Según publica en exclusiva EL ESPAÑOL, la Comisión Europea perdonará la multa a España por incumplir los objetivos de déficit del 2015. Se trata de una solución salomónica, ya que como castigo por no acatar el ajuste fiscal, Bruselas congelará los fondos europeos destinados a nuestro país por valor de unos 1.300 millones de euros.
Esto es una buena noticia para Guindos, que siempre sostuvo que la sanción no se llegaría a producir. Además, la congelación de las ayudas no se hará efectiva hasta 2017, por lo que de aplicarse las medidas de ajuste necesarias, Bruselas desbloquearía esos fondos.
La UE ha hecho bien en perdonar una multa que no sólo habría agravado aún más la situación del déficit sino que también habría sido un agravio comparativo. El Pacto de Estabilidad y Crecimiento se ha incumplido en innumerables ocasiones por países como Francia y Alemania sin que esto mereciera un expediente sancionador. Tal y como dijo el profesor de la London School of Economics Paul de Grauwe en una entrevista para este periódico, multar a España por el déficit habría sido una locura. El Gobierno debe ahora tomar las medidas para controlar el desfase presupuestario y garantizar que el bloqueo de fondos previsto para 2017 no se llegue a concretar.