El calendario de Putin de 2018 puede ser un buen regalo para estas Navidades.

El calendario de Putin de 2018 puede ser un buen regalo para estas Navidades.

Europa ELECCIONES EN RUSIA

A caballo, en topless o con un rifle: el calendario de Putin que augura su éxito en 2018

El éxito de ventas en suelo británico atribuido en Rusia a los calendarios de Vladimir Putin queda en entredicho gracias a la BBC. Pero el 'merchandising' del jefe de Estado ruso tiene su público, por ejemplo, en Berlín.

20 diciembre, 2017 02:34
Berlín

Vladimir Putin en tu casa todo el año. Esto es lo que permiten los particulares calendarios del jefe de Estado ruso. En ellos, sobre los días de cada mes, se ve a Putin en todas las situaciones imaginables. En topless, cazando sin camiseta rifle en mano, de pesca levantando un hermoso ejemplar recién sacado del agua, montando a caballo en invierno, vestido de jugador de hockey o armado con una pistola haciendo pruebas de tiro.

También se ve a Putin relajado, con vaqueros y camisa algo desabrochada y sin corbata, con un cachorro de San Bernardo en brazos o acariciando sobre su lecho lo que parece ser uno de los pocos leopardos del Amur que quedan, pues se trata de una especie en peligro de extinción. Puede resultar kitsch. Pero, sobre todo, el calendario es motivo de polémica internacional.

El periódico ruso Izvestia se daba cuenta recientemente del supuesto éxito del calendario de Vladimir Putin en el Reino Unido. El producto “ha causado sensación en Reino Unido”, se leía en dicha publicación. No era el único medio de comunicación ruso en apuntar las excepcionales ventas de ese producto en suelo británico. La televisión rusa TV5 llegaba a apuntar que se “estaba vendiendo como rosquillas”.

La BBC, sin embargo, ha desmontado lo que no era más que otra información producto del aparato propagandístico ruso. “Hemos contactado 10 de los mayores vendedores de calendarios del Reino Unido y ninguno tiene el calendario”, indicaban desde la corporación británica en su sección Reality Check o “comprobando la realidad”. El calendario putiniano es un producto que parece venderse, sobre todo, a través de Internet. Pero eso no quiere decir que no se venda en otros puntos de Europa occidental.

En Berlín, por ejemplo, hay una importante comunidad de origen ruso donde sí parece tener éxito este objeto del merchandising del jefe de Estado ruso. Parte importante de este colectivo vive en el distrito del oeste berlinés de Charlotenburg-Wilmersdorf, apodado Charlotengrado tras la llegada allí de inmigrantes rusos al poco de terminar la Guerra Fría y desaparecer la Unión Soviética. En ese barrio se encuentra la librería rusa Gelikon.

En esta tienda, lo primero que se ve en la entrada, a mano derecha, sobre el lateral de una estantería, es un calendario de Putin en ventaEl responsable de la tienda da a entender que los calendarios del jefe de Estado ruso se venden bien. “Si viene a verlos el mismo día que pregunta por ellos seguramente sigan aquí”, comenta el encargado de la tienda a EL ESPAÑOL.

En la librería, Olga, una señora mayor que ha comprado libros para su familia -probablemente para el día de Navidad– contempla con admiración la imagen del presidente ruso en el calendario. En él hay trece fotografías de 30 por 30 centímetros del jefe de Estado ruso. En la primera se ve a Putin, en un primer plano, con gafas de sol. En la parte superior izquierda, se lee con letras doradas “2018”.

Sí, me gusta, yo me lo compraría”, dice Olga a EL ESPAÑOL. “Es mi presidente favorito, estoy orgullosa de él y le deseo todo lo mejor”, comenta esta señora al salir de la librería. Olga quiere que 2018 sea un buen año para Putin. Todo parece indicar que lo será. Porque el jefe de Estado ruso seguramente renovará su mandato en las próximas elecciones presidenciales de marzo. Hace unos días el propio Putin confirmaba que se iba a presentar como candidato en esa cita con las urnas.

Elecciones presidenciales sin oposición

Putin llegó a la presidencia de la Federación de Rusia en 2000, tras haber sido brevemente primer ministro un año antes. Ocupó durante ocho años el Kremlin. En 2008, dejaba el cargo para ser de nuevo primer ministro. Tras su mandato como jefe de Gobierno, Putin volvía a la presidencia en 2012.


Nadie duda de que Putin vaya a ganar la cita electoral de marzo. “En Rusia no hay elecciones en el sentido propio de la palabra. No hay rivalidad política, no hay alternativas”, dice a EL ESPAÑOL desde Moscú Andrei Kolesnikov, experto en política rusa del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, un think tank especializado en asuntos internacionales. “Lo que hay es un monopolio total de la esfera política”, añade.

En ese contexto, los sondeos de popularidad atribuyen a Putin un nivel de aprobación algo superior al 80%, un dato que no conviene considerar como en cualquier otro país con una “democracia competitiva”, según los términos de Andrew Wilson, profesor en de Estudios del Este Europeo en la University College de Londres, una prestigiosa universidad de la capital británica.

El calendario de Putin se puede comprar de forma online.

El calendario de Putin se puede comprar de forma online.

El principal instituto de estudios de opinión independiente de Rusia, Levada, ha sido obligado a abandonar sus actividades independientes. No se puede saber cómo de cierto es ese 80%, porque más que un índice de popularidad como lo entendemos en democracia, es un índice sobre el dictador”, explica Wilson a EL ESPAÑOL.

Popularidad de Putin fuera de Rusia

En cualquier caso, fuera de Rusia, la situación es diferente. “A nivel internacional Vladimir Putin es alguien que suele verse como alguien conflictivo, aunque su popularidad ha crecido de un tiempo a esta parte”, dice a EL ESPAÑOL desde Washington D.C. Zachary Witlin, experto de la prestigiosa asesora internacional Eurasia Group. Witlin observa esa mejoría de la imagen de Putin habida cuenta de la popularidad que ha ganado el presidente ruso “en la extrema derecha y en la extrema izquierda en países como Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania y Francia”.

En Europa occidental, partidos como Alternativa para Alemania (AfD), el Frente Nacional francés , el Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) o el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) han manifestado sus filias con la figura de “hombre fuerte” que goza Vladimir Putin. La “internacional putinista” también cuenta con elementos afines a Putin en el este de Europa, como el primer ministro húngaro Viktor Orbán, pese a la habitual aversión a Moscú que se puede encontrar en países de esa región como Polonia o las repúblicas bálticas

Según un estudio del pasado mes de agosto del Centro de Investigación Pew, think tank con sede en Washington D.C., en 37 países consultados de todo el mundo, Vladimir Putin aparecía como alguien que inspiraba más bien poca confianza. Sólo un 26% decía “confiar” en el jefe de Estado ruso. Europa y Latinoamérica eran las regiones del planeta donde Putin contaba con menos apoyo. Sólo un 19% de los europeos y un 20% de los latinoamericanos pensaba que “Putin hacía lo correcto en política internacional”, de acuerdo con los datos del centro Pew.

Para Wilson, la popularidad de Putin en Occidente es especialmente alta entre los “colectivos escépticos de extrema derecha y extrema izquierda”. A ellos se dirige especialmente RT, cadena de televisión reconocida internacionalmente como una herramienta de propaganda de Moscú. Igual consideración merece la agencia multimedia rusa Sputnik. Este medio, precisamente, ya daba cuenta en una de sus informaciones de principios de año de lo bien que se estaban vendiendo en Japón el calendario de Putin, un producto que aparecía descrito en Sputnik como “inmensamente popular”.

Fuera o no cierto, puede que la clave del éxito del calendario esté en el precio. En Japón se vendía a 907 yenes (casi 7 euros). Por Internet, el calendario de Putin cuesta para el resto del mundo 23,77 euros. En la librería berlinesa de Charlotengrado tienen un precio de 7,90 euros.