Si hay un icono de la industria de Ucrania ése es el Antonov An-225 Mriya. El gigantesco avión ucraniano tenía el orgullo de ser el más grande del mundo pero ahora ha quedado destruido por el ataque ruso a Kiev, según ha confirmado este domingo el ministro de relaciones exteriores, Dmytro Kuleba, después de que el fabricante de armas estatal adelantase la noticia.
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"Los ocupantes rusos destruyeron el buque insignia de la aviación ucraniana, el legendario An-225 Mriya. Sucedió en el aeródromo de Antonov en Hostomel, cerca de Kiev", escribió la compañía de armas Ukroboronprom en su página de Facebook.
El estado del avión no ha trascendido, pero la empresa ha explicado que la restauración de éste costaría más de 3.000 millones de dólares y tomaría mucho tiempo. Kuleba por su parte ha convertido al avión en un símbolo del país y ha aprovechado para mandar un mensaje de ánimo a los ciudadanos ucranianos.
"Este era el avión más grande del mundo, el AN-225 Mriya (sueño en ucraniano). Rusia puede haber destruido nuestro Mriya. Pero nunca podrán destruir nuestro sueño de un Estado europeo fuerte, libre y democrático. ¡Prevaleceremos!", escribía en su cuenta de Twitter.
Un gigante del aire
El AN-225 era un gigante áreo que se usaba habitualmente para hacer grandes transportes de carga en todo el mundo. Durante el inicio de la Covid-19 fue EEUU quien lo usó para disponer de material sanitario de forma rápida ante el aumento de casos y contagios en el país.
Como la inmensa mayoría de aeronaves civiles o militares que sobrevuelan hoy los cielos rusos o ucranianos, el Antonov An-225 fue fruto de un programa militar soviético. En particular, de uno que pretendía diseñar y construir un avión de carga gigante que sirviera de método de transporte al programa espacial al igual que Estados Unidos había acondicionado uno de sus Boeing 747.
Sus 6 motores eran capaces de alcanzar los 850 kilómetros por hora, ascender hasta 11.000 metros y mantener el vuelo durante 15.400 kilómetros con los tanques llenos. En cambio, su autonomía disminuye hasta los 4.000 kilómetros al transportar 200 toneladas en su bodega.
El peso en vacío supone ya 285 toneladas (más que dos Airbus 330-200 cargados al máximo), a lo que hay que añadir la capacidad de almacenar hasta 300 toneladas de combustible. El peso máximo al despegue del An-225 es de 640 toneladas.Levantó el vuelo por primera vez en 1988, en los últimos días de la Unión Soviética.
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