La ultraderecha gana en Alemania del Este y la ultraizquierda xenófoba proPutin desborda al SPD
Es la primera vez que un partido de ultraderecha gana unas elecciones en Alemania desde la II Guerra Mundial, pero por el momento no peligra la coalición nacional liderada por Scholz.
2 septiembre, 2024 03:13Los resultados de los comicios en los estados federados de Turingia y Sajonia, en el este de Alemania, supusieron este domingo otro revés para el canciller, Olaf Scholz, y su Gobierno de coalición por la contundente victoria del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) en el estado oriental de Turingia, por un lado; y por el importante trasvase de votos del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) liderado por Scholz al recién creado partido de ultraizquierda la Liga Sahra Wagenknecht (BSW) en ambos estados.
Pese a tratarse de unas elecciones regionales, estos resultados sirven de termómetro para medir el estado de la sociedad germana y confirma algo que ya apuntaban las encuestas y sondeos: la creciente polarización el país.
Es la primera vez desde la II Guerra Mundial que gana un partido ultraderechista en Alemania, y también preocupa la caída del SPD en favor del ultraizquierdista BSW que lidera Sahra Wagenknecht y que entre otras cosas destaca por sus posiciones favorables al gobierno de Vladímir Putin y sus críticas a los bloqueos a Rusia por la guerra en Ucrania.
Según los resultados oficiales preliminares, en Turingia, Alternativa para Alemania (AfD) se impuso con el 32,8% de los votos, ganando 10 escaños más que en las elecciones de 2019; mientras el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) de Scholz, quedó como cuarta fuerza, con un 6,1% y una pérdida de 2 asientos.
Por su parte, la Unión Cristianodemócrata (CDU) quedó en segunda posición con el 23,6% y ganó un par de escaños con respecto a los pasados comicios; seguida de La Izquierda, con un 13,1%, que ha pasado de 29 escaños a 12. Los Verdes y los liberales del FDP -socios en la coalición gubernamental de Scholz- no consiguieron allí superar la barrera del 5% para lograr representación parlamentaria.
Mientras, en Sajonia la CDU se mantuvo como primera fuerza con un 31,9% de los votos, aunque perdió un par de asientos en el parlamento regional. La AfD se situó segunda con un 30,6% y un total de 41 escaños, y como tercer partido entró la BSW, logrando el 11,8% de los votos y 15 asientos.
En este estado tanto el SPD como Los Verdes superaron el mínimo para obtener representación con un 7,3 y un 5,1% de votos, respectivamente. Esto podría permitir que se reeditase una coalición como la de los últimos cuatro años que ha regido en Dresde, compuesta por democristianos, socialdemócratas y ecologistas bajo el liderazgo del conservador Michael Kretschmer (CDU).
En Turingia, hasta ahora gobernada por el miembro de Los Verdes, Bodo Ramelow,
la formación de una coalición con mayoría parlamentaria podría ser más complicada. La suma de CDU, BSW y el SPD, que en total consiguen 44 escaños de 88, no lograría esa mayoría, según apunta Frankfurter Allgemeine. A todo ello, hay que sumar el cordón sanitario de todos los partidos a la ultraderecha (AfD).
¿Coalición nacional en peligro?
En declaraciones a Efe, el político de la CDU Sven Eppinger, que aún a las 17:30 horas esperaba confirmación por si lograba revalidar su escaño en el parlamento regional de Sajonia, planteaba que "las elecciones de este domingo tienen un impacto en la política nacional y alguno de sus partidos".
"Pienso especialmente en el FDP (liberales), que tendría que dejar la coalición del Gobierno de Scholz y así abrir paso a que hubiera unas nuevas elecciones", dijo Eppinger en la fiesta electoral organizada por el Grupo Parlamentario de la CDU en el Parlamento de Sajonia.
Ese escenario de nuevas elecciones, por malos que parezcan los resultados para los partidos de la coalición de Scholz, no tendrá lugar, planteó a Efe Wolfgang Merkel, politólogo del Centro de Berlín para la Investigación Social (WZB, por sus siglas alemanas).
En su opinión, la convocatoria de unas nuevas elecciones después del varapalo cosechado por los socialdemócratas de Scholz, Los Verdes y liberales del FDP serían una solución de peores consecuencias que el propio revés encajado este domingo. "Por el momento, la coalición del Gobierno no está en peligro, aunque los partidos que la forman van a tener que pensar en las causas de la derrota de hoy", dijo Merkel.
"Pero el escenario de unas nuevas elecciones no se dará porque en una nueva convocatoria electoral, todos los partidos de la coalición perderían respecto a la posición que hoy tienen", abundó, al aludir a la mayoría parlamentaria de la que aún gozan SPD, Los Verdes y FDP en el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento) en virtud de los resultados de las elecciones generales de 2021.
Según encuestas de intención de voto, a nivel nacional los partidos de la coalición no podrían volver a sumar una mayoría.
Es más, sondeos recientes apuntaron que el FDP no superaría la barrera del 5% en unas nuevas elecciones generales, mientras que tanto ecologistas como socialdemócratas saldrían muy debilitados en una nueva prueba electoral.
La victoria de AfD, matizada
Ya en las pasadas elecciones europeas de junio, el SPD registró su peor resultado en una cita con las urnas en las que participaba todo el cuerpo electoral alemán, pues cosechó un 13,9% de los votos, al quedar por detrás de AfD (15,8%) y de la triunfante CDU (30%).
De ahí que Scholz prefiera mantenerse enrocado en su coalición pues, paradójicamente, su debilidad la mantiene unida. "La coalición se va a mantener pese a la dura derrota sufrida en Sajonia y Turingia", analizó Merkel.
"AfD es la ganadora de este domingo, pero en Sajonia no es la más fuerte y la coalición de CDU, SPD y Los Verdes podrían revalidarse", abundó este politólogo al matizar los resultados de los comicios en el este, antes de apuntar que incluso en Turingia, donde se impuso la formación de ultraderecha, ésta no tiene las llaves del poder.
"La situación allí para formar coalición es tan complicada que es posible que, tras muchas negociaciones, acaben convocándose nuevas elecciones en tres o cinco meses", concluyó Merkel.