La Policía alemana ha confirmado que han encontrado pruebas fisícas de Madeleine McCann en la furgoneta del principal sospechoso de su desaparición, Christian Brueckner.
Así lo ha confirmado Hans-Christian Wolters, el investigador del caso, que ha revelado que se han hallado fibras del pijama de color rosa que la menor llevaba el día de su desaparición, hace ya 15 años, en la parte trasera de la furgoneta que Christian Brueckner usó en 2007 y hasta2015 cuando decidió deshacerse de ella.
"No son pruebas forenses sino pruebas y, gracias a nuestras pruebas, estamos seguros de que él es el asesino de Madeleine McCann. Estamos seguros de que mató a Madeleine", ha confirmado el investigador, según The Sun, remitiendo a una entrevista que Wolters ofreció este martes a la televisión portuguesa por el 15º aniversario de la desaparición de la menor.
Pijama rosa de Winnie the Pooh
La presentadora Sandra Felgueiras preguntó directamente a Wolters en esta entrevista si era verdad que se había encontrado "algo" de Madeleine McCann en la camioneta de Brueckner. Si bien este respondió en un primer momento con evasivas, después dijo "no quiero negarlo", agregando que no quería aportar más datos porque "el sospechoso aún no ha sido informado".
El día en que el Madeleine McCann desapareció en Praia da Luz, en Portugal, llevaba un pijama rosa estampado de Winnie the Pooh del que nunca se encontró ni un solo rastro. Ahora, la investigación apunta directamente a Christian Brueckner al hallarse en su furgoneta Volkswagen T3 Westfalia blanca y amarilla de matrícula portuguesa pruebas de que la niña estuvo en su interior.
Christian Brueckner
El alemán Christian Brueckner, principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, fue imputado por la justicia de su país a petición de la fiscalía portuguesa el pasado mes de abril. Y su declaración apuntaló aún más imputación.
De 43 años y condenado en numerosas ocasiones, incluido el abuso sexual de menores, se encuentra en prisión por tráfico de drogas.
En 2007 la familia McCann se encontraba de vacaciones en el Algarve cuando se perdió la pista de la pequeña. Sus padres, Kate y Gerry, cenaban en un bar a 50 metros y ella dormía. Se indagó a un vecino, a un empleado del hotel y hasta a los propios padres. Cerca de 15 años después todo apunta a Brueckner.
En el verano de 2020, investigando a este depredador sexual por el caso Madeleine, la policía alemana halló un sótano de su propiedad escondido en un jardín en la región de Hannover, pero hacía tiempo que lo había abandonado. También encontró una caravana con bañadores de niñas y 8.000 imágenes de contenido pedófilo.
En esos meses, Brueckner fue vinculado con otro caso sin resolver, también relacionado con la desaparición de un niño, ésta en 1996 en Aljezur, a unos 40 kilómetros de Praia da Luz, la ciudad donde un año después pasarían unos días de descanso los McCann.
Brueckner vivió en la zona entre 1995 y 2007. El día de la desaparición de 'Maddie', fue vista en las inmediaciones una furgoneta blanca de cámping a su nombre. Ese vehículo ha sido la pista clave a falta de elementos que vinculen directamente al delincuente alemán con la menor británica.
En octubre de 2021, el fiscal alemán Christian Wolters anunció: "Estamos 100% seguros de que tenemos al hombre que la secuestró y la mató". Los responsables de las pesquisas no tienen el cadáver ni ADN, pero aseguran tener clara la autoría de Brueckner y descartan que Madeleine, que ya tendría 18 años, siga con vida.