Imagen del cartel que limita la vestimenta en Francia.

Imagen del cartel que limita la vestimenta en Francia.

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La prohibición de tops y minifaldas en un colegio en Francia acaba en rebelión: "Nos sexualizan"

El ministro de Educación defiende que se "vista de forma republicana" y dos ministras de Macron le acusan de coartar la libertad de las mujeres.

24 septiembre, 2020 00:49

Un cartel en un instituto de Borda, al suroeste de Francia, bajo el título: "Vestimenta correcta exigida", ha desatado la polémica en todo el país. En la imagen, la parte de arriba del cuerpo de una chica con un top tachado y al lado, las piernas de otro cuerpo femenino con una minifalda, tachado también.

La dirección del colegio advertía de esta forma que estaba prohibido que las chicas fueran a clase con minifaldas o tops. La reacción de las jóvenes del instituto (y de gran parte del país) no se hizo esperar. El pasado 14 de septiembre, convocadas a través de las redes sociales (con el hashtag #14september), acudieron a su instituto "con la ropa más provocativa" que encontraron. Un desafío a la moral establecida pero también al propio ministro de Educación galo, Jean-Michel Blanquer, que se ha colocado en el centro del huracán con sus últimas declaraciones el pasado lunes.

"Todo el mundo puede entender que uno tiene que ir al colegio vestido a la manera republicana, es decir, una vestimenta que permita una mayor igualdad entre todos y no diferenciarse por la ropa". ¿Qué es vestirse de manera republicana? "Basta con vestirse de manera normal y todo estará bien", aseguró en una entrevista en la RTL.

Y no era la única apreciación de Blanquer que han caído como una bomba: "[La medida] tiene un sentido de protección". "La escuela no es un lugar como cualquier otro". "Una cierta sobriedad en la vestimenta es una apuesta por la igualdad que protege a los niños y las niñas". "No vas al colegio como si fueras a la playa o a la discoteca".

Sus afirmaciones han dividido al Gobierno, con dos ministras enfrentándolo, y han levantado en armas a la mayoría de las adolescentes que aseguran que el cartel y la prohibición es una forma directa de coartar la libertad de la persona para vestir como quiera: "Es decir a las mujeres que se cubran, que no se pongan ropa demasiado corta. Seguramente nos dirán que distrae a los chicos, que es explícito. Para que los hombres puedan vestirse como quieran. Nos sexualizan ¿Deberíamos usar un suéter para complacerlos? ¿Deberíamos usar 3 capas de ropa para que no moleste a sus frágiles ojos? Es inadmisible", se leía en el post de Instagram en el que una de las estudiantes del instituto denunció la situación y que se ha hecho viral.

La primera ministra en pronunciarse fue la delegada de Ciudadanía, Marlène Schiappa, quien utilizó Twitter para animar al movimiento 14septiembre a reivindicar su libertad de usar faldas, escotes, maquillaje... "Hoy #Lunes14septiembre, jóvenes de toda Francia han decidido espontáneamente llevar faldas, escote, crop-top o maquillaje para afirmar su libertad frente a los juicios y actos sexistas. Como madre, las apoyo con sororidad y admiración", aseguró.

La segunda ha sido la ministra de Igualdad, Elisabeth Moreno, quien ha dejado claro en una entrevista en Le Parisien que "en Francia, cada uno es libre de vestirse como quiera. Las mujeres tardaron siglos en liberarse de los códigos de vestimenta. Esta libertad duramente ganada no tiene precio".

En España

Nuestro país no es ajeno a esta polémica ya que hace dos años, en un instituto de Torrevieja, se vivió una situación parecida cuando el centro prohibió a las alumnas ir con pantalones cortos a clase (en septiembre, en el sur de Alicante y con casi 40 grados). Las chicas se rebelaron, los padres las apoyaron pero ningún responsable educativo entró en la polémica.

"Es muy difícil marcar qué es estar bien en el contexto de aula. ¿Quién lo marca? Yo educaría la mirada, porque la mirada sobre el cuerpo de la mujer es siempre sexual. Una mujer con un top o con un escote inmediatamente se convierte en un objeto de mirada sexual. Y eso es lo que hay que educar: una masculinidad en la que el cuerpo de la mujer sea tan absolutamente natural como el cuerpo del hombre y además esté libre de prejuicios sexualizados. Si no, lo que conseguimos es sexualizar a niñas muy pequeñas", advierte Marian Moreno, experta en coeducación.

Moreno denuncia que este tipo de normativas siempre caen sobre la mujer: "Siempre somos nosotras las que estamos bajo la mirada de la sociedad. Siempre es nuestro cuerpo el que va por delante. En los institutos nunca se le ha dicho a ellos, con una normativa, que no pueden enseñar el calzoncillo, no se considera falta de decoro... Ahora un top o una minifalda, sí. ¿De verdad la sociedad no está preparada para la libertad de las personas en este sentido?", denuncia.

El problema, según esta experta, no es tanto que se hable el tema sino cómo se habla: "Tratarlo como una forma de prohibición, nunca educa, y menos en la adolescencia donde no sólamente es una explosión hormonal sino de rebeldía frente al mundo adulto. Están buscando su sitio y si el mundo adulto les dice 'esto está prohibido', lo que hace es limitar".

¿La solución? "Un buen programa de coeducación donde no haya ninguna diferencia entre chicos y chicas en lo que significa estar bien en un espacio". Y ahí las autoridades tienen que jugar un papel clave: "¿Las autoridades educativas tienen una mirada de igualdad entre chicos y chicas? Tendrían que tener formación en género para que no se produjeran situaciones como estas en las que se produce un desequilibrio absoluto dependiendo de si eres chico o chica. Este ministro ha mirado el tema desde una masculinidad que sexualiza el cuerpo de la mujer".