Protesta contra el gobierno del primer ministro israelí Netanyahu y para pedir la liberación de los rehenes en Tel Aviv.

Protesta contra el gobierno del primer ministro israelí Netanyahu y para pedir la liberación de los rehenes en Tel Aviv. Reuters

Oriente Próximo

El plan de paz en Gaza que anunció Biden evidencia las discrepancias en la coalición de Netanyahu

El ministro de Seguridad Nacional, Ben-Gvir, amenaza con romper el gobierno si Netanyahu firma un acuerdo que implique poner fin a la guerra.

2 junio, 2024 03:35

El plan de paz en la Franja de Gaza propuesto por Joe Biden, lejos de prosperar, ha conseguido evidenciar las diferencias existentes dentro del gobierno "más extremo de la historia de Israel" -según el líder de la oposición, Yair Lapid-. Esta coalición tiene a Benjamin Netanyahu acorralado y Joe Biden lo sabe. "Sé que hay gente en Israel que no está de acuerdo con este plan y pedirá que la guerra continúe indefinidamente. Algunos incluso dentro del Gobierno quieren ocupar Gaza, seguir peleando durante años y los rehenes no son una prioridad para ellos", dijo el presidente de Estados Unidos al anunciar su proyecto.

Horas después de la declaración emitida desde la Casa Blanca, Netanyahu salió a remarcar que "las condiciones de Israel para terminar la guerra no han cambiado" y que cualquier idea de acordar un alto el fuego permanente antes de "la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamás" era "un fracaso". Una reacción que choca con la postura mostrada un día antes, afirmando que el plan presentado y coordinado entre EEUU e Israel era aceptabe.

En estos momentos la principal inquietud de Biden es que Netanyahu se niegue a aceptar el acuerdo condicionado por la presión de sus socios de coalición. En concreto, por parte del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich (líder del Partido Sionista Religioso, de extrema derecha), y el de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir (líder del partido supremacista Otzmá Yehudit -Poder Judío-). Ambos se han opuesto a todos los acuerdos de paz propuestos. Por parte de Otzmá Yehudit también se negó al estipulado en noviembre con el que se liberaron decenas de de rehenes

El líder de la oposición, Yair Lapid (del partido Azul y Blanco, al igual que Benny Gantz), catalogó al gobierno 'maquetado' por Benjamin Netanyahu en 2022 como el "más extremo de la historia de Israel", integrado por los dos partidos ultraortodoxos: Judaísmo Unificado de la Torá (UJT) y Shass (sefardí); y por tres de extrema derecha: Sionismo Religioso, Fuerza Judía y Noam.

Lapid se ha pronunciado sobre la postura adoptada por el primer ministro ante la tentadora oferta de Biden y ha instado a Netanyahu a "no ignorar el trascendental discurso del presidente Biden", alegando que "hay un acuerdo sobre la mesa y debería llegarse a él". "Le recuerdo a Netanyahu que tiene una red de seguridad de nuestra parte para un acuerdo de liberación de rehenes si Ben-Gvir y Smotrich abandonan el gobierno", propuso.

 El ministro del Gabinete de Guerra israelí, Benny Gantz, pidió este sábado una reunión "lo antes posible" de ese órgano, junto al equipo negociador, para discutir la nueva propuesta de Estados Unidos. "Estamos comprometidos a seguir promoviendo un acuerdo para recuperar a los rehenes, tal y como ha sido formulado por el equipo negociador y aprobado de manera unánime por el Gabinete de Guerra, como parte del objetivo global de lograr todos los objetivos de la guerra", aseguró el ministro.

El movimiento de coalición centrista liderado por Gantz, Unidad Nacional, presentó el pasado jueves un proyecto de ley para disolver la Knéset (Parlamento israelí) y convocar elecciones anticipadas para formar un "Gobierno de unidad amplio y estable" ya que "en medio de una guerra Israel necesita unidad, no división", defienden. 

Una propuesta ante la cual reaccióno otro de los socios de Netanyahu, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional de Israel. En su cuenta de X criticó a Gantz diciendo que "presenta un proyecto de disolución, pero permanece en el Gobierno. Gantz y las decisiones siempre han tenido dificultades para ir de la mano", criticó.

Ben-Gvir, amenazó el sábado con derribar el gobierno de coalición si Netanyahu firma un acuerdo con Gaza que implicaría poner fin a la guerra sin la eliminación de Hamás. Señaló que un acuerdo así sería "temerario, constituiría una victoria para el terrorismo y una amenaza a la seguridad nacional de Israel ", dijo el líder ultranacionalista del partido Poder Judío.

Las sombras de Netanyahu

En primer lugar el Likud (Consolidación) de Netanyahu, movido por ideales de derechas, sionistas y liberales. Cuenta con 32 escaños. 

En el bloque ultraderechista se cuentan: Judaísmo Unido de la Torá (11 escaños), Shas (7 escaños), Colonos del Sionismo Religioso (7 escaños), Poder Judío (6 escaños), Poder Judío (6 escaños) y Noam (1 escaño).

Protesta contra el gobierno de Netanyahu y para pedir la liberación de los rehenes en Tel Aviv.

Protesta contra el gobierno de Netanyahu y para pedir la liberación de los rehenes en Tel Aviv. Reuters

Los religiosos del Judaísmo Unido de la Torá de corte religioso conservador, rigen su política en base a lo dictado por la Torá. Se han consolidado como los principales abanderados de la sociedad judío ortodoxa. Sus exigencias, junto a las de los ultraortodoxos de Shas, han puesto a Netanyahu en la cuerda floja, ya que ambos abogan por una teocracia.

En el mismo sentido se encuentran los miembros de Shas (partido implicado en numerosos casos de soborno y falsificación). Sus integrantes promueven la ortodoxia y luchan por conseguir que la halajá (la Ley judía). Los puntos más importantes de su agenda se encuentra la defensa de los asentamientos israelís en tierra ocupada y la prohibición de cualquier muestra de 'homosexualidad' en la vía pública. Además de su negativa a la representación de las mujeres en el Knéset (Parlamento israelí).

Con siete escaños está el partido Colonos del Sionismo Religioso (SR), el más ultraderechista e 'incendiario'. Se autodenominan los "defensores de los colonos" y defienden la anexión de lo que ellos llaman el área de Judea y Samaria (según lo establecido en la Torá). De hecho, su líder vive con su familia en una casa construida de forma ilegal fuera de la región de Israel, violando los 'planes de asentamiento'. Este partido sólo acepta los matrimonios religiosos y se opone rotundamente a la homosexualidad.

El Poder Judío, de 'extrema derecha racista' (de corriente kahanista, del partido Kach al estar considerado por el gobierno y el Departamento de Estado de EEUU como organización terrorista extranjera), partido de Itamar Ben Gvir (ministro de Seguridad Nacional de Israel). Una formación que apoya fielmente y sin condiciones a los colonos, llegando a amenazar con "acribillar a los árabes" de Jerusalén y que lucha por la anexión de Cisjordania en su defensa de "un sólo estado judío del mar Mediterráneo al río Jordán".

Fieles a las creencias de Kach, que consideraba a los habitantes árabes en Israel como enemigos de los judíos y del país, se muestran orgullosamente racistas y antiárabes. Ganándose los votos de la población con discursos violentos y agresivos.

En último lugar el ultraortodoxo partido Noam, cuya principal finalidad política es oponerse a las políticas LGTBI+. Sus integrantes están en contra de lo que denominan "La destrucción de la familia heterosexual".

Con un gobierno de coalición con unos ideales tan extremistas y religiosos, Netanyahu, tienen difícil ceder ante cualquier propuesta que plantee EEUU y que no conlleve la continuación de la guerra contra Hamás o la anexión de las zonas que pertenecen a Palestina.