El cordón sanitario a la ultraderecha deja el Este de Alemania en manos de 'coaliciones antinatura'
Los democristianos, ganadores en Sajonia y segundos en Turingia, han fijado en una resolución no pactar con la ultraderecha de AfD ni con la izquierda de Die Linke.
3 septiembre, 2024 02:40Un terremoto sacudió el domingo el escenario político de Alemania cuando el partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD) ganó por primera vez unas elecciones regionales en las que, además, la coalición tripartita del Gobierno federal que lidera Olaf Scholz sufrió un brutal revés. El golpe ha sido tan fuerte que debilita a la alianza, ya de por sí débil por las batallas internas, de cara a las elecciones generales que se celebrarán en septiembre de 2025.
En Turingia, la AfD ha arrasado con el 32,8% de los votos, frente a los 23,4% que obtuvo en los anteriores comicios de 2019, y contará así con diez escaños más. Son diez también los puntos con los que ha superado a los conservadores de la Unión Cristianodemócrata (CDU), que han logrado un 23,6% de los apoyos.
En tercer lugar ha quedado con más del 15% de los votos la Liga Sahra Wagenknecht (BSW), una formación de apenas un año de vida que gira en torno a Wagenknecht, diputada que ha logrado aunar un planteamiento de extrema izquierda en lo económico con un programa ultraconservador en términos sociales e internacionales. Muy cerca está la zquierda de Die Linke. Los Verdes, socios de coalición del gobierno de Scholz, han quedado fuera de la cámara regional al no superar, con el 3,2% de votos, la barrera del 5%. El Partido Socialdemócrata se ha tenido que conformar con el 6,1% de votos.
En Turingia, Björn Höcke, representante del ala más radical dentro de AfD tiene apenas posibilidades de llegar al poder después de que el canciller Scholz hiciera un llamamiento al resto de formaciones para que no pacten con los ultras. De esta manera, la única fórmula realista sería una alianza entre la CDU, BSW y el Die Linke. El problema es que los democristianos tienen como principio, fijado en una resolución de un congreso del partido, no formar coaliciones con la AfD, pero tampoco con la izquierda.
Nada dice la CDU de pactar con el partido de Sahra Wagenknecht, a quien se la conoce como la 'Madonna del neocomunismo'. Y lo cierto es que en los últimos años la agenda de los conservadores se ha inclinado hacia la derecha, sobre todo en lo que se refiere a la inmigración.
Cordón "antidemocrátio"
Las dinámicas son tan complicadas que podrían pasar meses antes de que se formen las coaliciones. No obstante, la AfD ya ha comenzado a colocar sus cartas sobre la mesa. Esta semana, la copresidenta de la formación ultra, Alice Weidel, aseguró que los electores le han dado a su partido un claro mandato para formar parte del Gobierno en los estados federados del este de Alemania y calificó de "antidemocrático" el cordón sanitario tendido contra la agrupación.
"Los electores nos han dado un claro mandato para gobernar tanto en Turingia como en Sajonia y quiero advertir en contra de la tentación de desconocerlo. El cordón sanitario es antidemocrático", dijo Weidel en una rueda de prensa del partido recogida por Efe.
En la misma línea, el copresidente del partido en Turingia, Steffan Möller, señaló que, en contra de lo que se dice, la posibilidad de formar un Gobierno estable en ese land está dada si se tiene en cuenta a la AfD. "Dicen que un Gobierno estable es imposible. Eso no es verdad. En los resultados se puede leer qué coalición quieren los electores", aclaró.