La "Toma de Venezuela" finalizó sin violencia en Caracas pero en 11 provincias venezolanas, la manifestación convocada por la oposición en contra de Nicolás Maduro y en protesta por la suspensión del referendo revocatorio, la situación fue otra.
Esta pasada noche el líder de la oposición, Henrique Capriles Radonski, dio un balance en el que precisó que la jornada finalizó con más de 120 heridos y 147 ciudadanos detenidos.
Entre los casos de represión está la detención de 34 personas en el estado de Nueva Esparta, por protestar cerca de la estatua de Hugo Chávez, que fue inaugurada en el marco de la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados el pasado 16 de septiembre.
En el estado de Mérida, en el occidente del país, hubo más de 50 personas heridas por la actuación de funcionarios de la gobernación de Mérida (dirigida por el partido del gobierno) y por grupos paramilitares, ha denunciado Capriles. Y en Táchira, también al occidente, el balance fue de cinco detenidos y más de 20 heridos, igualmente por paramilitares, ha dicho el excandidato presidencial.
Aragua, Sucre, Vargas, Monagas, Barinas, Guárico y Apure han sido las otras entidades que registraron heridos y detenciones. En Barinas una persona perdió un ojo por el impacto de perdigones en su rostro, mientras que en Zulia cuatro venezolanos resultaron heridos de bala.
Sobre este caso se refirió el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, al informar del fallecimiento de un oficial de la policía del estado de Miranda y de dos funcionarios heridos cuando intentaban disolver una manifestación de un grupo de opositores al presidente del país, Nicolás Maduro.
Reverol explicó que los funcionarios "procedieron a intentar dispersar la manifestación y, por parte de los manifestantes, se inició un ataque con arma de fuego".
Detalló que el oficial fallecido respondía al nombre de José Alejandro Molina Ramírez y que los dos heridos son uno por arma de fuego y otro por un objeto contundente, según informa Efe.
Por estos hechos, indicó el ministro, la fiscalía ha abierto una investigación y hay dos personas detenidas "por averiguaciones" y bajo custodia de ese cuerpo policial.
Por su parte, la policía de Miranda, entidad gobernada por el opositor Henrique Capriles, informó a través de la red social Twitter de que el hecho había tenido lugar en una comunidad llamada San Antonio de Los Altos y que los autores eran "sujetos por identificar".
La oposición se centra en el palacio presidencial
Estos hechos ponen en una difícil situación a la oposición venezolana, que este miércoles ha seguido delimitando su hoja de ruta para restituir, como ha reiterado en los últimos días, el orden constitucional en el país sudamericano y lograr un cambio de gobierno. Por el momento parece que el juicio político contra Nicolás Maduro decidido el miércoles en la Asamblea Nacional de mayoría opositora se debatirá este mismo jueves en esta cámara única del parlamento.
El viernes, para seguir con las medidas de presión, la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha convocado una huelga general de 12 horas. Ese fue el gran anuncio que se hizo al finalizar la gran manifestación que este miércoles ha recorrido la autovía Francisco Fajardo, la principal vía rápida de la capital. La oposición asegura que han acudido 1,2 millones de personas a esta convocatoria en protesta por la suspensión del proceso para celebrar un referéndum revocatorio contra Maduro, como permite la Constitución venezolana.
La manifestación comenzó tímidamente pasadas las 9:30 hora local (15:30 hora peninsular española) en un día atípico que más bien parecía un sábado, con algunos locales comerciales cerrados, grupos de personas con banderas de Venezuela en la mano dirigiéndose a los puntos de concentración convocados por la oposición, y otras esperando la llegada del transporte público para ir a sus trabajos.
Llegado el mediodía todas las marchas que salieron desde cinco zonas de Caracas convergieron en la autopista y una vez aglomerada la gente, comenzaron a escucharse los deseos de ese pueblo en la calle. “¡Miraflores, Miraflores!”, coreaban por momentos.
“Hay que salir de Maduro ya"
Llegar al palacio presidencial -que porta ese nombre- era el objetivo de un buen grupo, la mayoría jóvenes estudiantes. “Hay que salir de Maduro ya, estamos en dictadura, queremos vivir en democracia”, comentó Ana María Hernández, universitaria, a EL ESPAÑOL.
Una salida radical y peligrosa en opinión de otro grupo nutrido que asistió a la protesta, apodada por la oposición “la toma de Venezuela”. Las opiniones entre los opositores al Gobierno de Nicolás Maduro se notan divididas con respecto a la estrategia de lucha que se debe seguir, pero al final hay coincidencias en que la mejor vía es la electoral.
Eduardo Pérez Guardia, otro de los manifestantes, está de acuerdo con la convocatoria de acciones de calle para todos los días, pero ir a Miraflores no es su opción. “Esa es la vía rápida y la excusa que quiere este Gobierno para criminalizar a la oposición”, dice. Además, cree que aún no está claro quién puede sustituir a Nicolás Maduro si lo hacen salir del cargo por esa vía.
El llamamiento a ir a Miraflores desde un manifestación en la autopista le recuerda lo vivido el 11 de abril de 2002, cuando millones de venezolanos salieron a protestar en contra de Hugo Chávez y en el camino a la sede del Ejecutivo se registraron hechos violentos y durante 48 horas se mantuvo un golpe de Estado que quedó frustrado; aquel 11 de abril finalizó con 19 muertos.
“Tenemos que plegarnos a la Constitución y exigir el [referéndum] revocatorio [para votar sobre retirar a Maduro del poder], porque lo que hizo el CNE es totalmente inconstitucional”, agregó Eduardo. Se refería a la suspensión de la recogida del 20% de firmas de los votantes previsto para esta semana que habría conducido directamente a la convocatoria del referendo y que el Consejo Nacional Electoral anuló pocos días antes.
La esperanza de que se reactive el proceso del referendo revocatorio está latente. “Que hayan elecciones [SIC] y que el pueblo decida quién será el nuevo presidente”, manifestó Nancy Hernández, otra opositora que acudió a la convocatoria.
“Cívicamente tenemos que hacer todo lo que se pueda, pero eso de ir a Miraflores debe cocinarse bien, porque lo importante es que no haya muertos”, opinó Carlos Salvatierra, un señor de 81 años que se identificó como militar retirado.
Si nos roban el derecho a votar, pasamos a otra etapa. Nuestra actitud tiene que ser otra. Actuaremos con firmeza
Las dudas de los manifestantes se disiparon cuando los dirigentes opositores llegaron a la manifestación y comenzó a informar sobre los nuevos pasos planeados por la Mesa de la Unidad Democrática:
Darle curso al juicio político es la primera; ir a una huelga general de 12 horas, este viernes 28 de octubre, es la segunda. No acudir a la isla de Margarita el 30 de octubre, a la convocatoria de inicio del diálogo anunciada el lunes por el representante del Vaticano Emir Pauil Tscherrig, y acudir a Miraflores el próximo 3 de noviembre, a notificarle a Maduro el resultado del juicio político desarrollado por el parlamento, completan la lista de acciones. En teoría el presidente venezolano está llamado a comparecer ante la cámara parlamentaria el próximo martes, pero la oposición da por descontado que no lo hará y así este mismo jueves prácticamente quedará concluido el juicio político exprés.
“Hoy nos correspondía a 20 millones de venezolanos, con derecho a votar, ir a colocar nuestra huella como último paso para la activación de un revocatorio. El Gobierno suspendió el proceso y nos ha obligado a reaccionar a los que creemos en el camino democrático", dijo el excandidato presidencial de la oposición, Henrique Capriles Radonski ante la multitud. "Nos estamos movilizando contra un golpe que se dio contra el derecho que tiene el pueblo venezolano a decidir su destino. Hoy estamos movilizados contra el golpe. Si nos roban el derecho a votar, pasamos a otra etapa. Nuestra actitud tiene que ser otra. Actuaremos con firmeza”.
En su discurso, el excandidato presidencial le exigió al Ejecutivo de Maduro levantar la decisión inconstitucional de suspender la recolección de firmas para activar el revocatorio.
“Esto no es un plazo indefinido. O restituyen el orden constitucional y cesa el golpe de Estado o el día 3 de noviembre todo el pueblo venezolano se viene para Caracas, porque vamos para Miraflores”, dijo Capriles.
El presidente del parlamento, Henry Ramos Allup, explicó que ese jueves acudirán a Miraflores a notificarle a Maduro el veredicto popular. “El 3 de noviembre, pacíficamente, democráticamente, le vamos a notificar a Nicolás Maduro la decisión. Desde aquí hasta allá vamos a tener que soportar y sortear muchas emboscadas del
Gobierno. Es posible, como ya nos han amenazado, que rodeen la Asamblea Nacional con grupos violentos y con fuerzas represivas uniformadas, es posible que se introduzcan en el seno de la Asamblea para agredirnos físicamente. Si nos toman físicamente la Asamblea, la dirección puede ordenar que la sesión se haga en otro local”, apuntó en referencia a la discusión que se dará este 27 de octubre en el parlamento para determinar la responsabilidad política de Maduro sobre la crisis política, económica y social que vive Venezuela.
Sobre la huelga general de 12 horas para este viernes, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús “Chúo” Torrealba, pidió también desde la autovía: “El viernes, todos a sus casas. Y el 3 de noviembre vamos a Miraflores a entregarle carta de despido a Maduro, cuando la Asamblea lo destituya por abandono del cargo”. Será un acto simbólico en el que la oposición desea dejar clara su postura.
Opciones para el diálogo
A pesar de todo, no está del todo descartado el inicio del diálogo anunciado para el 30 de octubre por el Vaticano y Maduro esta semana, contra el cual después se pronunciaron líderes opositores como el preso político Leopoldo López y al que cedió Capriles por el respeto -dijo- que le tiene a la Iglesia católica.
La MUD pide que el diálogo sea en Caracas u otro lugar que no sea la isla Margarita, como se anunció oficialmente. Sólo si cambian el lugar, acudirán. Ahora la versión es que la reunión del próximo domingo no será el inicio del diálogo sino una cita para exponer puntos de vista.
"Allí habrá simplemente un encuentro para poner los puntos importantes sobre la mesa, sobre el tapete, y una vez que se acuerden comenzará entonces, lentamente, ese proceso de diálogo", explicó el presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, monseñor Diego Padrón, a la cadena internacional de televisión CNN. Aclaró que el enviado del papa Francisco para el proceso de diálogo en Venezuela se encuentra explorando la voluntad de las facciones políticas para sentarse a conversar.
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