Primer gran revés para la presidenta electa de la Comisión, la conservadora alemana Ursula Von der Leyen. El Parlamento Europeo ha decidido este miércoles aplazar sin fecha el voto de investidura de su equipo de comisarios, que estaba previsto para el próximo miércoles 23 de octubre en Estrasburgo. Eso significa que el nuevo Ejecutivo comunitario no podrá tomar posesión en la fecha programada del 1 de noviembre: la Comisión de Jean-Claude Juncker prorrogará automáticamente su mandato en funciones hasta que se resuelva el actual pulso que mantiene Von der Leyen con la Eurocámara.
¿Cuál es el motivo de la disputa que ha provocado este retraso? Durante los exámenes orales previos a la investidura, el Parlamento Europeo ha tumbado a tres de los comisarios designados para el equipo de Von der Leyen, a los que ella misma había dado su visto bueno. Los candidatos de Hungría y Rumanía fueron descartados por conflictos de interés irresolubles. La comisaria designada por el presidente francés, Emmanuel Macron, cayó por las dudas sobre su integridad personal. Ninguno de los tres países han formalizado todavía nombres alternativos, lo que hace imposible que se vote la semana que viene.
La inesperada sangría vivida durante las audiencias en la Eurocámara a los comisarios designados -que no afectó al ministro de Exteriores, Josep Borrell, que superó su examen con nota- ha provocado gran inquietud en las capitales. Además, ha dejado al descubierto la extrema debilidad parlamentaria de Von der Leyen. Los diputados no le perdonan que fuera designada a dedo y por sorpresa por los líderes europeos el pasado dos de julio, sin haberse postulado como candidata ni haber hecho campaña en las europeas del 26-M.
El cruce de reproches entre Eurocámara y Comisión ha continuado este miércoles. "El voto de investidura no ha sido incluido en el proyecto de agenda para el pleno de la semana que viene. El Parlamento espera los tres nuevos nombres para iniciar el procedimiento inmediatamente", han explicado fuentes parlamentarias. "La Eurocámara debe decidir la fecha en la que votará el colegio. Sólo después el colegio puede empezar a trabajar", replican desde el equipo de Von der Leyen, que todavía espera las propuestas de Francia, Hungría y Rumanía.
De momento, no se ha fijado ninguna nueva fecha para esta votación de investidura. "Aún estamos a tiempo de votar en el minipleno del 11 y 12 de noviembre en Bruselas o en el pleno que empieza en Estrasburgo el 25 de noviembre. Pero estamos a la espera de que Von der Leyen venga con los tres candidatos que le faltan", señalan desde la Eurocámara. Es decir, la toma de posesión del nuevo Ejecutivo comunitario se aplaza, como muy pronto, hasta el 1 de diciembre.
"El Parlamento está dispuesto a votar a tiempo para permitir que la nueva Comisión empiece el 1 de diciembre y pide un rápido nombramiento de los tres nuevos comisarios designados", ha escrito el portavoz de la Eurocámara, Jaume Duch, en su cuenta de Twitter.
Pero el retraso podría ser mayor si la presidenta electa no logra rápidamente una tregua con el Parlamento y las capitales. Una vez que Hungría, Rumanía y Francia nombren a sus nuevos candidatos, Von der Leyen debe entrevistarlos y darles su visto bueno y la Eurocámara los tendrá que someter a un examen oral. Sin un pacto de caballeros entre los tres partidos que sostienen a la Comisión (populares, socialistas y liberales), el proceso naufragará de nuevo.
El más indignado (y perjudicado) con esta guerra es el presidente francés, Emmanuel Macron. Él fue el que inició las hostilidades con su rechazo frontal a los candidatos a presidir la Comisión promovidos por las diferentes familias políticas de la Eurocámara. El Parlamento Europeo le pagó con la misma moneda tumbando a su candidata a comisaria, Sylvie Goulard. Macron culpó de la debacle a Von der Leyen: ella fue la que eligió a Goulard entre tres candidatos propuestos por París y le garantizó que contaba con el apoyo de las tres familias políticas.
La presidencia electa de la Comisión viajó a París el pasado lunes para tratar de restañar las heridas. Pero como muestra de su enfado, el Gobierno francés ha retrasado el nombramiento de un nuevo candidato a comisario hasta que termine la cumbre de líderes europeos que empieza mañana. Von der Leyen participará por primera vez en este Consejo Europeo, en el que se podría fijar una nueva fecha indicativa de toma de posesión del próximo Ejecutivo comunitario.
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