"Soy culpable": confiesa el coronel que coló avionetas de coca en Guatemala para el cártel de Jalisco

Un coronel compinchado con el Cártel de Jalisco se ha declarado culpable de participar en el traslado aéreo de cocaína en las rutas de Colombia y Venezuela hacia su Guatemala natal, y del país centroamericano a México. La organización criminal ha emergido durante los últimos años como el principal cártel de la región, hasta el punto de controlar más zonas que el mítico Cártel de Sinaloa, con el que mantiene toda una disputa territorial.

La confesión del militar Otto Fernando Godoy Cordón tuvo lugar el pasado 24 de marzo ante la Corte del Distrito Sur de California, adonde fue extraditado bajo cargos de narcotráfico en julio de 2022, después de haber sido detenido el 20 de febrero. Esta se trataba de la segunda captura del coronel, que ya había sido capturado in fraganti en febrero del 2018 en Poptún (Petén, Guatemala) junto a tres personas más aterrizando una avioneta con más de 500 kilos de droga en condiciones ilegales y haber salido corriendo.

"Me declaro culpable, porque soy culpable y no por otra razón", reconoció sobre su implicación en la recepción de cargamento ilegal de organizaciones criminales entre 2017 y 2018. Durante sus operaciones, el coronel Godoy se lucró de su rango militar para garantizar que las autoridades no interrumpieran los trasiegos. Según una investigación del medio local Plaza Pública, el modus operandi dependía del conocimiento de Godoy de la geografía local y de la improvisación de pistas de aterrizaje.

Los antinarcóticos capturan a Godoy y sus tres cómplices mientras descargaban una avioneta, en 2018. Twitter

Con las coordenadas que le proporcionaba un miembro del cártel, "él se encargaba de ubicar espacios que tuvieran estas características para poder recibir los aviones provenientes de Venezuela y Colombia. Las pistas eran armadas por miembros de esta organización criminal en planos de fincas, donde usaban redes de luces o botes con combustible que servían de guía a la aeronave", explica el reportaje. El coronel también hacía las veces de chófer del miembro de Jalisco Nueva Generación con el que cooperaba.

"Durante el juicio en EEUU se aclarará si en estas operaciones en tierra involucraron a más miembros del Ejército además de los ya mencionados", pronostica Plaza Pública. Existen indicios de que en 2018 las autoridades colombianas ya llevaban años monitoreando la comunicación entre Godoy y su cómplice en el Cártel de Jalisco, apodado Manny. Las llamadas con Manny condujeron a otros presuntos implicados: Hamilton, el enlace entre el coronel y Venezuela; y Gino, capitán que funcionaba como homólogo de Godoy en las Fuerzas Aéreas de Venezuela.

Algunos de los participantes de los operativos en los que Godoy estaba implicado se reúnen. La Opinión

Un miembro de la Policía colombiana experto en los desplazamientos en avioneta entre Venezuela y Centroamérica explicó al diario La Opinión cómo la prioridad para los presuntos criminales era no tanto hacerse con las pistas de aterrizaje, sino más bien conseguir los códigos para transitar el espacio aéreo: "Con [Gino] tenían acceso a los códigos de ingreso y salida de ese país; las avionetas que iban y venían de Centroamérica se desplazaban tranquilamente por el espacio aéreo venezolano. A Gino, por su cercanía con el general de la Fuerza Aérea de Venezuela le era muy fácil conseguirlos. Él venía hasta Cúcuta (Colombia) a entregarlos y recibía el dinero, gracias a él se movieron más de 16 toneladas de cocaína hacia Centroamérica".

Desde que el coronel Godoy fuera interceptado y su caso se diera a conocer en Guatemala, el entonces presidente Jimmy Morales emprendió una verdadera purga en el Ejército de su país, en cierta medida instado por el Gobierno de EEUU. Ahora que el excoronel se ha ofrecido a cooperar con la Justicia estadounidense, se espera que salgan nuevos nombres de civiles y oficiales que pudieran haber participado en los trasiegos entre Sudamérica y América del Norte, en los que Guatemala y México son paradas cruciales. Paralelamente, la Administración Biden está haciendo esfuerzos reseñables por frenar la llegada de narcóticos al país, debido al reciente auge de nuevos cárteles y a la crisis que el influjo de sustancias como el fentanilo está causando en la población estadounidense.

Foto de Otto Fernando Godoy Cordón, publicada por él mismo en internet. Facebook

Durante los últimos años, la de Jalisco se ha alzado como la más fuerte de las seis grandes transnacionales de la droga de México. Aunque operativo desde 2007, el Cártel Jalisco Generación no ha disputado el monopolio del Cártel de Sinaloa hasta los últimos años. En junio de 2020, publicó dos vídeos grabados con drone, varias cámaras y unos altos valores de producción, en los que salían un centenar de sicarios, perfectamente uniformados, armados con fusiles, lanzacohetes, ametralladoras pesadas, delante de 25 vehículos blindados con torretas, camuflaje militar y logos rotulados.

Se presentaban como el Grupo Élite del Cártel Jalisco Generación, y avisaban a los otros cárteles y al Gobierno que ahí estaban. "Sacaremos al mugroso, date cuenta, te vamos a sacar de los municipios, y te vamos a encontrar", se escucha en el vídeo, "gobierno de Guanajuato, no nos metemos contra ustedes, pero si se atraviesan cuando vayamos contra los mata inocentes, los vamos a topar".

El Gobierno mexicano, tras primero dudar de la autenticidad de los vídeos, certificó que eran reales e incluso listó los vehículos y las armas en una conferencia de prensa con el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su gira por Jalisco, Guanajuato y Colima, entre los más violentos de los estados mexicanos.

Durante los últimos años, la de Jalisco se ha alzado como la más fuerte de las seis grandes transnacionales de la droga del país. "Los vídeos nos muestran su capacidad de fuerza. No es nuevo, ya se ha dado antes, pero lo que hay nuevo en estos es armamento como el lanzagranadas, que no se había visto, y desde luego los vehículos blindados, tan profesionales, con el logo rotulado. Están perfectamente logrados y tienen intención de mostrar lo organizados que están y a la élite de sus fuerzas", explica Martín Barrón, reputado investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales y autor de Los tiempos del miedo. Violencia y seguridad en México en los umbrales del siglo XXI.

La ONU interviene

El Informe Mundial sobre Cocaína 2023 elaborado por la ONU indica que una parte importante de la violencia en América Latina relacionada con el narcotráfico se debe a la rivalidad entre los aliados locales de los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. El informe profundiza en el análisis sobre la fragmentación del ecosistema criminal del narcotráfico, aunque se indica que en México siguen existiendo organizaciones con mucho poder.

"El panorama criminal mexicano también es cada vez más complejo y fragmentado. Actualmente, las autoridades mexicanas han identificado nueve grandes grupos delictivos organizados que incluyen aproximadamente un total de 53 grupos", indica el informe.

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La ONU describe la situación como una red de alianzas cambiantes y muy especializadas que cooperan entre sí en función de la situación. "El Cártel de Sinaloa, por ejemplo, puede describirse como una 'red de alianzas' de múltiples células especializadas, cada una con una función específica en la cadena de suministro", señala el informe.

El Cártel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación son los dos con más presencia internacional, subrayan los expertos de la ONU. Ambos tienen además una gran presencia en el mercado de EEUU. "Según algunos analistas, el aumento de la violencia relacionada con el narcotráfico en Sudamérica y Centroamérica se ha visto impulsado principalmente por la competencia entre los representantes locales de estos dos grupos", añade.