Mariló Montero (Navarra, 1965) es una mujer imponente. Digamos que entra en una habitación y su presencia resulta poderosa, rotunda, segura. Tiene recursos, desparpajo, ironía. Es rebelde porque el mundo la ha hecho así, como cantaba Janette, o, mejor dicho, habla con la autoridad propia de una superviviente, de una mataora, de una hembra temible que sale al ruedo a enfrentar las cornadas de la vida sin lloriquear jamás. En Mariló no hay concesiones al sentimentalismo. Aquí hay tronío. Aquí hay actitud.
A Montero, copar el trending topic día sí, día también, plin. Está curtida en mil batallas y las polémicas le resbalan. Ser inteligente también consiste en decidir por qué se sufre, qué lo merece y qué no, y ella parece haber dominado ese arte sin perder jamás la elegancia. “Mi vida entera ha sido mirar hacia adelante, lo que queda detrás no es mi jurisdicción”, decía la protagonista de El secreto de sus ojos. Pues eso.
La periodista se ha incorporado hace poco a Todo es mentira, donde acompaña a Risto Mejide en sustitución temporal -por baja de maternidad- de Marta Flich. Ella solita se mete el programa en el bolsillo: es volcánica, divertida, incorrecta, desafiante y brava. Se estudia el texto como si fuese el de un informativo. Hace décadas dejó los concursos de belleza porque decidió que quería ser algo mucho mejor que guapa: quería tener palabra y usarla.
En su mesilla de noche descansa El mundo que nos espera, de Jorge Dezcallar. Y el libro de Maragallo, para hincarle el diente en cuanto pueda. El 31 de diciembre nos avisará de los cuartos y las campanadas en su cadena. Agárrense fuerte. Vuelve la era Mariló.
P.- Mariló, parece que nos vemos el 31. ¿Emocionada?
R.- Pues sí. Todas las veces que a lo largo de mi carrera me han ofrecido hacer las campanadas, he puesto por delante a mi familia, pasar la noche con mi familia, porque soy muy anfitriona y eso me gusta. Soy la casa que recibe y el no hacer yo la celebración supone la ruptura de la tradición de mucha gente.
P.- ¿Cómo te has decidido este año?
R.- El Covid rompió esas costumbres y el año pasado, que ya se podía celebrar, se dio la circunstancia de que en mi entorno había Covid todavía, y esa misma víspera dije “no hago la fiesta”. Y mira, todas las nocheviejas procuro que los curas que están en la parroquia suban a casa a tomar el aperitivo, todos los 31, o a veces bajamos a un bar juntos, depende de cómo se dé. Pues el año pasado subió a verme el padre Toño y encontró la casa vacía, sin mesa, ni espumillón ni nada, decorada, eso sí, pero nada más, no bullía el puchero, y me dice “¿qué vas a hacer?”. “Pues nada, me quedaré aquí leyendo tranquilamente, me como las uvas y ya está”. “¡Ni se te ocurra!”, me dijo. Y pasé la nochevieja el año pasado en la parroquia, en la casa de los curas, y ha sido una de las mejores nocheviejas de mi vida. Como mi gente ha sobrevivido sin mí, pues… este año volverán a hacerlo (sonríe).
P.- ¿Qué mensaje le darás a los españoles?
R.- En principio me parece una cursilada mandar los mensajes a última hora y esas llamadas de “¡te quiero!” cuando vas a hablar en las mismas condiciones dos minutos después, como cualquier día del año, pero entiendo que la noche de las campanadas las familias están para pocas chapas. Ni para recibir mensajes de autoayuda ni políticos ni emocionales a nivel personal. Creo que hay que hacer una reflexión útil, que es lo que he tratado de hacer toda mi carrera: escribir para ser útil, hacer televisión para ser útil, hacer radio para ser útil. Utilidad sin ñoñerías. Quiero que las familias se lo pasen bien.
P.- ¿Cómo afrontas la actualidad política? Miguel Lago se fue de Todo es mentira con un trastorno ansioso-depresivo.
R.- Llevo 35 años en la carrera y muchas horas de directo, cada minuto ha sido una escuela. Me he formado emocionalmente y cada vez tengo más fortaleza. No puedo estar pendiente de lo que piensen de mí. En televisión, la mayoría de linchamientos por redes sociales vienen de partidos políticos muy específicos y de bots.
"La extrema izquierda es sumamente violenta y muy agresiva"
P.- ¿Por quién te has sentido tú más perseguida?
R.- La extrema izquierda es sumamente violenta y muy agresiva, lo demuestran a nivel verbal: tienen ejércitos contratados. A ver si se acaba Twitter, a ver si es verdad: que Elon Musk se coma ya esa red, porque hará un gran favor a la humanidad, y que abran otros medios de transmisión que convivan con las leyes civiles, donde la gente tenga, al menos, que poner su cara y su nombre.
P.- ¿Risto ejerce en este programa de ‘poli progre’ y tú de ‘poli conservadora’?
R.- A casi todos los periodistas nos gusta que nos vean como rigurosos, independientes y liberales. Risto y yo, políticamente hablando, tenemos más cosas en común de las que nos separan. Yo admiro mucho a periodistas realmente independientes, y les consulto. Tengo un amigo con el que siempre estoy hablando de ese tema… es un hombre muy respetado… le pregunto mucho. Sigo aprendiendo a ser cada vez más libre.
P.- ¿Se puede decir el nombre?
R.- No, no quiero meterle en ningún follón.
P.- ¿Te ha salido caro ser una mujer fuerte?
R.- Dicen que las cosas buenas son caras.
P.- Un director de Canal Sur te dijo que a un compañero tuyo le iba a subir el sueldo porque tenía tres exs y varios hijos, pero que a ti no, que eras la mujer de Carlos Herrera y no te hacía falta.
R.- Sí. Fue hace muchos años pero nunca me canso de denunciar este tipo de situaciones, hay que refrescar estos discursos para que lleguen a las nuevas trabajadoras, a las nuevas generaciones que se incorporan al mundo laboral. No se puede permitir que esto suceda ni que se repita. Hay que reivindicar derechos laborales de igual a igual, en todo, ¿eh?, derechos para las mujeres en todas las circunstancias.
Porque las injusticias laborales, casualmente, las padecemos siempre las mujeres. Nos someten a una presión y a una incomodidad... (resopla): te metes a un programa de televisión y la dirección te mira con otros ojos, pero además no saben por qué. No se dan cuenta de que es porque eres mujer. Les rebates algo y te dicen “pero tú, ¿quién eres? Si eres una presentadora sin más…”. Y yo les chisto: “¿Eso se lo dices tú al otro? No, ¿no?”. Hay muchos automatismos y mucho machismo que está dentro del ADN. Tenemos que seguir trabajando en ello, porque te provocan y ya te pones reivindicativa.
P.- Pronto hará dos décadas que te divorciaste de Carlos Herrera y aún siguen preguntándote por él en las entrevistas, ¿por qué a él no le preguntan por ti?
R.- Hace ya doce o catorce o más, no sé, lo tengo que mirar en internet (irónica). No, no me molesta porque somos una familia y porque ambos estamos encantados con el otro, pero es verdad que no aporta ya mucho más seguir hablando de esto. A Carlos no se le pregunta por esto, pero es una observación curiosa… ¿qué buscáis preguntándome a mí sobre Carlos Herrera, después de 14 años?
P.- Yo, en concreto, nada, mi pregunta es la metapregunta: por qué te preguntan los que te preguntan.
R.- (Ríe). Sí, pero es que no lo entiendo. ¿Qué os digo: que sigo celebrando la navidad con él, que es maravilloso? Digo siempre lo mismo. Es el padre de mis hijos y no voy a renegar de él, porque sería mentir.
P.- Eres feminista.
R.- Desde luego.
"Irene Montero se va a arrepentir toda la vida de lo que ha hecho, mira la mala cara que pasea estos días"
P.- Pero con reticencias hacia ciertas políticas actuales. ¿Qué opinión te merece Irene Montero y la polémica de la rebaja de penas a agresores sexuales a partir de la nueva ley?
R.- Se va a arrepentir toda la vida de lo que ha hecho. La mala cara que está paseando estos días y la agenda que está suspendiendo para no aparecer en los medios de comunicación delatan que ella se ha empeñado en pasar a la historia siendo la ministra que quiso conseguir más derechos y libertades para las mujeres, pero que le salió el tiro por la culata. ¿Por qué? Porque ha cargado demasiado el arma. Ha sido producto de la soberbia que le ha contagiado su ‘macho alfa’, Pablo Iglesias. Él la está utilizando mucho.
Es una gran decepción que una mujer que se define feminista actúe así, siendo víctima de un macho alfa como él y que ella no lo sepa ni reconocer. Él le dicta lo que tiene que hacer. El feminismo de Irene Montero está dictado por Pablo: él le dice cómo debe ser la mujer perfecta y ella acata. El feminismo lo diseña él. Ella no es una gran decepción porque lo era antes del ministerio, pero se va a arrepentir toda la vida, porque hay violadores en la calle por su culpa. Las víctimas están con las heridas en carne viva. En Podemos han aceptado puestos que les quedan muy grandes, cuando son unos adolescentes malcriados que no se lavan ni la cara y no saben tener en las manos algo tan poderoso y valioso como es el Estado Español, al que quieren reventar.
"¿Me tengo que ir a Chueca para ver transexuales? Yo los quiero con bata blanca en los hospitales"
P.- ¿Ley Trans sí o no?
R.- Es una ley muy delicada que puede provocar, si no se estudia y se dirige bien, que una persona tome decisiones precipitadas y por tanto, cometa un error irreversible a lo largo de toda su vida. No entiendo por qué el empeño de Montero y de este Ministerio porque no hablen los hijos con los padres, no sé qué familias tienen ellos en la cabeza. Entiendo que hay familias desestructuradas o con mala relación, pero chica, hacer una ley que permita a todo el mundo menor de edad hacer cosas tan sumamente graves como un aborto o como un cambio de sexo sin consultarlo y compartirlo con sus padres… es una locura. No obstante, que Irene tenga cuidado porque puede hacer el mismo daño o aún más grave que el que ha hecho con la ley del Sólo sí es sí.
¿Alguien puede creer que no queremos que todos los transexuales tengan todos los derechos? Una de las defensoras de la transexualidad soy yo, pero en primer lugar quiero que reclame ellos, quiero escuchar sus voces, diametralmente, no me valen en grupitos sindicalizados. Yo quiero escuchar la voz de la transexualidad en general. No sólo necesitan ayuda médica, sino psicológica para dar esos pasos y evolucionar, pero quiero aún más: que tengan derecho al estudio, que tengan derecho al deporte, que tengan derecho a la educación sexual… ¿cuántos transexuales no están teniendo problemas para encontrar un trabajo?
P.- Muchos, lamentablemente, se dedican a la prostitución porque no les dan otra salida laboral, he llegado a leer estudios de que más del 50% del colectivo lo hace en algún momento de su vida.
R.- Yo quiero que estudien Derecho, que estudien Medicina. Quiero ver a los transexuales con la bata blanca en los hospitales atendiendo a los ciudadanos, quiero verlos en los juzgados llevando casos. ¿Que me tengo que ir, solamente a Chueca, para ver transexuales? Porque yo voy a Chueca, yo voy a Lavapiés, hago cine independiente y me encanta, sé cómo es ese mundo pero también sé las carencias que tienen. Y no tienen que llevar una vida sometida a un gueto, quiero que se mezclen y que salgan de ese gueto.
P.- Hoy [el lunes de esta semana] se ha inaugurado en Madrid una huelga de atención primaria, ¿cómo valoras la gestión de Ayuso?
R.- También ha habido una huelga en Cantabria, están sopesando si hacer huelgas en Andalucía… a ver, en España tenemos un problema con la sanidad pública, y ese problema no se ha resuelto ni ahora ni hace muchísimos años atrás. Uno. Tenemos un déficit de médicos y de sanitarios en cualquier provincia, no en Madrid solo. Dos. No debe haber guerra entre la sanidad pública y la privada, deben ser un complemento. Tres: de los médicos de la pública, hay algunos que no quieren trabajar por la tarde porque tienen una consulta privada, entonces hacer horarios de médicos de mañana y de tarde complica la asistencia.
Tenemos centros médicos que abrir pero te hace falta el pack completo (médico, enfermero, celador) para asistir al paciente: tienes que contratar a más gente. Tienes que fomentar el estudio, son carreras largas, que tardas casi 10 años con la especialización… tardas muchísimo en generar ese tejido sanitario. Hay que hacer algo para que haya muchos más médicos en toda España. Las inversiones económicas van subiendo, hay 1.700 millones de euros más invertidos, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, en la sanidad pública. Y está bien, porque los salarios de los médicos deben ser mayores, ¿qué ganaremos con eso? Que si le pagas mejor a la pública, igual esos médicos no tienen que montar una clínica privada. Pero no hay que hacer sentir culpable a Pedro Almodóvar por operarse en la privada, o a Carmen Calvo…
“Almodóvar y Bardem y Carmen Calvo se manifiestan en defensa de la pública, pero todos se van a la privada"
P.- O a Luis Tosar.
R.- O a los Bardem. ¿Por qué les vamos a culpar a estas personas, que se han ido a manifestar por la sanidad pública, porque vayan a la privada si quieren?
P.- De hecho, mejor, ¿no? Así descongestionan la pública, pero con sus impuestos también la defienden y avalan para todos.
R.- Estas personas siempre se han manifestado en defensa de la sanidad pública pero todos se van a la privada, pues vamos a ayudar para que ellos vayan a la privada y sean perfectamente atendidos como ellos quieren y se merecen.
P.- Hoy leía una encuesta de intención de voto e iba ganando el PP al PSOE, pero la mejor valorada era Yolanda Díaz.
R.- Sí. Eso es curioso. Ella es muy buena en empatía y la gente necesita eso: se la ve cercana, la imagen de ella gusta, va cada día con un modelito distinto, supongo que tendrá un estilista pendiente de ella, de ponerle la percha perfectamente preparada, pasó de morena a rubia y ha hecho un cambio y es una mujer que evidentemente tiene su carácter, cosa que aplaudo. Entiendo que esa empatía que alcanza es uno de sus valores. El resto de líderes que son más o menos valorados… es curioso, pero a lo largo de la historia ha habido grandes políticos que han sido mal valorados y han sido muy buenos en resultados políticos.
P.- Hablemos de tu terrible experiencia con los paparazzis y tu desnudo en un lugar privado. Aún seguís en juicios. Creo que sufriste mucha ansiedad con el tema.
R.- Es un tipo de violación en toda regla. Yo fui violada, en toda regla. Imaginar que estás de vacaciones casi diez días, mañana, tarde y noche, y que te están grabando con vídeo, cámara fija permanentemente y disparando fotos mientras tú estás haciendo tu vida íntima en tu bungaló… es una violación en toda regla. Y luego esas fotos fueron pasando de redacción en redacción entre comentarios absolutamente vejatorios. Insinuaron, además, cosas acerca de mi orientación sexual.
P.- ¿Cómo pudiste recuperarte de esos pensamientos, de esa sensación espesa de intrusión?
R.- Porque en esta vida, si no te recuperas de las cosas, estás muerta. De esto hay que recuperarse, y de todo.
P.- El corazón de las mujeres no tiene reglas, así se llamaba tu libro. ¿Cómo late el tuyo?
R.- Mira, yo hablo de mi vida personal pero no de mi vida íntima. ¿Cuál es la distinción? Pues que hablar de la personal es hacer valoraciones sociológicas sobre tu lugar en tu profesión y en el mundo que te toca vivir. Y lo íntimo es lo que pasa dentro de la puerta de mi casa. Y mis íntimas no las comparto con personas que no conozco, querida… (sonríe, amablemente). Me encantaría, pero…
P.- Estás harta del imperativo social que existe hacia la pareja. Leí que te suena rancio.
R.- Hija, es que todavía, año tras año, estamos diciendo que nadie es un fracasado por divorciarse, pero hay un juicio social de que lo es, ¿no te parece? Y no: ¿qué fracaso puede haber en 3 años que hayan sido maravillosos, o en 30 que hayan sido maravillosos? Ya está. La pareja, a la hora de divorciarse, también tiene que hacerlo con inteligencia y con elegancia, por los hijos, por los amigos, por los padres, por ti misma, hazlo bien y vete en paz de dios y no seas vengadora o vengador. No putees al personal. Hoy también parece un fracaso que estés soltero o soltera, y yo no lo veo así, la verdad. Yo creo que se vive bastante bien, al menos como yo vivo, porque me siento libre y muy completa. ¿Y qué ocurre? Que las revistas que se dedican a esto sacan titulares del estilo “no sé quién ha rehecho su vida”…
"Rehaces tu vida en el momento en el que tomas la decisión de divorciarte, coño: no hay ningún fracaso ahí"
P.- Como si la vida se deshiciese entre las manos, automáticamente, o se rompiese de un estocazo, cuando uno decide acabar una relación.
R.- Eso es. La que rehace su vida es una lagartija a la que le cortas la cola y le crece… ¡y ha rehecho su cola! (ríe). Coño. Rehacer tu vida la rehaces en el momento en el que tomas la decisión de divorciarte. Es reconducir tu vida por otro lado. Pero es que no paramos de insistir en que estar soltero o solo es malo, y en que tener una pareja estable con la que vas a comer con sus padres los domingos es la única forma de tener éxito emocional en este mundo.
P.- Ah, el lenguaje envilecido.
R.- Pues es antiguo, ¿eh? De verdad que llevo años peleando con esto.
P.- El otro día te decía Risto de broma, en directo, que estabas ligando con Antonio Azzato, el artista de las meninas. Le preguntaste si estaba casado. Un hombre muy guapo, por cierto.
R.- También es verdad. Yo es que ya tengo muchas canas. A ver, yo entiendo que saquen titulares y me encanta que los saquen: los sacan hasta del jersey que me pongo. Este es un programa que mezcla la información rigurosa con el humor, y yo es que no hago ni puto caso al trending topic que me toque ese día. Para mí ser trending topic es como que se caigan las hojas del árbol de la plaza porque está llegando el otoño: lo veo normal. No puedo entrar aquí, yo estoy feliz de estar en este programa y de hacer bromas cada dos por tres.
P.- ¿Es verdad eso que dicen de que uno se hace muy rico en la tele?
R.- Uno se hace rico trabajando mucho y ganando la cantidad de dinero suficiente como para ahorrar. Ahora, ¿que cómo se hace un millonario? Chica, no lo sé. Los millonarios clásicos lo son por no gastar, por no despilfarrar. Yo conozco familias de nombres y apellidos con preposición por dentro y son millonarios que no derrochan.
P.- Agarraítos.
R.- (Ríe). Bueno, que no derrochan. Pero de repente pues te alquilan un piso y dices “coño, esta tía tiene 300 casas y te está diciendo que la tasa de la basura de 17 euros no se la has pasado”. Claro. Y luego ves otros… yo veo mucho rico nuevo, futbolistas, deportistas, que son muy jóvenes, y coño, Canales, ¿qué le dijo el otro día a Sardá? Que había ganado 1.700 millones de pesetas… y se los fulminó. Ahora: hay que decir que Amancio Ortega es muy mala persona, ¿no? Porque es multimillonario. “Millonario asesino: malo, malo, malo” (ríe).
P.- Hay una sospecha ante el rico, como si lo hubiese conseguido mediante malas artes.
R.- Pues yo creo que para ser millonario hay que trabajar mucho, tener mucha preparación y mucha responsabilidad, con insumos realmente altos. Si quieres ser un funcionario toda la vida no vas a ser millonario, pero eso ya lo dijo Antonio Banderas en El Hormiguero, así que lo menciono siempre a él porque tiene mucho impacto en la gente joven. Hay una diferencia entre los jóvenes en España y los de EEUU. Aquí se han hecho encuestas y el joven en España quiere ser funcionario, y en EEUU quiere ser empresario. Los funcionarios nunca van a ser millonarios. Y ya está.
¿Por qué ese odio a los millonarios? ¿Son ladrones? Si hay un ladrón, a la cárcel. Mira, éste empezó haciendo camisetas, chica, ¿yo qué culpa tengo de que sea un puñetero crack haciendo gestión empresarial? Pues ponte a hacerlo tú, ¿no? Estudia, trabaja, ten talento, muévete, pero no puede estar la gente en el sofá criticando al millonario porque a ellos no les ha salido nada bien.
P.- Risto decía el otro día que estaba contento de que le hubieran subido los impuestos a las grandes fortunas, entre otras, a la de él.
R.- Sí, hay que pagar lo que hay que pagar. Ahora, otra cosa es la persecución que hacen desde este Gobierno de coalición a todos los millonarios que hay en el país, ¡todos son malos! Ahora: cuando ellos son millonarios, es porque no les queda más remedio que tener una casa y un chalé grande… es el populismo barato y el fascismo de extrema izquierda.
"Amancio Ortega es un puñetero crack y se le odia por millonario: pues hazlo tú, estudia, trabaja, ten talento"
P.- ¿Qué relación tienes con dios?
R.- Me trato de tú con él. Voy poco a verlo, ¿eh? Me invita siempre, voy poco, pero me conoce bien y me quiere muchísimo y somos muy buenos amigos desde hace muchísimos años, así que no hace falta verse todos los días ni escribirse Whatsapps todo el rato para saber que nos tenemos el uno al otro. Tengo una cultura y educación católica y me congratulo de ello. Hay gente que va al psicólogo, al psiquiatra, otros van a los templos… y allí encuentran paz, fe e inspiración. A mí me da paz la religión católica. He sido crítica con las cosas que están haciendo mal y que deben reformar.
P.- Explícate, por favor.
R.- Los muy católicos querrían que se solucionaran los abusos de la Iglesia definitivamente, pero que no fueran un goteo largo y prolongado para que se use en contra de ellos y de su fe. Pero yo creo que en eso, como diría Rufián, tenemos que ser… “quirúrgicos”. Si vamos a limpiar la Iglesia, seamos quirúrgicos y que no paguen justos por pecadores, como diría, con respecto a Griñán, Pedro Sánchez.
P.- Así que es mejor dios que un psiquiatra.
R.- Los dos son necesarios. Dios es bueno, la virgen María es buena, los psicólogos, los psiquiatras, los coachs… son buenos. Compartir las emociones es muy necesario en una sociedad donde estamos abocados a envejecer solos. Marcarte objetivos, conseguirlos. Salir levitando de alegría. Eso te hace fuerte, te hace poderosa.