Fragata abierta 613 Tarik Ben Ziyad de la Armada marroquí en Kiel.

Fragata abierta 613 Tarik Ben Ziyad de la Armada marroquí en Kiel.

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Marruecos quiere comprar dos submarinos militares para su Marina Real: Alemania y Francia se disputan la venta

En un segundo plano, compiten proveedores navales de Rusia, Grecia y Portugal. 

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Sonia Moreno
Publicada
Actualizada

La Marina marroquí quiere adquirir dos submarinos militares y los astilleros europeos compiten por ser elegidos. A la cabeza de los favoritos se encuentran Naval Group de Francia y el alemán ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS), que han presentado sus diseños de submarinos de última generación para ganar el contrato con Rabat, según desveló Africa Intelligence.

Naval Group realiza una intensa labor de lobby en Rabat y ofrece dos submarinos de la clase Scorpène y busca la concesión de un nuevo astillero en Casablanca, donde Marruecos ofrece alianzas comerciales para construir 100 barcos hasta 2040. Según el grupo francés, el Scorpène es “increíblemente silencioso y autónomo” y cuenta con un diseño que puede adaptarse para satisfacer las necesidades navales específicas de Marruecos.

Establece nuevos estándares tanto en mar abierto como en aguas poco profundas. Sus misiones incluyen combate contra buques de superficie y submarinos, recopilación de inteligencia y operaciones especiales.

Además, este submarino de última generación puede integrar las últimas innovaciones, como baterías de iones de litio, mejorando su resistencia y ventaja tecnológica. El Scorpène también cuenta con un sistema de combate francés integrado y un sistema de control de plataforma centralizado totalmente automatizado, lo que garantiza una alta seguridad en el buceo con una tripulación más pequeña, lo que lo hace ideal para aguas costeras.

En realidad, Naval Group mantiene conversaciones con las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos (FAR) sobre un posible pedido de submarinos desde 2021. Su trayectoria incluye la entrega de una fragata multimisión a Rabat en 2014, consolidando su presencia en el país. En 2022, emergió como el único contendiente para gestionar el futuro astillero de Casablanca, posicionándolo como líder en esta competencia.

Por su parte, ThyssenKrupp Marine Systems también concursa y ha propuesto en Rabat dos modelos de submarino, el HDW Class Dolphin AIP y el HDW Class 209/1400mod creado en 1967, ambos reconocidos por su eficiencia e ingeniería avanzada.

El Dolphin, como se describe TKMS en su web, ofrece un “alto valor operativo” con un sistema de celda de combustible integrado que aumenta significativamente la resistencia sumergida. También dispone con un método de combate de última generación y un versátil sistema de expulsión de armas capaz de lanzar torpedos, misiles y minas.

Por su parte, el HDW Class 209/1400mod, si bien es un diseño más antiguo, sigue siendo una opción confiable y probada. Inicialmente basado en la filosofía de diseño de los submarinos costeros de posguerra de la Armada alemana, el HDW Clase 209 de propulsión diésel-eléctrica se ha convertido en la columna vertebral de la asociación de TKMS con ejércitos de todo el mundo.

Debido a los distintos requisitos y diferentes áreas de operación especificadas por los clientes, el tamaño del submarino aumentó desde el desplazamiento original de mil toneladas, en algunos casos hasta un 50%. Puede clasificarse como un submarino compacto que presenta tecnología confiable, alta fuerza de combate, largo alcance sumergido, altas velocidades sumergidas, bajas firmas y excelentes características de manejo.

Este submarino cubre una gran variedad de perfiles de misión que incluyen navegación y control del mar, vigilancia y recopilación de información, así como tareas de operaciones especiales.

Vieja aspiración

En todo caso, Marruecos no se limitó a consultar a Francia y a Alemania. El país vecino también estudió ofertas de Rusia, Grecia y Portugal. Moscú está promocionando su Amur 1650, un submarino diésel-eléctrico de cuarta generación que está sobre la mesa desde 2013. Rusia sigue esperando una venta decisiva a Marruecos. Mientras tanto, Grecia y Portugal han presentado submarinos de segunda mano, ofreciendo alternativas rentables.

El modelo francés Scorpène, desarrollado por Naval Group en colaboración con la española Navantia, es un rival directo del Amur 1650. A diferencia del ruso, que aún no ha conseguido un comprador, el Scorpène ya ha sido adoptado por los ejércitos de Chile, Malasia, Brasil e India, lo que demuestra su atractivo y confiabilidad global.

Hacerse con un submarino es una vieja aspiración de la Marina Real que hasta el día de hoy no ha cristalizado, pese a los sucesivos intentos. Las Fuerzas Armadas marroquíes tienen su punto flaco en la Marina Real, creada en 1960 por el rey Mohamed V, abuelo del actual monarca. Su cometido es proteger la costa y la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de 85.000 millas náuticas cuadradas y los casi 4.000 kilómetros de costa, para garantizar la seguridad del Estrecho de Gibraltar, junto con España y Reino Unido, y el Mediterráneo; además de la lucha contra el contrabando. Sin embargo, no posee todavía con ningún submarino en su flota, a diferencia de su país vecino y enemigo en el norte de África, Argelia, que tiene cuatro submarinos 636, versión modernizada de los rusos Kilo.

En todo caso, su adquisición también afectaría a España, según el almirante retirado Juan Rodríguez Garat, autor de Tambores de guerra. En este sentido, en una entrevista con Infodefensa en noviembre de 2024, indicó que “Marruecos, de estar realmente interesado en territorios como Canarias, Ceuta o Melilla, habría priorizado la adquisición de submarinos”.