Captura de un vídeo que muestra el naufragio del 'Ursa Major'.

Captura de un vídeo que muestra el naufragio del 'Ursa Major'.

Europa

La acusación rusa de que el Ursa Major sufrió un atentado frente a Cartagena alienta la tesis de su misión secreta a Siria

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Giro de 180 grados en el naufragio a comienzos de semana del buque carguero ruso Ursa Major frente a las costas de Cartagena, que se saldó con dos desaparecidos y 14 rescatados. Pese a que en un primer momento todo apuntaba a un accidente, las tres explosiones registradas en la sala de maquinas que causaron su hundimiento han llevado a las autoridades rusas a apuntar a la posibilidad de un "atentado terrorista". Una acusación que alienta la tesis de que Siria podría ser el verdadero destino de esta embarcación.

Así lo consideran fuentes de inteligencia ucranianas y españolas, citadas el martes por el periódico The Sun, que señalan que el Ursa Major formaba parte de una misión secreta del presidente de Rusia, Vladimir Putin, que se dirigía a Siria para retirar equipo militar tras el derrocamiento de Bachar Al Asad el pasado 8 de diciembre. 

Casualidad o no, el Ursa Major, que zarpó de San Petersburgo el pasado 11 de diciembre, fue avistado la semana pasada navegando por el Canal de la Mancha junto a otro barco ruso, el Sparta, supuestamente escoltados. Curiosamente, la inteligencia militar ucraniana (HUR) informó hace unas semanas que el Sparta se dirigía a la base naval rusa en la ciudad siria de Tartus.

Tampoco parece casual que ese mismo carguero se averiara el pasado lunes frente a Portugal, tan solo unas horas antes del hundimiento del Ursa Major cerca de Cartagena. Según informó ese día a través de una publicación en Telegram el servicio de inteligencia militar de Ucrania, que rastrea los movimientos de los barcos rusos, el motor del Sparta sufrió una avería temporal quedando a la deriva en alta mar. La tripulación logró solucionar el problema continuando su camino hacia Siria.

Menos suerte corrió la otra embarcación, el Ursa Major. Varias explosiones en su sala de máquinas ese mismo lunes provocaron la inundación "de varios compartimentos del barco" y su posterior naufragio en aguas del Mediterráneo entre Argelia y España.  

Salvamento Marítimo envió dos buques, Draco y Clara Campoamor, así como un helicóptero, que rescataron con vida a 14 personas, que fueron trasladadas a Cartagena, mientras que no se halló rastro alguno de los otros dos miembros restantes de la tripulación. 

Los supervivientes del hundimiento del carguero ruso 'Ursa Major' a su llegada al puerto de Cartagena.

Los supervivientes del hundimiento del carguero ruso 'Ursa Major' a su llegada al puerto de Cartagena.

Un buque de guerra ruso llegó posteriormente a la zona y se hizo cargo de las operaciones de rescate, que le fueron transferidas por las autoridades españolas en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

¿Accidente o atentado?

Las autoridades rusas abrieron el martes una causa penal sobre el accidente por violación de las normas de seguridad vial y operación del transporte acuático, que resultó "en la muerte de dos o más personas", según informó la Dirección Interregional Occidental del Comité de Investigación de la Federación de Rusia. El caso fue abierto por el departamento de investigación del Departamento de Transporte de la región rusa de Kaliningrado.

Sin embargo, tan solo 24 horas después, la naviera Oboronloguistika, dependiente del Ministerio de Defensa de Rusia, ha afirmado este miércoles, sin dar apenas detalles, a través de un comunicado, citado por las agencias estatales rusas, que el hundimiento de su carguero en el Mediterráneo se debió a un "atentado terrorista".

La propia naviera, sancionada por el Departamento de Estado de Estados Unidos en 2022 por sus vínculos con el ejército ruso, había informado que el carguero transportaba dos enormes grúas portuarias que se instalarían en el puerto de la ciudad rusa de Vladivostok, así como varias piezas para un nuevo rompehielos nuclear llamado Líder.

La celeridad con que las autoridades rusas han pasado de apuntar a un accidente a un "acto terrorista", la presencia de dos buques el mismo día con problemas frente a las costas de la Península Ibérica y que el Ursa Major llevara también a bordo 129 contenedores vacíos y un contenedor de seis metros con equipo para techado han avivado las sospechas sobre la verdadera naturaleza de la misión de la embarcación naufragada, tal y como apuntan los servicios de inteligencia ucranianos.

La reciente caída de Al Asad en Siria tras el imparable avance de los rebeldes islamistas ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza para Moscú por el futuro de sus dos bases militares en el país: la base aérea de Hmeimim y la base naval de Tartus. Especialmente clave es la segunda de ellas, ya que es su único acceso directo al Mediterráneo al estar cerrado el paso del Bósforo y no poder atracar en los muelles europeos debido a la invasión de Ucrania.

Precisamente, un mapa de la página web de Oboronologistika muestra que esta empresa cubre, entre otras, una ruta desde Novorossiisk, en el sur de Rusia, hasta Tartus.

El futuro de las bases rusas en Siria

Moscú no da aún por perdidas ambos emplazamientos que le permiten enviar tropas y armas a África y a otros clientes de Oriente Próximo. Bajo esta premisa, negocia el futuro de sus bases militares con las nuevas autoridades del país árabe.

Ante el incierto desarrollo de estas conversaciones, el Gobierno de Putin ya ha iniciado una evacuación de tropas y armamento de ambas bases. Imágenes de satélite publicadas la semana pasada así como el seguimiento del tráfico aéreo on line han revelado movimientos significativos por parte de Rusia en dichas bases

Concretamente, las imágenes satélite publicadas el pasado miércoles por Maxar Technologies muestran varios vehículos militares en un puerto y en una base aérea de Rusia en el oeste de Siria. Además, en los últimos días habrían aterrizado y salido del país varios aviones de carga, supuestamente con esos vehículos estacionados y otro tipo de material.

Imagen satélite de la base aérea de Hmeimim.

Imagen satélite de la base aérea de Hmeimim. Maxar Technologies

El Instituto estadounidense Study of War sugiere que los movimientos de Rusia indican que se está preparado para una retirada parcial o completa de sus tropas y materiales en Siria. Además, la BBC también informó la semana pasada que hay vídeos en los que se pueden ver extensas columnas de camiones militares rusos desplazándose hacia el norte, precisamente donde están ubicadas sus bases.

Aunque de momento son especulaciones, se sospecha que Rusia cuenta, en caso de que no alcance ningún acuerdo para mantener finalmente sus bases en Siria, con un 'plan B': Libia. "Rusia ha comenzado a transportar parte de sus armas y equipos desde el puerto de Tartus a Libia por mar", advirtió este lunes la inteligencia militar ucraniana.

Si Moscú finalmente acaba sustituyendo su base naval en Siria por otra en Libia, con permiso del mariscal Jalifa Haftar, será interpretado por la OTAN como un nuevo desafío además de facilitar a Rusia un nuevo acceso a las aguas del Mediterráneo.