Vasyl Malyuk (d), jefe del SBU, con el detenido.

Vasyl Malyuk (d), jefe del SBU, con el detenido. Servicio Secreto de Ucrania

Europa

Ucrania descubre a un topo ruso en su servicio secreto: el jefe del departamento de antiterrorismo

El SBU detiene a su oficial de alto rango acusado de pasar información a Rusia y desvela su implicación en al menos 14 episodios "ilegales".

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D. Barreira
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El Servicio Secreto de Ucrania (SBU) ha descubierto y detenido a un topo ruso entre su personal. Se trata de del jefe del departamento de antiterrorismo de Kiev que supuestamente era una agente del FSB y estaba espiando para Moscú. 

El SBU ha dado a conocer la operación este miércoles a través de un comunicado publicado en sus redes sociales, aunque no ha revelado el nombre del detenido -el diario The Kyiv Independent ha señalado que se trata del coronel Dmytro Koziura-. Sí ha compartido una foto del presunto espía ruso, al que se le acusa de al menos 14 episodios de "actividades ilegales", esposado junto al jefe del servicio secreto ucraniano, Vasyl Maliuk, encargado de dirigir personalmente las pesquisas.

Maliuk ha explicado en un vídeo que su agencia vigiló al "traidor" mediante actuaciones encubiertas y utilizando softwares encriptados instalados en sus teléfonos móviles y ordenadores que permitieron recabar "información relevante" para confirmar que estaba colaborando con la Rusia de Vladímir Putin.

"El SBU continúa con su proceso de autodepuración. Por más que el enemigo intente penetrar en nuestras filas (cree que maneja todas las fórmulas y métodos de conspiración), no podrá hacerlo con éxito. Los detectamos, documentamos y detenemos a tiempo", ha presumido Maliuk. El coronel Koziura, que trabajaba en el departamento de antiterrorismo desde 2016, ha sido arrestado por traición al Estado. 

El jefe del SBU participó personalmente en la operación contra el que era uno de sus subordinados de más rango y ha informado a las más altas autoridades civiles y militares de Ucrania sobre las evidencias y actuaciones que han llevado a la detención del supuesto espía.

El caso evidencia una vez más los esfuerzos del Kremlin y sus agencias de espionaje para infiltrar agentes en los servicios de inteligencia ucraniana como parte del esfuerzo bélico desatado a raíz de la invasión militar de febrero de 2022.

En el transcurso de los casi tres años de guerra, los agentes ucranianos han informado de numerosas operaciones para descubrir a espías reclutados por Moscú. Estas personas han sido acusadas de espionaje, suministro de coordenadas de objetivos militares, incendio de vehículos militares y otras actividades que dañan la seguridad nacional de Kiev. En las últimas fechas, el SBU había detallado que los espías rusos están orquestando explosiones en oficinas de reclutamiento en todo el país con el fin de socavar los esfuerzos de movilización.