El Concello da Coruña ya tiene fecha para atender al público de forma presencial en el edificio de María Pita: el 18 de mayo. El ayuntamiento anunció que se extremarán las medidas de seguridad y que será necesario solicitar cita previamente para controlar el aforo. Además, parte de los trabajadores regresan a partir de este lunes a sus funciones habituales.

El ayuntamiento restablece la atención personal después de dos meses de cierre debido al estado de alarma, pero será con restricciones: habrá límite de aforo, será necesaria una cita previa y se deberán respetar las distancias de seguridad. Además, el Gobierno municipal prevé colocar barreras de separación, dispensadores de hidrogel y papeleras para guantes y mascarillas en las zonas accesibles a la ciudadanía. Durante el tiempo en el que el edificio de María Pita permaneció cerrado a los usuarios, hasta 500 trabajadores estuvieron conectados diariamente a la red del Concello para desarrollar su trabajo a distancia. Para que esto fuese posible, el ente "mejoró" la página web municipal, de forma que la ciudadanía pudo realizar de forma online más de 60 trámites.

Reincorporación presencial al trabajo

Parte del personal del Concello da Coruña que trabajaba telemáticamente comenzará a reincorporarse a partir del lunes. Los jefes de servicio y de departamento, así como el personal de apoyo reclamado por cada concejalía, volverán a sus puestos presenciales tanto en María Pita como en IMCE, Emalcsa, Emvsa, Consorcio de Turismo, Fundación Luis Seoane y Fundación Emalcsa. Así mismo, los conserjes de los colegios acudirán a sus puestos de trabajo para facilitar la apertura de los centros educativos.

El resto de los trabajadores regresarán a sus puestos de trabajo a partir del día 18, a menos que se trate de personas con patologías previas, mujeres embarazadas o tengan más de 60 años, ya que estos son factores de riesgo en caso de contraer el Covid-19.

Como medidas de seguridad, los responsables de los distintos departamentos organizarán los servicios para cumplir con la distancia de seguridad de dos metros y, si no fuese posible, colocarán barreras entre los trabajadores. El ayuntamiento se comprometió a repartir guantes y mascarillas al personal y a evitar las reuniones. Si alguno de los trabajadores tuviese alguno de los síntomas del coronavirus, se le pedirá que se quede en casa o, en caso de que estos aparezcan durante su jornada laboral, se aislará a la persona en un espacio cerrado mientras llegan los servicios médicos.