Obama no evita la prohibición de varios dispositivos de Samsung en EEUU
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Nuevo capítulo de la guerra Apple/Samsung y en esta ocasión la segunda queda como perdedora. Como sabéis, todo empezó con el veto a la prohibición de ciertos productos de Apple, considerados infractores de patentes de Samsung. En nombre de proteger la competencia, Obama evitó la prohibición, la primera vez que un presidente lo hacía desde 1987. En su momento, muchos (includo servidor) se preguntaron qué pasaría si se cambiasen las tornas.
Pues esa situación ha llegado, y no ha dejado muy bien a Obama. Y es que apenas unas semanas después del veto, se descubría la sentencia por la cual algunos dispositivos de Samsung eran considerados infractores de unas patentes de Apple. La situación era increíblemente similar a la anterior, y solo variaban el lado en el que estaban los actores. Inmediatamente Samsung apeló al presidente para evitar la prohibición. ¿Qué haría Obama esta vez?
La respuesta ha llegado hoy, con la negativa al veto de la decisión. El representante del estado Michael Forman aseguró que habían investigado “cuidadosamente” el impacto que podría tener en la competencia la prohibición de esos modelos de Samsung, pero llegaron a la conclusión de que el mercado no se vería seriamente afectado.
La verdad es que a Samsung no le dolerá demasiado esta decisión. Al igual que en el caso de Apple, gracias a la cantidad de tiempo pasado en juicios y apelaciones ahora esos modelos (como la Galaxy Tab original) han quedado desfasados y ya han sido sustituidos por otros mas modernos. Así que realmente el daño es mínimo, y afecta mas a cómo las compañías extranjeras considerarán el mercado de los EEUU.
Porque a nadie se le escapa que Apple es una compañía estadounidense, y Samsung surcoreana. En casos muy similares una recibió el perdón presidencial y otra no, lo que puede mandar un mensaje muy peligroso a otras empresas que estén pensando en invertir en el país. El presidente de los EEUU, acaba de descubrir que, aunque habitualmente pueda meterse en peleas entre países, no debería hacer lo mismo cuando hablamos con compañías con tantos fans e influencia en sus competidoras como son Apple y Samsung.
Fuente | Bloomberg