El nuevo ministro de Solidaridad de Francia, acusado de violación por dos mujeres
Damien Abad ha negado las agresiones sexuales que se le imputan y ha asegurado que todas sus relaciones han sido consentidas. La primera ministra ha señalado que no tenía constancia de las acusaciones.
23 mayo, 2022 09:11Noticias relacionadas
El nuevo ministro de Solidaridad del Gobierno francés, Damien Abad, ha sido acusado por dos mujeres por presuntas violaciones, una sospecha que enturbia el flamante Ejecutivo de Élisabeth Borne y, en particular, uno de los fichajes más sonados para esta nueva etapa de Emmanuel Macron en el Elíseo.
Abad era el presidente de Los Republicanos en la Asamblea Nacional, por lo que su salto al Gobierno de un partido rival fue uno de los hitos más relevantes de la lista de ministros anunciada el viernes, que combinaba continuidad con renovación.
Una de las mujeres presentó una denuncia en 2017, alegando que había mantenido relaciones sexuales con Abad en las que supuestamente éste realizó prácticas no consentidas. La investigación por estos hechos, que habrían ocurrido hace más de una década, se cerró sin más diligencias, según el portal Médiapart.
La segunda queja llegó el 13 de mayo al Observatorio de Violencias Sexistas y Sexuales en Política, que trasladó el testimonio a la Fiscalía, así como a Los Republicanos y a La República en Marcha (LREM), el partido de Macron, según Franceinfo.
Esta mujer afirma que en 2010 cayó inconsciente tras tomarse una copa y amaneció en ropa interior al día siguiente en la habitación de un hotel, junto a Abad y con la sensación de haber sido "drogada".
Damien Abad ha negado los supuestos abusos que se le imputan y ha asegurado, en declaraciones a Médiapart, que todas sus relaciones han sido consentidas. Por ahora, ni Los Republicanos ni LREM han respondido formalmente a las quejas que habrían recibido desde el Observatorio.
La primera ministra ha reconocido ante los medios que no estaba "al corriente" de las acusaciones contra Abad, de las que se enteró por la prensa. Borne ha afirmado que, por ahora, lo único que sabe es que el caso está cerrado, pero ha dejado claro que no permitirá "impunidad" alguna en casos de abusos y que, si salen más datos o interviene incluso la Justicia, se actuará con "todas las consecuencias".