El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, habla con la prensa este jueves en Budapest

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, habla con la prensa este jueves en Budapest Alianza Altlántica

Europa

La OTAN alerta de un nuevo 'eje del mal' de Rusia, Corea del Norte, Irán y China: "Es una amenaza para EEUU"

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El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y sus consecuencias para la seguridad mundial ha monopolizado la agenda de la cumbre de la Comunidad Política Europea que se celebra este jueves en Budapest. Un foro que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de 47 países europeos: no sólo los miembros de la UE, sino también los candidatos a la adhesión (entre ellos el ucraniano Volodímir Zelenski) y otros países asociados como Noruega, Suiza o Reino Unido. Al encuentro estaba también invitado el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte.

El ex primer ministro holandés ha proseguido en Budapest con su ofensiva de seducción para convencer a Trump de que mantenga su apoyo militar y financiero a Ucrania. La línea argumental de Rutte es que la guerra de agresión de Rusia forma parte de un entramado más amplio en el que está implicado un nuevo 'eje del mal' que incluye también a Corea del Norte, Irán y China. Un 'eje del mal' que no sólo pone en riesgo la seguridad de Europa sino que también supone una amenaza directa para Estados Unidos. Pionyang ya ha enviado soldados a Rusia y a cambio Moscú le suministra ayuda tecnológica.

"Este papel de Corea del Norte básicamente ilustra cómo estos países trabajan juntos: China, Corea del Norte, Rusia y, por supuesto, Irán. Y esto es cada vez más una amenaza, no sólo para la parte europea de la OTAN, sino también para Estados Unidos, porque Rusia está entregando la última tecnología a Corea del Norte a cambio de la ayuda de Corea del Norte en la guerra contra Ucrania", ha dicho en Budapest el secretario general de la OTAN.

"Si Rusia tuviera éxito en Ucrania, tendríamos una Rusia envalentonada en nuestra frontera, que habría ganado masa territorial, que habría ganado la enorme Fuerza de Defensa de Ucrania, pero también la habilidad del pueblo ucraniano. Así que eso sería una amenaza no sólo para Europa, para la parte europea de la OTAN, sino también para Estados Unidos", ha insistido Rutte. 

El secretario general de la OTAN quiere sentarse con Donald Trump cuanto antes para "discutir cómo podemos enfrentar estas amenazas colectivamente y qué debemos hacer más". En su estrategia de adular al candidato republicano (que ha se ha demostrado que ha funcionado en el pasado) Rutte ha insistido en que éste "tiene toda la razón" en reclamar a los europeos que aumenten su gasto en defensa.

"Quiero felicitar nuevamente al presidente Trump por su reelección. Ha sido realmente un gran éxito para él, ya que se ha hecho también con la Cámara (de Representantes) y el Senado. Estoy deseando volver a trabajar con él. Cuando era presidente fue él quien en la OTAN nos estimuló a superar el 2% (de gasto en defensa). Gracias a él, la OTAN -sin contar las cifras de EEUU-  está por encima del 2%. Creo firmemente que eso es obra suya, su éxito", ha insistido el jefe de la Alianza Atlántica.

También el presidente saliente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha defendido que Trump no puede desentenderse de Ucrania porque eso tendría consecuencias graves para su propio país. "Confío en la sociedad norteamericana. Estoy seguro de que la sociedad americana sabe que les interesa mostrar firmeza hacia regímenes autoritarios. Si EEUU se muestra débil con Rusia, ¿qué significaría eso para China?", ha dicho.

El resto de líderes europeos que han viajado a Budapest (el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha quedado en Madrid por la DANA y el canciller Olaf Scholz ha llegado tarde por la caída de su Gobierno de coalición) han insistido también en su voluntad de llevarse bien con Trump. "Tenemos que hacer todo lo posible para mantener una buena relación con Estados Unidos, la alianza transatlántica es la alianza más importante para nosotros", ha dicho la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.

Al mismo tiempo, los dirigentes de la UE asumen que no pueden depender del paraguas de seguridad de Estados Unidos y que tienen que hacer más en defensa. "El futuro de Europa está en nuestras manos, tenemos que actuar ahora", sostiene la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.

"Nuestra seguridad no es algo que queramos externalizar para que se ocupen otros, en particular Estados Unidos. Europa debe ser capaz de hacerlo por sí misma. La seguridad de EEUU y de la UE estaría mejor si trabajamos juntos y espero que podamos trabajar juntos. Pero no vamos a externalizar nuestra seguridad", sostiene el primer ministro belga, Alexander de Croo.

"Tenemos que mandar un mensaje claro a Estados Unidos y a la nueva administración: que apoyaremos a Ucrania todo lo que sea necesario y todo el tiempo que haga falta. Este mensaje debe ser claro y fuerte. En segundo lugar, está claro que Europa tiene que hacer más por su propia defensa y seguridad, reforzarla. Es un mensaje importante para Trump", sostiene el primer ministro finlandés, Petteri Orpo.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha resumido el dilema al que se enfrenta la UE en un conflicto entre carnívoros y herbívoros. "El mundo está hecho de herbívoros y carnívoros. Si decidimos seguir siendo herbívoros, los carnívoros ganarán y nosotros seremos un mercado para ellos. Creo que debemos elegir ser omnívoros: no queremos ser agresivos pero sí saber defendernos. Pero no quiero que Europa sea un enorme teatro habitado por herbívoros a los que los carnívoros, según su agenda, vengan a devorar".