Benedicto XVI se encuentra en estado "grave" pero "lúcido y consciente"

El estado de salud de Benedicto XVI sigue siendo "grave" pero "estable", según ha confirmado este jueves el Vaticano a través de las redes sociales. El papa emérito "descansó bien" durante la noche y se encuentra "absolutamente lúcido y consciente", ha detallado el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, en un comunicado. 

"El papa emérito ha logrado reposar bien la noche anterior, está totalmente lúcido y en alerta y hoy, aunque las condiciones siguen siendo graves, la situación de momento es estable. El papa Francisco renueva la invitación a rezar por él y a acompañarlo en estas horas difíciles", resume la misiva. 

El miércoles se activaron todas las alarmas sobre la situación del pontífice emérito cuando el papa Francisco pidió durante la audiencia general semanal, "una oración especial para el papa Benedicto XVI, que en el silencio está sosteniendo la iglesia" y se encuentra "muy enfermo".

[El papa Francisco pide una "oración especial por Benedicto XVI" porque "está muy enfermo"]

Tras esas palabras, Bruni emitió una primera nota de prensa para confirmar que en las últimas horas se había producido "un agravamiento" de su estado "por el avance de la edad", pero sin dar más detalles sobre su condición, según recoge la agencia Efe. 

Vida en el monasterio

De acuerdo con diversos medios de comunicación locales, Benedicto XVI rechazó ser trasladado a un hospital desde el monasterio Mater Ecclesiae, en los jardines vaticanos, donde vive apartado desde 2013, tras su renuncia, y donde continúa en constante vigilancia por los equipos médicos y acompañado por su secretario, el alemán Georg Gänswein. Es allí también donde estaría recibiendo tratamiento. 

Ayer, la Diócesis de Roma aseguró que se ha unido a la petición de rezo formulada por Francisco en la audiencia general del miércoles, cuando dio la voz de alarma sobre la situación de Benedicto XVI.

Benedicto XVI, el primer papa en renunciar al pontificado desde tiempos de Gregorio XII, a principios del siglo XV, ha salido en muy pocas ocasiones de los muros leoninos, una vez para visitar a su inseparable hermano en el hospital y en junio de 2020 cuando viajó hasta Ratisbona (Alemania) para verlo de nuevo pocas semanas antes de que morir.