El aviso de un nutricionista para quienes toman tinto de verano: "Desde el punto de vista calórico..."
Pablo Ojeda, colaborador de Más Vale Tarde en La Sexta, ha comparado esta bebida con la cerveza desde una perspectiva calórica.
24 agosto, 2024 11:00En los días más calurosos del año siempre apetece un buen tinto de verano con el que refrescarse al mismo tiempo que se disfruta de una bebida llena de sabor. Durante el periodo estival es habitual que se recurra a esta bebida, así como a otras como la cerveza, si bien esto no es lo más beneficioso para nuestro organismo, tal y como ha advertido el conocido nutricionista Pablo Ojeda.
El colaborador de Más Vale Tarde de La Sexta, ha analizado recientemente el tinto de verano y la cerveza para, más allá de su sabor, asegurar cuál es la bebida más adecuada entre ellas para combatir el calor y cuál engorda más. En todo caso, partió de la base de que ninguna cantidad de alcohol es recomendable, pues ninguna cantidad de alcohol es segura.
Según el nutricionista, el tinto de verano es más saludable que la cerveza desde el punto de vista calórico, sobre todo si es preparado con gaseosa blanca. Si se prepara echando un poco de vino tinto (apenas un dedo), con dos hielos, sube mucho el volumen, y luego se echa la gaseosa, que apenas tiene calorías, se podría disfrutar de una bebida más baja en calorías que otras bebidas alcohólicas. Preparado de esta forma, se conseguirían unas 100 calorías por vaso.
El tinto de verano es más saludable
Por su parte, una cerveza de 250 ml contiene entre 100 y 105 calorías, en función de la graduación alcohólica que tenga. La cerveza sin alcohol, no obstante, se reduce a 60 calorías por botellín. Aunque teniendo en cuenta estas cifras puede parecer similar e incluso mejor opción que el tinto de verano, hay que destacar que este último tiene una ventaja, y es que es más diluido y menos alcohólico, lo que acaba provocando que se aporten menos calorías a la dieta general.
Por otro lado, el propio Pablo Ojeda ha recalcado que la cerveza no es aconsejable para quienes quieren adelgazar, puesto que consumir 2-3 cervezas al día puede añadir una cantidad considerable de calorías a la dieta, lo que puede dificultar la pérdida de peso. Una lata de cerveza tiene unas 200 calorías, por lo que consumir tres cervezas supondría añadir 600 calorías adicionales a la dieta, lo que es muy perjudicial para mantener o reducir el peso.
Para quienes busquen alternativas más sanas, es preferible optar por el consumo de bebidas que ayuden a hidratar sin agregar demasiadas calorías. Aunque la opción más saludable es, sin lugar a dudas, la de optar por el consumo de agua, también hay otras alternativas a tener en cuenta como los zumos de frutas y verduras o las limonadas naturales, que pueden ofrecer un toque refrescante y de hidratación sin las calorías adicionales del alcohol o los refrescos azucarados.
Los beneficios del tinto de verano para la salud
El tinto de verano es, por lo tanto, una mejor opción que la cerveza para refrescarse en verano, por lo que sí que es una opción a tener en cuenta por todos aquellos que quieran disfrutar de una bebida con la que combatir el calor al mismo tiempo que se benefician de otras de sus excelentes propiedades.
Para empezar, hay que destacar que es rico en vitaminas, pues el principal componente del tinto de verano es el vino tinto que se obtiene de la uva fermentada, un líquido con grandes dosis de ácidos fenólicos, flavonoides y resveratrol, que tienen la función de proteger a las lipoproteínas. Además, es rico en vitaminas E, C y betacarotenos, que se encargan de proteger las células del ataque de los radicales libres.
Una copa de vino a la hora de las comidas puede contribuir a una mejor digestión, así como a controlar el exceso de grasa, contar con una temperatura corporal habitual y mantener unos buenos niveles de colesterol, entre otros muchos beneficios. Por lo tanto, el consumo de tinto de verano ayuda a facilitar la digestión de las grasas ingeridas y a ayudar a controlar el colesterol.
El vino tinto también ayuda a rejuvenecer y regenerar la piel, un factor que se debe tener muy en cuenta durante los meses de verano, que es cuando más se abusa de la exposición a los rayos del sol, pero también es una buena fuente de minerales y oligoelementos imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo. Asimismo, los taninos mejoran la circulación sanguínea, haciendo frente a la hinchazón de brazos y piernas provocados por el calor, siendo además el vino energético y ayudando a mantener una correcta temperatura corporal.
Junto al vino tinto se encuentra la gaseosa, que es una bebida compuesta por agua carbonatada y bicarbonatos, por lo que es una bebida muy hidratante, lo que la hace ideal para el verano. Esta también contribuye a mejorar las digestiones y el correcto funcionamiento del estómago. En todo caso, conviene no olvidar que se trata de una bebida carbonatada, por lo que tiene gas y, si se consume en exceso, puede hinchar y que resulte perjudicial para el organismo.
Teniendo en cuenta los beneficios y características del vino tinto y la gaseosa, conviene recalcar que, aunque el tinto de verano es un gran aliado para hacer frente a las altas temperaturas y refrescarse, conviene consumirlo de forma moderada, preferentemente durante las comidas. La razón de que haya que moderar el consumo es la presencia de azúcar, que aporta calorías.