Timeo danaos et dona ferentes. "Temo a los griegos incluso cuando traen regalos", advertía a los troyanos Laocoonte, sacerdote de Apolo, para que no se fiasen del donativo pacificador de los griegos. "¡Troyanos, no creáis en el caballo!", gritaba exaltado, según cuenta Virgilio en la Eneida.
Otra personalidad que también advirtió a los troyanos de la caída de su ciudad en manos de los aqueos fue Casandra, hija del rey Príamo y sacerdotisa de Atenea (y que termina, por cierto, siendo violada y muerta por Ayax). La locuaz Casandra fue condenada a la maldición de no ser entendida al hablar, y sus sabias premoniciones no fueran atendidas por ello.
Casandra representa la sabiduría, pero privada de retórica. Conoce la verdad, pero es incapaz de comunicarla. Es sabia, pero nada persuasiva.
La figura contraria a Casandra sería la del demagogo, que domina el arte de la retórica, pero para ponerla al servicio del engaño y la mentira (no de la sabiduría), y arrastrar así a la multitud, muy convencida, para realizar aquello que más convenga al demagogo. La dialéctica sin buena retórica es impracticable, por poco persuasiva. La buena retórica sin dialéctica es muy convincente, pero perjudicial, al llevar a la mentira o al error.
Sánchez, como demagogo, ha planteado la gobernabilidad de España, tras el resultado electoral, como una falacia de falso dilema. Un falso dilema que se construye bajo el planteamiento maniqueo de que la única alternativa a él, y al gobierno "progresista" que él preside, es la extrema derecha. La reacción. En definitiva, el fascismo.
Para evitarlo, la estrategia griega de Sánchez consiste en convencer de las bondades de "pacificar" Cataluña, amnistiando al separatismo, sumando así sus votos, imprescindibles para un pacto de gobierno que evite un gobierno "con la extrema derecha". Una España rota antes que negra.
Y esto es lo que lleva "regalando" la socialdemocracia hegemónica (state of mind), desde el poder o la oposición, hace años.
La amnistía es el caballo que Sánchez ofrece a la sociedad española. Y esta parece estar haciendo oídos sordos a los Laocoontes y las Casandras (todos de extrema derecha) que señalan el engaño y advierten del peligro en que se encuentra Troya.
Ayer, TVE retransmitió en directo las manifestaciones de Madrid, entre la sede del PSOE en Ferraz y la Gran Vía. Las imágenes iban acompañadas de un runrún de fondo del locutor que no hacía más que repetir "extrema derecha", "ultras", "radicales de derecha".
Esta es la mordaza con la que Juno condenó a Casandra a ser incomprendida, mientras Troya cae.