Así funciona el método 2-2-2: descubre la técnica que rescatará la pasión en tu relación

De vez en cuando todas las parejas pasan algún bache, por mucho que pase el tiempo el amor y la pasión deben mantenerse vivos. En las prisas del día a día, se puede tender a dejar de lado la relación, como consecuencia de estar inmersos en la rutina o de sentir a nuestra pareja como algo seguro.

Es importante que cada miembro de la pareja haga sus propios planes con su círculo cercano, consiga sus propios objetivos y tenga sus propias metas, recordando que una relación está formada por dos individuos con vidas personales distintas.

Aplicar esta enseñanza, ayudará a que el tiempo que paséis juntos sea más provechoso, sintáis una mayor conexión y los planes sean mejores. Además, también permite que ambos os echéis de menos, avivando esa llama cada vez que quedéis.

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Los pilares básicos de una relación consisten en las tres C: compromiso, comunicación y confianza. La pareja debe estar comprometida a seguir alcanzando metas juntos a medida que pase el tiempo y visualizar un futuro con la otra parte. En el caso de que solo se piense en el presente, es muy probable que asomen problemas pronto.

También ayuda a que las conversaciones no sean monotemáticas, sino que cada uno pueda incluir sus experiencias nuevas y fuera de la pareja en ellas.

Por otro lado, la comunicación es esencial. Si no se comentan los problemas o discusiones con la otra parte, la rabia y la ira se irán acumulando dentro hasta que, finalmente, salgan al exterior en forma de discusión grave.

Por último, confiar en tu pareja es de lo más importante. A ti te dará paz y tranquilidad, al mismo tiempo que demuestras a la otra persona que estás seguro de la relación y de ella. Todo esto, ayudará en otros aspectos a la relación, como diluir las discusiones o hacer planes por separado con total libertad.

¿En qué consiste el método 2-2-2?

Se trata de una manera de garantizar mayor conexión y que la rutina no venza a la pasión. Es una regla muy sencilla: supone tener una cita cada dos semanas, pasar un fin de semana fuera cada dos meses y cogerse una semana de vacaciones a solas cada dos años. 

¿Su objetivo? Que la pareja no se olvide del tiempo de calidad. También ayuda a que cada uno se centre en sus objetivos personales, pero sin dejar de lado la relación ni que esta pase a segundo plano.

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Algunas ideas de citas son ir al cine, salir a comer o cenar, ir a dar un paseo romántico o disfrutar de una puesta de sol. Para un fin de semana fuera de casa, lo más recomendable es hacerlo dentro del país, lo que posibilita exprimir el tiempo al máximo. Puedes visitar algún pueblo recomendado o ir a un ambiente más rural. 

Este método se asegura de centrarse en tres ejes principales que asegura que la pareja haga planes salidos de la rutina. Sirve de recordatorio para hacer actividades diferentes a cada poco, que permitan que ambos se lo pasen bien y desconecten de sus preocupaciones.

Sin embargo, cada pareja puede adaptar esta regla a sus necesidades, convirtiéndola en 1-1-1 o 3-3-3, aunque no es recomendable que la cifra aumente mucho más.

Como cada pareja es un mundo, hay que tener en cuenta que este método se puede moldear al gusto de cada uno, aunque es bueno tenerlo presente a diario, para que estructure el tiempo libre de la relación.