
El médico digestivo Juan Arenas de la Policlínica Gipuzkoa
El aviso de Juan Arenas ante el problema digestivo que afecta cada vez a más mujeres de entre 15 y 35 años en España
Prestar atención a lo que tu cuerpo te dice puede resultar de gran ayuda para prevenir enfermedades intestinales y mejorar tu calidad de vida.
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La alimentación debe posicionarse en el podium de prioridades en la rutina de una persona. No importa cuáles sean tus preferencias, que siempre puedes apostar por una dieta equilibrada, sin que ello implique renunciar a tus preferencias o disfrutar de una deliciosa comida. Pero siempre prestando atención a las señales que tu organismo te aporta.
Cada vez, sin embargo, hay más personas que sufren en silencio problemas digestivos que, aunque no siempre se identifican a tiempo, pueden tener un impacto significativo en su calidad de vida. Entre las enfermedades que están viendo un aumento alarmante en su prevalencia se encuentran las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII), un conjunto de trastornos caracterizados por la inflamación crónica del tracto digestivo.
Dos de las más comunes son la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn. La primera afecta al colon y al recto, causando inflamación que puede provocar diarrea sanguinolenta, dolor abdominal y mucosidad en las heces. En el caso de la segunda, puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano. Los síntomas incluyen, además de los mencionados en la colitis ulcerosa, pérdida de peso, falta de apetito y urgencia para ir al baño.
Según el doctor digestivo Juan Arenas, jefe del Servicio de Aparato Digestivo de Policlínica Gipuzkoa, este tipo de dolencias no solo están afectando a la población adulta, sino que están cobrando cada vez más protagonismo entre los jóvenes de entre 15 y 35 años.
El aumento de estas enfermedades es una realidad que debemos enfrentar: prestando atención a los síntomas, buscando el consejo de un especialista y no cayendo en mitos sobre las posibles soluciones caseras.
Aumento preocupante en jóvenes
Según el doctor Arenas, una de las razones más alarmantes es que la edad más común para el diagnóstico de estas enfermedades es entre los 15 y 35 años, lo que implica que cada vez más jóvenes están viendo afectada su vida diaria debido a estos trastornos digestivos.
Aunque la incidencia de estas enfermedades se mantuvo durante años, los casos han aumentado significativamente en las últimas décadas. Este fenómeno está relacionado con diversos factores genéticos y ambientales.
El estrés y la dieta son algunas de las causas apuntadas como desencadenantes del aumento de estas enfermedades. A medida que los hábitos alimenticios de la sociedad occidental se han visto influenciados por un consumo excesivo de alimentos ultraprocesados y ricos en grasas, los problemas digestivos han crecido exponencialmente.
Cómo identificar los síntomas delas EII
El diagnóstico temprano es esencial para controlar la enfermedad y prevenir complicaciones a largo plazo. Los síntomas más comunes que podrían indicar la presencia de una EII incluyen:
- Dolor abdominal persistente.
- Diarrea crónica, especialmente si se acompaña de sangre o mucosidad en las heces.
- Urgencia para defecar, lo que puede generar una sensación constante de ir al baño sin poder controlarlo.
- Pérdida de peso inexplicada y falta de apetito.
Es importante destacar que, aunque estos síntomas pueden ser indicadores de la enfermedad, no son exclusivos de la EII, por lo que siempre es recomendable acudir a un especialista para obtener un diagnóstico preciso.
Uno de los grandes mitos que aún persiste en la sociedad es que la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn pueden ser curadas mediante dieta o remedios naturales. El doctor Arenas se encarga de desmentir este error común, dejando claro que, aunque una alimentación saludable puede ayudar a manejar los síntomas y prevenir brotes, no existen curas milagrosas para estas enfermedades. El tratamiento debe ser supervisado por un especialista, y en muchos casos se requiere el uso de fármacos para controlar la inflamación y evitar complicaciones.
Avances en el tratamiento
Afortunadamente, el avance de la medicina ha permitido el desarrollo de nuevos tratamientos que están mejorando la calidad de vida de los pacientes con EII. Según el doctor Arenas, los tratamientos biológicos como los inhibidores de TNF y el ustekinumab, así como los inmunomoduladores, han revolucionado el tratamiento de estas enfermedades, ofreciendo una alternativa más efectiva para quienes no responden bien a los tratamientos convencionales.
Además, los nuevos fármacos orales, como los inhibidores de JAK, también han demostrado ser efectivos en el tratamiento de estas patologías digestivas. Estos avances permiten a los pacientes llevar una vida más normalizada, reduciendo la inflamación y controlando los síntomas de manera más eficiente.
El diagnóstico de la colitis ulcerosa se realiza principalmente a través de una colonoscopia, un procedimiento en el que se introduce una cámara por el ano para observar el estado del colon.
En el caso de la enfermedad de Crohn, además de la colonoscopia, se utilizan pruebas como la gastroscopia, la resonancia magnética y la ecografía, esta última siendo cada vez más utilizada debido a su facilidad de realización y su carácter no invasivo.
¿Qué hago si tengo síntomas?
Si estás experimentando síntomas como dolor abdominal persistente, diarrea con sangre o mucosidad, o una urgencia constante para ir al baño, es fundamental que consultes a un especialista lo antes posible. El diagnóstico temprano puede marcar la diferencia entre una gestión eficaz de la enfermedad y el desarrollo de complicaciones graves.
Recuerda, la prevención y el tratamiento adecuado son clave para manejar la Enfermedad Inflamatoria Intestinal. No ignores los síntomas, ya que, si se detectan a tiempo, los avances médicos actuales pueden ofrecer una vida relativamente normal y libre de dolor.