Sesión de apertura de la Asamblea Popular Nacional de China celebrada este miércoles.

Sesión de apertura de la Asamblea Popular Nacional de China celebrada este miércoles. Tingshu Wang Reuters

Asia

China amenaza a Trump por sus aranceles: "Estamos listos para luchar hasta el final cualquier tipo de guerra"

Pekín exigen al mandatario republicano "abandonar sus tácticas de intimidación" y rechaza la "excusa" del fentanilo para aplicar aranceles.

Más información: La economía mundial perderá más de 660.000 millones por la guerra comercial desatada por Donald Trump

D. Barreira
Agencias
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China ha advertido a Donald Trump que no le temblará el pulso en su guerra comercial y que "resistirá hasta el final" si Estados Unidos "insiste en perjudicar" sus intereses. En una escalada en las declaraciones como respuesta a la decisión del mandatario republicano de imponer unos aranceles del 20% a las importaciones de productos del gigante asiático, la embajada de Pekín en suelo americano ha asegurado que "si lo que quiere EEUU es una guerra, ya sea arancelaria, comercial o cualquier otro tipo de guerra, estamos listos para luchar hasta el final".

El portavoz del Ministerio de Exteriores chino Lin Jian reiteró en una rueda de prensa celebrada este miércoles que Pekín "se opone firmemente" a la justificación de Trump de usar la crisis del fentanilo como "excusa" para aplicar más gravámenes a las exportaciones chinas: "Si EEUU realmente quiere resolver este problema, debe negociar con China en condiciones de igualdad, respeto y beneficio mutuo".

Preguntado sobre la declaración de la Embajada china en EEUU, el portavoz aseguró no tener constancia de esas palabras, pero insistió en que China ya dejó clara su postura: "Instamos a EEUU a abandonar sus tácticas de intimidación y volver al camino correcto del diálogo y la cooperación lo antes posible".

El Ejecutivo chino defendió en un 'libro blanco' sobre el fentanilo hecho público este martes que ha tomado "medidas estrictas" contra la producción y el tráfico del opiáceo y sus precursores químicos. Pekín sostiene igualmente que ha estado promoviendo activamente la construcción de "un sistema de trazabilidad" utilizando las nuevas tecnologías para "supervisar cualquier vínculo" con la producción, transporte, importación y exportación de estas drogas.

Por su parte, Trump esgrime que el 90% de las muertes por opioides en Estados Unidos se deben a esta sustancia que, según Washington, llega a través de México y Canadá, países a los que ha impuesto gravámenes del 25%, pero cuyos precursores proceden de China.

En la sesión inaugural de la Asamblea Nacional Popular de China, el primer ministro Li Quiang anunció que el gasto de Defensa aumentó por tercer año consecutivo en un 7,2%, hasta los 245.600 millones de dólares, haciendo oídos sordos a la propuesta de EEUU de recortar a la mitad el presupuesto militar de las grandes potencias. El mandatario aseveró que se mantendrán intactos los esfuerzos para "mejorar la preparación para el combate y salvaguardar la soberanía nacional" tras adelantar previamente que su gasto militar es "completamente necesario".

La cifra se da a conocer en medio de crecientes tensiones en el mar de China Meridional -rico en recursos y clave para el comercio mundial-, ejercicios del Ejército para sacar músculo en varios puntos del Pacífico y la mirada puesta en Taiwán, isla que Pekín reclama. El presidente Xi Jinping, que supervisó la cita de este miércoles, ha enfatizado en los últimos años que no descarta tomar la isla por la fuerza si lo considera necesario y que el Ejército chino debe modernizarse para reducir la brecha existente con EEUU y prepararse para hipotéticos enfrentamientos armados.

En su primera presidencia (2017-2021), Donald Trump ya mantuvo una relación tensa con Pekín al imponer varias rondas de aranceles por valor de unos 370.000 millones de dólares anuales, a lo que China respondió con gravámenes a las exportaciones estadounidenses. Washington anunció esta semana la duplicación al 20% de los aranceles sobre productos chinos, lo que llevó a Pekín a responder con gravámenes del 10% y el 15% a importaciones agropecuarias estadounidenses.