
José Miguel Carrasco, presidente del Colegio de Enfermería de Málaga.
José Miguel Carrasco reelegido presidente del Colegio de Enfermería de Málaga: "La fuga de profesionales es continua"
Vuelve a estar al frente de la institución con el objetivo de mejorar las condiciones laborales y lograr que su profesión sea reconocida como esencial.
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Un nuevo equipo de gobierno se alza al frente del Colegio de Enfermería de Málaga y con el mismo profesional a la cabeza: José Miguel Carrasco. El renovado presidente encara una legislatura marcada por diferentes desafíos entre los que se encuentran frenar la fuga de profesionales, mejorar las condiciones laborales de los enfermeros y lograr que la enfermería sea reconocida como una profesión esencial, no solo por la institución, sino también por la ciudadanía.
Con contratos de dos semanas, alquileres desorbitados y un sistema sanitario que no se encuentra en su mejor momento, Carrasco incide en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga en la necesidad urgente de políticas sanitarias a largo plazo. Además, remarca que falta de diálogo con la Administración y señala que el futuro de toda la sanidad malagueña es incierto.
Renueva como presidente del Colegio de Enfermería de Málaga, ¿cuál es su principal objetivo en esta legislatura?
Tenemos un colegio muy asentado y queremos transmitir la idea de que la enfermería en la provincia de Málaga es una profesión referente y que debe considerarse no solamente por la institución sino por la ciudadanía. Actualmente, vemos como los profesionales de enfermería son reconocidos a título personal, pero no son reconocidos como profesión. Eso es fundamental porque de ahí derivan el resto de consideraciones en todos los ámbitos.
¿Qué es lo que más les preocupa?
Estamos centrados sobre todo en la situación laboral, es decir, en la preocupación por la contratación, por el ratio de enfermeras por ciudadano, el tratamiento a nivel económico, a nivel de conciliación que tenemos los profesionales tan malos. Además, estamos viendo como la fuga de profesionales es continua porque los profesionales buscan conseguir una estabilidad.
Queremos mejorar esta situación para que la calidad de los cuidados que los enfermeros préstamos sean de alto nivel, excelentes y que la seguridad del paciente se mantenga en todo momento en esa participación de los profesionales hacia las necesidades que los ciudadanos nos plantean.
¿Qué se puede hacer para acabar con el déficit de enfermeros al que se enfrenta la provincia?
Nos vamos a reunir con todos los agentes, tanto instituciones como representativos, para poner sobre la mesa cuál es el riesgo de no tener unas políticas sanitarias a largo plazo. Las medidas que se están adoptando ahora se centran simplemente en el día a día y queremos que se establezcan unas políticas que nos den seriedad, que nos den estabilidad y que, por supuesto, garanticen a la ciudadanía que todo esto va a tener una solución y que tendremos la sanidad que nos merecemos todos los ciudadanos.
Con respecto a la fuga de enfermeros, ¿Cuántos se fueron el año pasado de Málaga?
Lo hemos cifrado en más de 250 profesionales de enfermería los que se han ido a trabajar a otras provincias y al extranjero. También hay que sumar a aquellos que dejan de trabajar, es decir, a los que se dan de baja colegial porque no están trabajando y a los que se han jubilado. Con lo cual, la pérdida de profesionales es muy importante en nuestra provincia y que con el incremento de la población es exponencial día a día.
Como consecuencia la necesidad de servicios, en este caso la atención sanitaria, también debe de ser mayor y desgraciadamente vemos como esto no es así. Los profesionales que se quedan deben asumir un mayor número de cargas asistenciales derivados fundamentalmente de ese incremento de la población y de esa pérdida de numerosos profesionales.
¿Las situaciones de otras provincias son un ejemplo a seguir?
Por supuesto y también hemos de observar que cuando una persona termina la carrera y se va a otra provincia con el mismo salario, es simplemente porque en lugar de un mes le ofrecen seis meses de contrato con todo lo que eso supone en alquileres, traslados, cambio de residencia. En cambio, en Málaga se están ofreciendo contratos de 15 días y un mes. Por lo que es difícil conseguir ese retorno con esas condiciones. Vemos como año tras año, llega el mes de junio, salen nuevas promociones y somos tan lentos en la contratación y en el ofrecimiento de unos contratos mínimamente dignos que otras comunidades se los llevan.
En Málaga también se enfrentan al problema de la vivienda.
Málaga tiene algunos hándicaps. Con los sueldos actuales no da para desplazarse, y pagar un alquiler como el que se está pagando. Recuerdo tiempos atrás cuando un contrato iba con ciertos beneficios para habitabilidad, para transporte o para alojamiento, hoy en día ni eso se ofrece. Las futuras ofertas que las administraciones hagan deben pensar en gastos de desplazamiento, gastos de alojamiento, gastos de manutención para poder atraer profesionales porque difícilmente con lo que se ofrece ahora pueden optar por ese tipo de contratación los que sean de Málaga y se hayan ido fuera.
Últimamente no paran de producirse agresiones a médicos, pero también sufren estos episodios los enfermeros.
Sí. Cuando hablamos de agresiones nunca hablamos de agresiones a un determinado colectivo porque estamos equivocados en ese sentido. Agredido puede ser el enfermero, el administrativo, el vigilante de seguridad, la limpiadora, el técnico en cuidado auxiliar de enfermería. Todos somos agredidos. Nuestra preocupación es evidente. El sistema está tensionado.
Las expectativas que se ofrecen a la población desde el ámbito institucional son muy grandes y la realidad de lo que se le ofrece no va en consonancia con esas expectativas. Por lo tanto, el ciudadano ve frustrada su expectativa y orienta su frustración hacia el profesional que tiene delante.
¿Le expondrán sus preocupaciones a las administraciones públicas?
El Colegio de Enfermería de Málaga siempre ha participado en todas las mesas que se organizaban en este sentido, pero la política de la Junta de Andalucía cambió y a los colegios representativos de las profesiones sanitarios se nos retiró de las mesas actuales a nivel provincial. Por lo tanto, ahora mismo no se nos convoca a nivel provincial a este tipo de situaciones. Nuestras relaciones con los interlocutores policiales en este ámbito, tanto de policía como de guardia civil, son excelentes y son magníficas. Ahí no tenemos nada que reprochar, pero sí es cierto que se nos ha retirado o se nos ha obviado en las situaciones puntuales.
¿Y tienen esperanza en que algo cambie?
La verdad es que tengo poca esperanza de que a nivel provincial se nos convoque. La situación está tensionada, el ámbito sanitario tiene mucha presión asistencial y hay problemas cada día, pero a nosotros no se nos llama, por lo menos para solicitar nuestra opinión. Simplemente a nosotros la verdad es que no se nos contacta ni se nos llama por parte de la Administración para ver cuál es nuestra opinión a nivel provincial.
Y al mirar al futuro, ¿cómo lo visualizan?
A corto plazo no lo vemos con mucha esperanza. Nuestro deseo es que a largo plazo sí tengamos un cambio, pero tienen que cambiar las políticas sanitarias. Actualmente, vemos cómo se van dando políticas a corto plazo y día a día se van intentando paliar problemas, pero no se va por delante para que el problema no aparezca. No solamente no arreglamos lo que tenemos, sino que no sabemos darle respuesta al futuro, con lo cual difícilmente un futuro esperanzador lo vemos complicado, sobre todo cuando surgen nuevos problemas derivados de la situación sanitaria, del déficit de profesionales, del contexto general.
¿Y qué mensaje le diría a esos enfermeros de Málaga que están pensando en irse, que se han ido y que quedan aquí para que confíen?
No me atrevo a dar falsas esperanzas, ni hablar de expectativas, de deseos, de que le ofrezcan un contrato, como ahora mismo que están pendientes de una llamada para saber si mañana van a trabajar o no. Mi deseo es que las condiciones cambien y atraer a esos profesionales para que se estabilicen y se mantengan en esas provincias.