Cuba-Estados Unidos, historia de una relación convulsa
De sus reuniones con Nixon tras el éxito de la revolución a la política de los "pies mojados, pies secos" vigente hoy día, las relaciones han fluctuado a lo largo de los 50 años de mandato de Fidel Castro.
26 noviembre, 2016 14:28La revolución de 1959, liderada por Fidel Castro, rompió la relación que había entre Estados Unidos y Cuba. Hasta entonces, la isla dependía totalmente de las exportaciones hacia este país, especialmente del azúcar. Y las empresas estadounidenses en territorio cubano representaban un importante bloque de inversión.
Al principio de la revolución, Castro intentó de manera fallida establecer los lazos diplomáticos y comerciales con Estados Unidos. Incluso visitó este país cuando apenas habían pasado tres meses del derrocamiento de Fulgencio Batista.
Castro en Washington y Nueva York
En abril de 1959, durante los cien primeros días de la revolución, Fidel Castro llegó a Washington y se entrevistó con el entonces vicepresidente estadounidense Richard Nixon. El presidente Dwight Eisenhower no lo pudo atender. También viajó a Nueva York, donde se entrevistó brevemente con el Secretario General de las Naciones Unidas, Dag Hammarskjöld, además de realizar un multitudinario mitín en el Central Park.
Nacionalización, embargos y sanciones
Tras su viaje a Washington y sus intentos frustrados de negociar con Estados Unidos, Castro nacionalizó en enero de 1960 cerca de 70.000 acres de propiedades vinculadas a la industria del azúcar, que en su mayoría eran de estadounidenses. A unos días de esta nacionalización, el presidente Eisenhower solicitó autorización del Congreso para “reducir” la cuota de azúcar cubana importada.
En las fechas siguientes continuaron más nacionalizaciones: primero las compañías de petróleo, incluidas Texaco y Shell, después todos los negocios y bancos estadounidenses.
La respuesta de Eisenhower —quien ya estaba en la recta final de su período de Gobierno— fue reducir la cuota de azúcar cubana que Estados Unidos importaba hasta ese momento.
En febrero de 1962, el presidente John F. Kennedy, que asumió su mandato en enero de 1961, convirtió un embargo parcial a Cuba en un bloqueo económico total, en respuesta a la estrecha relación que empezó a mantener la isla con la Unión Soviética durante le época de la Guerra Fría.
El Departamento del Tesoro anunció la prohibición de entrada en territorio estadounidense de cualquier producto elaborado, total o parcialmente, con productos de origen cubano, aunque fuese en un tercer país. Tampoco se permitió la exportación hacia la isla, salvo excepciones fuertemente reguladas.
El embargo se mantiene aún y acaba de cumplir 50 años, pero en julio de este año por primera vez en la historia del bloqueo económico, La Habana recibió un cargamento de ayuda de comida, ropa y medicina, que partió desde Miami.
Invasión fallida a Bahía de Cochinos
El 15 de abril de 1961, el presidente Kennedy lanzó un intento de invasión del país, organizado por la CIA, con el propósito de formar un gobierno provisional y buscar el apoyo de la OEA y el reconocimiento de la comunidad internacional.
Tropas de cubanos exiliados, entrenados, financiados y dirigidos por la CIA intentaron invadir la Bahía de Cochinos, conocida también como Playa Girón; pero la acción acabó en fracaso en menos de 65 horas y fue completamente aplastada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba. Más de un centenar de soldados invasores murieron y los cubanos capturaron a otros 1.200, junto con importante material bélico.
Lejos de que el Gobierno estadounidense lograra una victoria, se precipitó aún más el alineamiento de Castro con el bloque soviético. En diciembre de 1961, Castro se proclamó marxista-leninista.
La Crisis de los Misiles
El despliegue de misiles soviéticos en Cuba y su descubrimiento por aviones espía de Estados Unidos desencadenaron la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962. Nuevamente la Bahía de los Cochinos fue escenario de tensión.
El 14 de octubre de ese año un avión espía U-2 descubrió que los soviéticos construían en esa área varias zonas de lanzamiento de unos 40 misiles soviéticos de medio y largo alcance. Ese momento fue un peligro para las naciones, porque se creyó estar cerca de una guerra nuclear. Finalmente, la Unión Soviética ordenó su retirada.
Ley de Ajuste
En noviembre de 1966, el presidente Lyndon B. Johnson firmó el Acta de Ajuste Cubano, que permite a todos los Cubanos que han llegado a este país después de la revolución en 1959 acceder a la residencia permanente después de haber residido en los Estados Unidos por dos años.
En 1995, la ley experimentó uno de los cambios más grandes, durante el Gobierno de Bill Clinton. Desde entonces rige la política de “los pies secos, pies mojados". Según esta norma, la Guardia Costera de Estados Unidos patrulla el mar que rodea a Florida y si intercepta una embarcación con cubanos digiriéndose hacia territorio americano, los envía de regreso a la isla de la que han salido. A esta descripción se conoce como “pies mojados”.
Si alegan tener razones válidas para ser considerados refugiados o asilados, se les envía como tales a un tercer país. Si por el contrario los cubanos logran pisar tierra americana (pies secos), se les permite quedarse. Al año podrán optar a la 'green card', que condede la residencia en Estados Unidos.
Algunos legisladores quieren cambiar la ley, y este 2016 el representante cubanoamericano David Rivera de Miami propuso la enmienda HR 2831 para rescindir el estatus de residente en Estados Unidos a los cubanos que no se han hecho ciudadanos estadounidenses o que viajen a la isla. De acuerdo con la iniciativa, los cubanos exiliados no podrían viajar a la isla durante los primeros cinco años de permanencia en Estados Unidos.
El martes 16 de octubre de 2012, Cuba anunció la eliminación de los permisos de salida para viajar al extranjero, que a partir del 14 de enero de 2013 dejará sin efecto el requisito de la llamada carta de invitación.
“El Gobierno cubano, en ejercicio de su soberanía, ha decidido eliminar el procedimiento de solicitud de permiso de salida para los viajes al exterior y dejar sin efecto el requisito de la carta de invitación”, señaló la nota publicada en el periodico oficial Granma.
De este modo, a partir del 14 de enero del 2013 “sólo se exigirá la presentación del pasaporte corriente actualizado y la visa del país de destino”.