Una tienda de esquí de Davos investigada por antisemitismo por no alquilar material a judíos

La policía de Suiza ya investiga el anuncio antisemita de una tienda de alquiler de esquís de la famosa localidad de Davos en la que se informaba que ya no se alquilarían más esquís ni trineos a clientes judíos.

Tras las críticas y la investigación abierta por las fuerzas de seguridad, la tienda ha retirado los carteles, traducidos al hebreo, que informaban de esta prohibición y ha revocado su decisión. 

Pese a la "vuelta a la normalidad", muchos argumentan que este caso es una clara violación de las leyes suizas contra la discriminación y la incitación al odio racial o religioso. El alcalde de Davos, Philipp Wilhelm, dijo a los medios suizos que "cualquier forma de antisemitismo, racismo y discriminación debe ser condenada".

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La Federación Suiza de Comunidades Judías se ha hecho eco y ya ha iniciado su propia acción legal, condenando los carteles como claramente discriminatorios.

"Ya no alquilamos material deportivo a nuestros hermanos judíos" es lo que se podía leer en el cartel pegado en los escaparates de la tienda de deportes. Las explicaciones de Pischa, que es como se llama la tienda en cuestión, aseguran que se trata de un error en la redacción. 

Muchos aseguran que, con la guerra de Gaza, este cartel y estas quejas no son sólo estúpidas, sino racistas.

El gerente también ha explicado que el cartel quería denunciar que a menudo el equipo no era devuelto y que su personal ya no quería recorrer las laderas de la montaña tratando de encontrar trineos abandonados.

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Pese a las disculpas del gerente y las explicaciones, los grupos antirracistas de Suiza señalan que atacar a todo un grupo racial, religioso o étnico por el supuesto mal comportamiento de unos pocos es más grave que una redacción torpe; de hecho, es un signo clásico de racismo y discriminación.

Estos grupos han propuesto a la tienda que solicite un documento de identidad y una tarjeta de crédito a los clientes para evitar estos robos y daños que el gerente denuncia.

Polémica

Este complejo de esquí de Davos, en el que está la tienda de deportes, ya ha protagonizado alguna polémica más ya que se ha vuelto popular entre la comunidad judía ortodoxa y muchos de los huéspedes aseguran que son irrespetuosos hacia sus anfitriones. 

De hecho, se ha creado un grupo de trabajo para abordar las tensiones percibidas entre los turistas y los anfitriones, y ambas partes coincidieron en que había habido dificultades.

La denuncia de los grupos antirracistas es que, después de todo, no se puede criminalizar de esta manera a la comunidad judía porque también han acudido oligarcas rusos, magnates petroleros del Golfo o banqueros de Zúrich y nunca ha habido quejas con ellos pese a las fiestas que organizan.