Este es uno de los pueblos más increíbles de España: tiene una de las calles más bonitas del mundo con un cielo de piedra

Cuando de turismo se trata, España es uno de esos lugares que, sin duda, destaca. De hecho, este 2024 ocupa el segundo puesto de los países más visitados en el mundo, con más de 70 millones de viajeros anuales, por debajo de Francia y por encima de los Estados Unidos. Esta visita no solo es el motor de la economía, sino también la manera en la que la belleza española se abre camino para demostrar su unicidad.

Lo cierto es que, a la hora de hablar sobre ciudades puntuales, es verdad que hay algunas que los turistas priorizan, como Madrid, Barcelona o incluso, Valencia; sin embargo, esta lista se queda corta para abarcar la gran diversidad cultural, gastronómica, arquitectónica y paisajística del país. Sobre todo, la que ofrecen comunidades como Andalucía.

El sur de España es una visita obligatoria para quienes quieren conocer el país, no solo turistas de fuera de la península, sino también para los propios españoles que buscan ir más allá de lo masificado. Entre estas pequeñas joyas podemos destacar Setenil de las Bodegas, uno de los pueblos más especiales de Andalucía.

Setenil de las Bodegas, Cádiz

Aunque su nombre resulte desconocido para mucha gente, se podría decir que es uno de los pueblos más visitados de Andalucía. Con una población de poco más de 2.500 habitantes, Setenil de las Bodegas forma parte de los Pueblos Blancos y pertenece a la Provincia de Cádiz.

El motivo principal por el que este municipio es tan especial para quienes viven en él y para quienes lo visitan es que está tallado en roca. Sus casas están literalmente incrustadas en el cañón del Río Guadalporcún, el verdadero arquitecto de Setenil de las Bodegas.

Su localización actual es de origen medieval y en el espacio que hoy se denomina la Villa se asentaba el antiguo poblado almohade. El castillo, situado en el casco urbano, es una fortaleza de origen medieval (ss. XIV y XV), que conserva la torre del Homenaje y un aljibe y fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985 con la tipología de monumento.

Esta antigüedad se ha demostrado entre las propias calles de Setenil de las Bodegas y es que, en las cuevas de la localidad se han encontrado objetos que demuestran que estuvieron pobladas hace 5000 años. Según explican desde Escapada Rural, se dice que el nombre del municipio previene del latín: septem nihil, que significa siete veces nada.

Haría alusión a las veces que los cristianos quisieron conquistarla sin conseguirlo cuando estaba ocupada por los musulmanes. El término Bodegas vendría de la tradición vinícola de Setenil, que hoy en día se mantiene con una gran cantidad de bodegas en su interior.

Al formar parte de los Pueblos Blancos, sus calles destacan precisamente por este color; sin embargo, tienen la gran diferencia de que el caserío blanco está incrustado en roca, lo que consigue que, al pasear por su interior, disfrutemos de una experiencia única: un cielo de piedra.

El pueblo tiene grandes lugares que visitar, que narran la historia del municipio entre sus paredes, como la Ermita de San Sebastián, la Antigua Casa Consistorial, la Ermita de San Benito o la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. Pero si lo que queremos es ver la roca, las dos calles más visitadas son la calle Cuevas de la Sombra y La calle Cuevas del Sol.

La calle Cuevas de la Sombra es una larga avenida en la que tanto las casas como los bares y tiendas se sitúan bajo un techo de piedra, como si estuviésemos dentro de una caverna o bar antiguo. En cuanto a la calle Cuevas de Sol, es igual de especial, pero está descubierta por uno de sus laterales, lo que permite que la luz solar la ilumine por completo.

Con sus paredes encaladas, callejones estrechos y pendientes pronunciadas, Setenil de las Bodegas es un pueblo verdaderamente encantador que transporta a los visitantes al pasado. Además, este valor lo corrobora el Consejo de Gobierno, ya que está declarado como Municipio Turístico de Andalucía, un título que promueve la calidad del lugar.

La declaración de Municipio Turístico se puede solicitar; sin embargo, se deben tener en cuenta una serie de factores como contar con menos de 100.000 habitantes o cumplir unos requisitos legalmente establecidos, entre los que figuran la población turística asistida o la oferta para los visitantes. Así como recursos patrimoniales, naturales, culturales, etnográficos, deportivos o de ocio, y con infraestructuras mínimas para atender a sus visitantes.