Actualmente, si pensamos en robots enviados al espacio nos imaginamos robots grandes, robustos y pesados. Parece lógico teniendo en cuenta las condiciones a las que se enfrentarán fuera de nuestra planeta; sin embargo, ¿son la única opción?
No lo son, al menos eso piensan un grupo de investigadores que han creado un robot inflable que podría ser de gran utilidad en misiones espaciales.
El robot inflable para viajes espaciales
Expertos de la Universidad Brigham Young han creado un robot inflable con unas características ideales para realizar viajes espaciales. De hecho, el proyecto ha contado con fondos de la NASA para su desarrollo, lo que demuestra el interés de la agencia espacial en el robot.
El robot ha sido bautizado como King Louie y es de color azul. En cierto modo, nos recuerda a Baymax; el protagonista de la película Big Hero 6 de Disney. King Louie está hecho de tela y posee un interior similar al de un neumático de bicicleta.
El tamaño del robot cuando está hinchado es parecido al de un humano adulto. Como es lógico, cuando no está inflado toma un tamaño mucho más pequeño y fácil de almacenar en cualquier sitio. Un aspecto muy útil para la NASA, que a menudo necesita soluciones de ingeniería capaces de adaptarse a espacios muy reducidos.
Flexible, ligero, duradero y seguro
Los investigadores consiguen que el robot realice los movimientos deseados inflando varias secciones del robot mediante cámaras de aire y un compresor que lleva en su interior. Todo ello controlado por microchips que se comunican con un programa de ordenador.
Para mejorar los movimientos de los brazos de King Louie los expertos utilizaron la técnica servoing visual. Ésta consiste en el uso de un sensor de visión para que los movimientos del robot sean más precisos.
La NASA está financiando el proyecto porque las características de los robots inflables son bastante interesantes para trayectos espaciales. Cuando están inflados son ligeros y ocupan poco al estar desinflados, por lo que pueden desplazarse más fácilmente.
Aunque no lo parezca, también son duraderos y ofrecen un mayor nivel de seguridad que los robots estándar; sobre todo al estar cerca de un humano. Un astronauta podría sufrir grandes lesiones físicas si un robot normal le golpea o le cae encima; mientras que, si es un robot inflable lo más probable es que no le hiciese ni un rasguño. Del mismo modo, podrían servir como apoyo a los astronautas para realizar reparaciones.
Otro pilar importante del robot es la flexibilidad, ideal para adentrarse en sitios estrechos. Eso sí, también tiene inconvenientes, puesto que es más difícil manejar los movimientos del robot. King Louie es una alternativa más que interesante para el espacio; aunque, los investigadores tendrán que optimizarlo y pulir los movimientos.
Foto destacada: Brigham Young University