El papa Francisco el pasado 5 de febrero.
El papa Francisco, ingresado y sin agenda hasta el lunes por una infección en las vías respiratorias y fiebre "leve"
El parte médico indica que, tras empeorar su bronquitis, el Pontífice ha realizado pruebas especializadas y ha iniciado un tratamiento farmacológico.
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El papa Francisco padece una infección en las vías respiratoria y una "leve fiebre" aunque se encuentra en condición estable, informó este viernes la Santa Sede en un comunicado, después de que haya sido hospitalizado en Roma para hacerle unas pruebas y continuar el tratamiento de la bronquitis que padece desde hace días.
Francisco no ha suspendido la agenda que tenía prevista para hoy y se reunió antes de ser ingresado con el presidente de Eslovaquia, Roberto Fico. Antes, durante la lectura de la catequesis de la audiencia general, el Papa decidió no seguir y pidió a uno de sus colaboradores que continuara con la lectura por sus problemas respiratorios que le impedían hablar.
Como consecuencia de su ingreso, el papa ha cancelado su agenda hasta el lunes. En concreto, la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha informado de que Francisco no realizará la audiencia jubilar de este sábado, no podrá presidir la misa del domingo, y el encuentro previsto para el próximo lunes también ha sido cancelado.
El parte médico indica que, tras el empeoramiento de su bronquitis en los últimos días, Francisco ha realizado pruebas especializadas y ha iniciado un tratamiento farmacológico hospitalario.
Francisco, de 88 años, ya tuvo que interrumpir el pasado domingo la homilía de la misa con ocasión del Jubileo de las Fuerzas Armadas en la Plaza de San Pedro debido a las "dificultades en la respiración", según declaró él mismo.
Hace poco menos de un mes, sufrió una contusión en el antebrazo derecho como consecuencia de una caída en la que no hubo ninguna fractura pero sí un hematoma. A pesar de ello, mantuvo su agenda celebrando las distintas audiencias previstas.
Desde hace cuatro años la salud del Papa se ha visto deteriorada. En el pasado, el pontífice ha sufrido problemas de gripe y respiratorios que, incluso, le obligaron a estar ingresado tres días en marzo de 2023 en el hospital Gemelli de Roma, el mismo en el que ahora se encuentra.
En noviembre de 2023, por consejo de los médicos, canceló su viaje a Dubái para la COP28, pues también padecía en aquella época "bronquitis aguda e infecciosa" y también tuvo que parar su actividad en diciembre de 2023 por una bronquitis y en enero del año siguiente paró por una gripe.
En junio de 2023, tuvo que ser de nuevo ingresado para una operación por una hernia abdominal en la que se le retiraron algunas adherencias y se le colocó una malla en la pared del abdomen y estuvo nueve días en el hospital.
Mientras que en julio de 2021, Francisco fue hospitalizado por una estenosis diverticular sintomática del colon y estuvo ingresado durante 10 días.
Francisco sufre de una grave gonalgia en la rodilla derecha que le impide caminar por lo que usa una silla de ruedas o en algunas ocasiones se ayuda con un bastón.
