Se ha alcanzado un nuevo hito en el mundo aeroespacial, aunque tenga un ámbito algo más privado. La empresa Virgin Galactic ha realizado un vuelo con su nave para turistas espaciales pero, esta vez, con un pasajero dentro. La nave ha alcanzado el espacio en este vuelo con éxito sin más complicaciones.
Gracias a este avance el turismo espacial se gana un nuevo punto, ya que estos vuelos de prueba están destinados a comprobar la seguridad de lo que supondrá el futuro más extremo de este tipo de prácticas.
La nave de Virgin Galactic alcanza el espacio con un pasajero a bordo
Este es el segundo vuelo que Virgin Galactic realiza con dicha nave, volviendo a alcanzar el espacio como ya hiciera hace unos meses. A bordo de la nave iban 3 personas: la primera pasajera de prueba, Beth Moses y la principal instructora de astronautas de la compañía. Esta viajó con 2 pilotos en el vehículo. Esta, por cierto, es la primera aviadora femenina de Virgin.
El avión que se ha usado es el VSS Unity, diseñado para llevar a los pasajeros al borde del espacio donde pueden experimentar unos minutos de ingravidez. Hasta ahora, la nave tenía que atravesar la atmósfera de la Tierra para realizar sus récords, pero en el último viaje Virgin Galactic hizo historia al enviar el VSS Unity a una altura de 82.7 kilómetros, una altitud que muchos consideran el inicio del espacio.
Si tomamos en consideración que ese es el inicio de la atmósfera (algo que no todos aceptan) fue la primera vez que se lanzaron al espacio personas desde los Estados Unidos. La prueba que ha vuelto a hacer historia se ha realizado en el desierto de Mojave, California.
El VSS Unity se elevó a una altitud inicial de alrededor de 13 kilómetros. Los dos pilotos, Dave Mackay y Mike “Sooch” Masucci, encendieron los motores y alcanzaron una altitud de 89.9 kilómetros. Durante la prueba, el vehículo alcanzó una velocidad máxima de tres veces la velocidad del sonido, el más rápido de todos los tiempos para la firma Virgin Galactic, antes de volver a la Tierra. Ha sido la primera vez que se ha llevado a alguien a bordo más allá de los pilotos de la nave.
Beth Moses viajó en la cabina de la nave espacial y se levantó de su asiento, para comprender mejor, según ella, el “ambiente de la cabina del cliente y el vuelo espacial desde la perspectiva de las personas en la parte posterior”. Moses será responsable de preparar a los futuros pasajeros para los vuelos venideros y el de hoy dará información a Virgin Galactic acerca de cómo hacerlo. El logro es doble; este vuelo convierte a Moses en la primera mujer en volar al espacio a bordo de un vehículo comercial.
Además, Virgin Galactic preparó el vuelo de tal forma que cumpliera con unas condiciones más cercanas a las de un vuelo comercial propio al espacio. Llenó la nave de peso para que este pudiera imitar i mejor el peso que tendrán los vuelos comerciales cuando transporten a unas pocas tripulaciones de pasajeros completas.
La compañía se mudará a una nueva ubicación en Nuevo México llamada Spaceport America, donde llevará a cabo sus futuros vuelos comerciales, aunque aún no hay fechas para esto. Sin embargo, el fundador de Virgin Galactic, Richard Branson, ha asegurado que espera volar él mismo en su VSS Unity en verano de este año, posiblemente en el aniversario de la llegada a la Luna en el Apolo 11 en julio.