Theresa May pedirá a la UE renegociar el 'brexit' para lograr el apoyo del Parlamento británico
La primera ministra se enfrenta esta tarde a la votación de su plan B para evitar una salida desordenada de la UE.
29 enero, 2019 14:12Theresa May se enfrentará esta tarde a la enésima prueba de fuego a su legitimidad con el plan B del brexit y mueve ficha. La primera ministra conservadora está dispuesta a ceder ante los suyos y tiene intención de reclamar a la Unión Europea reabrir las negociaciones para lograr cambios sustanciales en el acuerdo de divorcio. Las concesiones no entran, ni de lejos, en los planes de Bruselas pero es la única manera que May ha encontrado para lograr el apoyo de un Parlamento que ya ha rechazado sus planes.
La premier británica ya ha comunicado su intención a los miembros de su Ejecutivo. El principal escollo para sacar adelante un brexit pactado es la frontera de Irlanda del Norte. El denominado backstop o salvaguarda es una suerte de póliza de seguridad para evitar que se establezca una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte. Este extremo supone ciertas concesiones de Reino Unido y a pesar de los mensajes de tranquilidad lanzados desde el otro lado del Canal de La Mancha, las cesiones han servido la excusa para que una amplia mayoría de los diputados tumbara el acuerdo.
Al abrir el debate sobre las enmiendas del "brexit" que serán votadas hoy, May aseguró que hay que enviar "el mensaje más claro posible" a la UE sobre lo que quiere el Parlamento británico. Una de las enmiendas más importantes que se tramitan hoy en Westminster propone precisamente eliminar ese backstop por "arreglos alternativos" que salven este problema. May ya ha anunciado que apoyará su aprobación a esta moción propuesta por el conservador Graham Brady.
Aunque May haya defendido durante meses que ese punto del acuerdo no admitiría cambios, se ha abierto ahora a cambiar su posición para intentar lograr apoyos y prolongar su supervivencia en el cargo.
Ante la situación de bloqueo, Bruselas está a la espera de que Londres reclame una extensión del plazo para salir del club: el 29 de marzo. "Si el Parlamento británico pide una prórroga no es para aceptar el acuerdo que está sobre la mesa. Es para proponer un nuevo acuerdo que rebasa las líneas rojas de la UE. Por eso yo la prórroga la veo poco probable", avisaba el eurodiputado Esteban González Pons sobre una posible prórroga.
Cambiar la fecha tope para consumar el brexit es otra de las enmiendas que se debatirán hoy en el Parlamento británico a propuesta de la diputada laborista Yvette Cooper, que aboga por extender la aplicación del artículo 50 por un plazo de hasta nueve meses.
Además, el exfiscal general Dominc Grieve ha conseguido colocar en el orden del día una propuesta que, de facto, daría el control de las negociaciones sobre el brexit al Parlamento. Los laboristas, por su parte, pretenden aprobar una moción que elimine de la mesa las posibilidad de un brexit sin acuerdo.