Hillary Clinton llega al gigantesco salón decorado con sus carteles de campaña, donde la esperan unos 600 seguidores de todas las edades. Sin brillar, sin siquiera tener una gran noche, logra salir bien parada tras un nuevo choque con los otros demócratas que pelean por la nominación presidencial. Tomó el micrófono y arengó a sus fieles: "Este es sólo el comienzo", dijo a la multitud desde una tarima. "Los necesito ahora, y los necesito en noviembre de 2016, y en la inauguración, y después durante todo el camino para cambiar este país", bramó, en medio de los aplausos. Luego, se retiró mientras se hacía fotos y saludaba a la gente, rodeada de cinco guardaespaldas.
Fue un breve encuentro con sus seguidores en la Universidad Drake, en Des Moines, Iowa, después de dos horas de discusión en un nuevo debate con el senador socialista por Vermont, Bernie Sanders, y el antiguo gobernador de Maryland, Martin O’Malley. Los candidatos, entre los que no existen ventajas claras de unos sobre otros, han discutido sobre terrorismo, la necesidad de control sobre las armas de fuego, el sistema de salud y el salario mínimo y Wall Street.
El EI, ¿Una batalla de EEUU?
El debate tuvo lugar este sábado, un día después de los ataques terroristas en París. Por eso, los primeros 28 minutos estuvieron dedicados a la amenaza terrorista de EI y la política exterior de Estados Unidos. Nadie ofrece un plan claro para enfrentarse a la violencia "bárbara" de EI, tal como la definieron los candidatos, en medio de la compleja guerra civil en Siria. Más aún: Clinton y Sanders han sugerido que no es una pelea de Estados Unidos.
"Tenemos que ver al EI como la amenaza principal de una red internacional de terror. No se le puede contener, hay que derrotarlo", fueron las palabras de Clinton apenas iniciada la discusión. "Pero esta no puede ser una pelea de Estados Unidos, aunque el liderazgo de Estados Unidos es esencial", matizó.
Hillary Clinton cree que la lucha contra el EI no es una prioridad para EEUU, aunque el liderazgo de Washington es esencial
O’Malley le llevó la contraria y dijo que sí es una pelea de Estados Unidos. Sanders, segundo en los sondeos, cree que el EI ha surgido por culpa de la guerra de Irak y asegura que la invasión, que fue aprobada por Hillary cuando era senadora, "llevó al masivo nivel de inestabilidad” actual y señaló también que los países árabes tienn que "ensuciarse las manos" y encargarse del EI.
"Una batalla por el alma del Islam"
La trágica realidad que han dejado los ataques terroristas en París ha cambiado la discusión política en Estaods Unidos. Los candidatos republicanos exigieron el sábado una respuesta más agresiva contra el terrorismo y criticaron al presidente Barack Obama y a su ex secretaria de Estado, Hillary Clinton. Donald Trump, Ben Carson y Ted Cruz, primero, segundo y cuarto respectivamente en las encuestas del Partido Republicano, reclamaron a Obama que diera marcha atrás con su medida de recibir 10.000 refugiados sirios el año próximo. Los demócratas, al unísono, respaldaron la decisión de recibir más refugiados.
Hillary llegaba al debate en Iowa en una posición mucho más sólida que a la primera cita en Las Vegas. Desde entonces, Hillary ha ampliado su ventaja en las encuestas: cuenta con un respaldo del 54,7% frente a un 33% de Bernie Sanders, según el promedio de RealClearPolitics.
Sin brillar, Hillary Clinton ha logrado salir ilesa, incluso a pesar de un comentario que generó mucha polémica en Twitter sobre su vínculo con donantes de Wall Street, que justificó, de una manera poco clara, en los esfuerzos para reconstruir el Bajo Manhattan luego de los ataques terroristas del 11-S.
Fuertes medidas de seguridad
El debate se ha realizado bajo un fuerte operativo de seguridad del Servicio Secreto y la policía local. Cada candidato ha reunido a sus seguidores dentro o cerca del campus de la Universidad Drake, convulsionada al verse como protagonista del debate nacional por una noche, cuando faltan poco más de dos meses para el 'caucus' de Iowa, que inaugura la temporada de primarias.
Varios seguidores de Hillary acudieron a escuchar las propuestas de la ex Secretaria de Estado decididos a que no se repita la historia de 2008, cuando la candidata demócrata vio como sus esperanzas se diluían ante el triunfo de Obama en Iowa, que supuso el inicio de su carrera hacia la Casa Blanca. Los incondicionales de Clinton prometen inundar los precintos donde se eligen los delegados para garantizar el triunfo de su candidata.
Algunos de los seguidores de Clinton creen que la ex Secretaria de Estado puede llegar a ser mejor que su marido
Uno tras otro, los seguidores de Hillary con los que dialogó EL ESPAÑOL destacaron su "competencia", "experiencia", "capacidad", y su "conocimiento" de los temas.
Sheryl Tenikat, de 68 años, de la misma edad que Hillary, ha prometido participar, tal como lo hizo en 2008. Afirma que la atacan por ser mujer y hace oídos sordos cuando escucha la vieja crítica de que Hillary ha cambiado de posturas. "Tienes que saber adaptarte. Si no, no puedes construir consensos", justifica.
"Creo que puede llegar a ser mejor que su marido", afirma Bob Askelson, de 55 años, oriundo de Minnesota y residente de Norwalk, Iowa. "Ella comanda los temas y tiene el conocimiento que necesita un presidente para liderar este país al tipo de cambio que tiene que ocurrir", explicaba. Askelson está decidido a participar en el 'caucus' de Iowa para apoyar a Clinton.