Esteban González Pons, Věra Jourová y Félix Bolaños tras firmar en Bruselas el acuerdo sobre el CGPJ.

Esteban González Pons, Věra Jourová y Félix Bolaños tras firmar en Bruselas el acuerdo sobre el CGPJ. Efe

LA TRIBUNA

La 'perra gorda' del CGPJ no es la que dice Pedro Sánchez

¿Qué suerte de absurda puesta en escena es esa foto de una vicepresidenta europea como Jourová ante una mesa con dos banderas española y europea a cada lado?

27 junio, 2024 02:37

El presidente del Gobierno ha vuelto a poner de actualidad una expresión que estaba en desuso, "para ti la perra gorda". Mi madre la utilizaba a menudo para zanjar discusiones cuando se cansaba de discutir, como si le estuviera dando la razón a la otra parte, pero sin dársela en realidad. Equivale a "dar la razón como se le da a los tontos". 

A la perra gorda, una moneda española de diez céntimos de peseta de finales del XIX, se le llamaba así porque, cuando estaba desgastada, el león de su reverso parecía un perro. La perra gorda era el dinero que se solía usar en las apuestas. 

Algo (o mucho) de esta vuelta a lo decimonónico caracteriza el tremendo artificio que ha rodeado la renovación del órgano de gobierno de los jueces. Un artificio pesado, opaco, chirriante, vinculado a las negociaciones entre dos partidos políticos, que, tras seis años de parálisis vergonzosa, se ha resuelto a puerta cerrada con el inexplicable arbitraje de la Comisión Europea.

Félix Bolaños y Esteban González Pons firman el acuerdo para la renovación del CGPJ en presencia de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Věra Jourová.

Félix Bolaños y Esteban González Pons firman el acuerdo para la renovación del CGPJ en presencia de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Věra Jourová. EFE

El de la renovación del CGPJ es un asunto de carácter netamente constitucional, pero que se ha tratado en Bruselas, no en las Cortes españolas, y entre dos partidos: una triple anomalía que no puede ser de ningún modo soslayada. Sin un ápice de la transparencia obligada para con los ciudadanos españoles, y en contradicción flagrante con los estándares europeos referidos a Estado de derecho, independencia judicial y buena administración

¿Qué suerte de absurda (y vergonzosa) puesta en escena es esa foto de una vicepresidenta europea como Jourová ante una mesa con dos banderas española y europea a cada lado? ¿Una cumbre España-España con dos políticos españoles dándose la mano por haber resuelto sus diferencias partidistas?

¿En qué queda la solvencia y credibilidad de la Comisión Europea como "guardiana de los tratados"? 

Lo que ha concedido Pedro Sánchez a su contraparte Alberto Núñez-Feijóo ante su autorreivindicación en la sesión de control ha sido apenas una "perra chica".

En su afán de justificarse, el jefe de la oposición le ha regalado al presidente del Gobierno la posición centrada y la autoría de lo que ambos partidos venían considerando un éxito propio.

"La verdadera 'perra gorda' es la que la Comisión Europea haya aceptado ejercer una función mediadora sobre una cuestión nacional de rango constitucional"

Desde la condescendencia, Sánchez le ha dado a Feijóo la bienvenida a "un gobierno para la mayoría siempre dispuesto a pactar". Aunque parece que PP y PSOE han llegado a un acuerdo para repartirse la tarta del CGPJ cuando esa tarta ha crecido (bienvenidos Banco de España, RTVE, CNMC, CNMV), previa amenaza de represalia o demolición del sistema por parte del presidente

La verdadera "perra gorda" es la que la Comisión Europea haya aceptado ejercer una función mediadora (con el namewashing de "diálogo estructurado") sobre una cuestión nacional de rango constitucional y con una opacidad inadmisible en las instituciones europeas.

Ahora que han concluido las negociaciones, será de máximo interés ver publicadas las actas de las reuniones mantenidas, tal y como establecen las normas de transparencia aplicables a la Comisión.

De momento, no cambia nada hasta que no veamos la propuesta de reforma que los vocales deberían presentar en un plazo de seis meses consagrando la "participación directa" de jueces y magistrados en la elección de los doce vocales del CGPJ de procedencia judicial.

Otra demora incompatible con los estándares europeos de gobierno de los jueces que la Comisión Europea nos lleva señalando décadas. Pero en el próximo Informe sobre el Estado de derecho en España se dirá que estamos en ello, así que ya nos podremos quitar la espina.

Pues eso. Pa'ti la perra gorda.

*** Beatriz Becerra es psicóloga y escritora. Fue eurodiputada y vicepresidenta de la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo (2014-2019). Es doctora en Derecho, Gobierno y Políticas Públicas, y vicepresidenta y cofundadora de España Mejor.

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