PORTADA 43

Oriente Próximo

Israel lanza una oleada de bombardeos contra los hutíes en Yemen: el jefe de la OMS estaba en el aeropuerto atacado

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El Ejército de Israel lanzó este jueves sendos ataques contra el aeropuerto de Saná, la capital de Yemen, y el puerto de la localidad de Hodeida, ambos en manos de los rebeldes hutíes. Se trata de la respuesta de Tel Aviv a los aliados yemeníes de Irán después de que en las últimas semanas hayan intensificado sus ataques en suelo israelí con drones y proyectiles, incluidos dos misiles balísticos hipersónicos.

Concretamente, la aviación israelí lanzó un ataque "basado en inteligencia" contra infraestructuras utilizadas por los hutíes en el aeropuerto de Saná, las centrales energéticas de Hezyaz y Ras Kanatib y otras posiciones en los puertos de Hodeida, Salif y Ras Kanatib, en la costa oeste, según un comunicado militar. La operación ha dejado al menos seis muertos y 40 heridos, según los insurgentes hutíes. 

Israel asegura que estos objetivos eran utilizados por los hutíes para el contrabando de armas iraníes en la región, así como puerta de entrada de altos cargos del régimen de Irán. "Esto es un ejemplo más de la explotación por parte de los hutíes de las infraestructuras civiles para objetivos militares", aseveró. 

El Ejército acusó al grupo armado yemení de apoyarse en la financiación iraní y actuar como un agente de la república islámica, atacando barcos internacionales en el mar Arábigo, el mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandab, para desestabilizar al región.

"Guerra del Renacimiento"

Horas antes, durante la ceremonia de encendido de la primera vela de Jánuca -festividad judía- el miércoles en Jerusalén, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había amenazado directamente a los aliados yemeníes de Irán con que "aprenderán lo que Hamás, Hezbolá, el régimen de Bashar al Asad y otros en Oriente Próximo han aprendido".

"Estamos en la Guerra del Renacimiento", dijo Netanyahu en un vídeocomunicado desde la base aérea donde, junto al jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, y el ministro de Defensa, Israel Katz, ha seguido los bombardeos.

Netanyahu aseguró que Israel persistirá "hasta completar la tarea" de neutralizar a los hutíes de Yemen, calificándolos como "el brazo terrorista de Irán". El martes, el ministro Katz amenazó con actuar "en todo Yemen" si no cesan los ataques.

Las autoridades israelíes aseguran habitualmente que el país mantiene una guerra en siete frentes: contra las milicias palestinas en Gaza y Cisjordania, el grupo chií Hizbulá en Líbano, la Resistencia Islámica de Irak, las milicias proiraníes de Siria, los rebeldes hutíes de Yemen y el propio Irán, al que acusa de estar detrás de todos ellos.

El jefe de la OMS, en riesgo

El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanmon Ghebreyesus, explicó que se encontraba a punto de abordar un vuelo este jueves en Saná cuando Israel lanzó un ataque contra varios objetivos en Yemen y confirmó al menos dos muertos.

"Mientras estábamos a puntos de abordar nuestro vuelo desde Saná, hace unas dos horas, el aeropuerto fue atacado por un bombardeo aéreo", indicó Ghebreyesus en la red social X.

Agregó que "al menos dos personas han sido reportadas muertas en el aeropuerto" y que tanto la torre de control, el salón de salida y la pista resultaron dañadas.

"Necesitaremos esperar a que los daños en el aeropuerto sean reparados antes de poder marcharnos. Mis colegas de la ONU, Naciones Unidas y yo estamos a salvo. Nuestras sentidas condolencias a las familias cuyos seres queridos han perdido sus vidas en el ataque", concluye Ghebreyesus.

Ataques cruzados

Los hutíes, que pertenecen a la rama chií del islam, liderada por Irán, se alzaron en armas en 2014 contra el Gobierno yemení internacionalmente reconocido, y desde entonces controlan la capital, Saná, y amplias regiones del norte, sur y oeste de ese empobrecido país del sur de la Península Arábiga.

Desde noviembre de 2023, un mes después del inicio de la guerra en Gaza, atacan con drones y misiles buques mercantes y militares en los mares Rojo y Arábigo, así como objetivos en Israel, con el fin de dañar económicamente al país hebreo, aprovechando la posición estratégica del Yemen en esa importante vía marítima para el comercio internacional.

Sus acciones han continuado pese a que sus posiciones han sido bombardeadas en varias ocasiones por Estados Unidos, Reino Unido e Israel.