Los 'fachas' de la UCD
Cuando el tema principal de portada es internacional, afloja la guerra política que también protagonizan los periódicos. Hoy es uno de esos días en que se percibe cierta unanimidad en los titulares. Se percibe, además, menos carga política en esos titulares. Menos intención de hacer política. Hablo, en este caso, de los tanques Leopard. Del debate que hay abierto en Europa acerca si deben enviarse a Ucrania o no.
Reflejan hoy las cabeceras la importancia de estos vehículos. Yo tengo uno aparcado en el garaje, pero no he podido traerlo para mostrarlo porque carezco de la pegatina necesaria para circular por Madrid. Los tanques Leopard 2 sirven para avanzar en la guerra de posiciones, para reconquistar territorio, digamos.
El País: "Polonia lidera una coalición para presionar a Berlín y dar tanques a Kiev. Alemania promete una respuesta rápida a la petición". Es importante resaltar la explicación que contiene esta crónica: "Alemania tiene la última palabra porque, legalmente, al ser el fabricante de estos tanques, posee capacidad para vetar el envío de este armamento a otro país por parte de terceros".
El eje del Este, Polonia y los países bálticos, presiona al canciller Olaf Scholz para convencerlo. ¿Cuál es el miedo del líder alemán? Que Rusia interprete este envío como un desafío y convierta la guerra contra Ucrania en una guerra contra la OTAN.
En ABC se desgranan los problemas internos que está sufriendo el gobierno de Alemania, que es un tripartito formado por socialdemócratas, liberales y verdes. No sólo las coaliciones españolas tienen líos. En esta crónica, se reitera la presión que están ejerciendo los ministros verdes sobre su canciller para que envíe los tanques.
¿Y qué dice España? Porque nosotros también tenemos tanques Leopard para enviar a Kiev. La respuesta está en EL ESPAÑOL: "España no enviará tanques Leopard a Ucrania si no hay un consenso total en la Unión Europea". El Mundo, en su portada, asegura que el Ejército español "tendría a punto en un mes" estos Leopard si decidiera enviarlos a Kiev.
Ayer Alberto Núñez Feijóo estuvo en Cádiz presentando las primeras 60 medidas que aplicaría si llegara al Gobierno. Saludó a unos ancianos que estaban sentados en la terraza de un bar y tuvo el detalle de no obligarles a jugar una partida de petanca. Las propuestas del candidato del PP, que son muchas, han encontrado su eco en los distintos periódicos.
Por ejemplo, La Razón destaca estas: "Se recuperará el delito de sedición y quedará sin efecto el cambio en la malversación". También se habla de "obligatoria comunicación entre el presidente y el líder de la oposición". No ha especificado Feijóo qué método de tortura elegirá para llevar a quien no quiera.
En El Mundo, un detalle fantástico: "Feijóo quiere que los magistrados del Tribunal Constitucional firmen que no filtrarán sus fallos a la prensa". Cuidado, Feijóo, que si empezamos a jugar con las cosas de comer, la tenemos. ¿De qué vamos a vivir los periodistas, entonces? Ya sólo falta que obligue a la gente de su partido a firmar lo mismo.
Y en El País se ahonda en la medida más polémica de las propuestas por Feijóo: una reforma legal para que la lista más votada gobierne en los ayuntamientos. Pero, ojo, no sólo se habla de la investidura, sino de la gobernabilidad. Algunos constitucionalistas advierten del peligro que eso supone porque, ¿cómo impides que grupos políticos que hayan sacado suficientes concejales como para ejercer su fuerza en los plenos puedan oponerse al gobierno municipal?
Voy ahora con Pedro Sánchez, que debe de estar preocupadísimo. La portada de El Mundo revela que el águila imperial, ¡el aguilucho!, duplica su población en Madrid. Al parecer, la Ley de Memoria no ha logrado impedir que esta especie que estuvo al borde de la extinción se haya recuperado de esta manera.
Ayer, miembros del Gobierno, de PSOE y Podemos, vieron, con razón, águilas por todas partes. Volvieron a calificar a los manifestantes de Cibeles como "ultras", "fascistas" y "extremistas". "Los que quieren volver a la España negra", dijo María Jesús Montero. EL ESPAÑOL ha encontrado a todos estos fascistas: superan los ochenta años, tiene dificultad para estar mucho tiempo de pie y fueron ministros con Adolfo Suárez. Leo: "Los últimos ministros de Suárez marcharon contra Sánchez el sábado". Dicen ellos mismos: "Trabajamos para traer la Democracia y ahora nos llaman ultras".
Termino con una noticia que aparece en El Confidencial y en La Vanguardia: "Sánchez, lanzado a conquistar la ciudad de Barcelona". Jaume Collboni, líder del PSC allí, ha abandonado el gobierno municipal de Ada Colau para convertirse desde ya en un opositor e intentar arrebatarle la alcaldía. La cuestión es la siguiente: ¿qué pasa con las ministras Reyes Maroto y Carolina Darias, que al mismo tiempo son candidatas a las alcaldías de Madrid y Las Palmas? Existe inquietud en el partido porque no están pudiendo recorrer y conocer estas ciudades, hacer campaña, estudiar sus barrios. "Sánchez sigue hermético, como siempre", cuentan algunos ministros que han tratado de preguntarle.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.