Otra factura para Londres antes del 'brexit': 2.700 millones por fraude aduanero
- Bruselas da a Reino Unido un ultimátum de dos meses para que pague.
- Por qué la UE rechaza el plan de May para el 'brexit'.
- La primera ministra británica reclama "respeto" a sus socios europeos tras Salzburgo.
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A la primera ministra británica, Theresa May, le crecen los problemas en Bruselas. Tras la "humillación" de que los líderes europeos tumbaran su plan para el brexit en la cumbre de Salzburgo la semana pasada, la Comisión le ha pasado este lunes una factura de 2.700 millones por fraude aduanero que Reino Unido deberá pagar antes de marcharse de la UE. En concreto, Bruselas ha lanzado a Londres un ultimátum de dos meses antes de denunciar el caso ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo.
El Ejecutivo comunitario inició este expediente contra Reino Unido en marzo de 2018 basándose en un informe elaborado por la oficina antifraude de la UE (OLAF). Según esta investigación, los importadores británicos han eludido una gran cantidad de derechos de aduana utilizando facturas falsificadas o ficticias y declaraciones de valor erróneas al importar textiles y calzado de China.
Otros controles llevados a cabo por la Comisión han confirmado la "enorme amplitud de este fraude", que se produjo en los puertos británicos entre 2011 y 2017. Aunque desde 2007 se le informó de los riesgos de fraude en las importaciones desde China y se le pidió adoptar medidas para controlar estos riesgos, Reino Unido no ha intervenido de forma eficaz para impedir este fraude, según Bruselas.
De acuerdo con los cálculos del Ejecutivo comunitario, la vulneración de la legislación de la UE por parte de Londres ha supuesto unas pérdidas para el presupuesto de la UE por valor de 2.700 millones (sin contar los intereses y los gastos de recaudación) en el periodo entre noviembre de 2011 y octubre de 2011. Además, Reino Unido ha incumplido la legislación sobre el IVA, lo que podría implicar pérdidas adicionales para las arcas comunitarias.
Todos los Estados miembros son responsables de las consecuencias financieras de sus infracciones al derecho de la UE. Por eso el Ejecutivo comunitario ha decidido actuar contra Londres por la infracción de sus importadores. En un primer momento, estaba previsto que este dictamen motivado se enviara a Reino Unido el miércoles pasado. Pero Bruselas decidió finalmente retrasarlo hasta este lunes para no envenenar todavía más la cumbre de Salzburgo.