilvestrados en determinadas zonas de dominio público hidráulico del término municipal. Entre ellas, el uso del dardo narcotizante.
Se usará el dardo narcotizante solo con la idea de dormir al animal para aplicarle así una eutanasia indolora y mediante supervisión veterinaria. Según el Ayuntamiento de Málaga, así se podrá controlar a "las especies exóticas invasoras que se encuentran en libertad en el medio natural, al constituir un riesgo real en el ecosistema, la ganadería, la agricultura y a la población, además de suponer un peligro de accidentes de tráfico".