El Consejo de Europa exige a Portugal que actúe contra el maltrato policial
El organismo "recibió un considerable número de alegaciones creíbles de maltrato policial", sobre todo de ciudadanos portugueses descendientes de africanos.
13 noviembre, 2020 13:36El Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa exigió este viernes a Portugal que "actúe con determinación" para prevenir el maltrato policial y garantice que las denuncias de malos tratos sean investigadas de "manera eficaz".
El informe del CPT asegura que el grupo de expertos que visitó Portugal en diciembre de 2019 "recibió un considerable número de alegaciones creíbles de maltrato policial, consistente en bofetadas, golpes, patadas en el cuerpo y la cabeza, así como porrazos".
Y añade que esas actuaciones se produjeron supuestamente durante las detenciones y después, en el tiempo pasado en comisaría.
La conclusión de los expertos de la organización paneuropea de 47 Estados miembros es que el recurso al maltrato policial "no es infrecuente ni es producto de unos cuantos agentes de policía incontrolados".
La mayoría de las denuncias proceden de ciudadanos portugueses descendientes de africanos y también de extranjeros.
El informe recomienda a las autoridades lusas "promover una cultura policial en la que esté mal visto recurrir al maltrato".
Además, se muestra muy crítico con los casos que se investigan y en los que no se depuran responsabilidades, por lo que pide dotar con más recursos a la Fiscalía General para poder investigar las denuncias de manera "rápida y exhaustiva".
En su respuesta al informe, el Gobierno luso asegura que ha puesto en marcha un plan de prevención de riesgos de acciones y prácticas discriminatorias y que el uso de la fuerza por los agentes del orden está regulado por un decreto-ley de 1999.
En cuanto a la situación de las prisiones portuguesas, el CPT critica la utilización de armas de fuego, granadas aturdidoras y gases lacrimógenos para controlar los disturbios.
Considera positiva la reducción de la densidad carcelaria, aunque señala que la masificación persiste en los centros penitenciarios de Caxias (Lisboa), Porto y Setúbal.
La delegación también visitó la clínica psiquiátrica de Santa Cruz do Bispo y criticó las "condiciones deplorables" en las que encontraron a los pacientes.