La gran nevada sobre A Coruña cumple 34 años: la ciudad amaneció blanca en enero de 1987

Era enero del 87. Todo el continente europeo estaba inmerso en una gran ola de frío. En A Coruña, la mañana del día 14 aguardaba una sorpresa a todos sus habitantes. Había nieve en las calles. Los copos habían cuajado y teñían de blanco las aceras, las carreteras e, incluso, las playas de Riazor y Orzán.

Este mes se cumplen 34 años de aquel insólito fenómeno en la ciudad. A muchos coruñeses les ha venido estos días a la memoria aquella jornada. La borrasca Filomena está dejando temperaturas bajo cero y fuertes nevadas en toda Galicia.

La gran nevada de 1987 se produjo tras un desplazamiento del vórtice polar hacia Europa. Las mínimas de algunas capitales europeas se desplomaron. En Helsinki se llegaron a alcanzar los -32 grados, mientras que en Londres el mercurio marcó -9 grados. Los últimos coletazos de este fenómeno fueron los que afectaron directamente a Galicia.

La nieve comenzó a caer sobre toda la comunidad durante la tarde del día 13 de enero. Fue durante la noche cuando la situación meteorológica empeoró en toda la provincia. Las temperaturas bajo cero hicieron que la nieve cuajase a nivel del mar.

La capa de nieve fue más gruesa en el norte de Galicia y colapsó numerosas poblaciones del interior, además de obligar a cancelar vuelos por el estado de las pistas. A Coruña vivió aquella jornada ajena a estas complicaciones. Numerosas personas salieron a la calle a jugar, muchos por primera vez, con la nieve.

De aquel histórico día hay numerosas fotografías en álbumes familiares, además de reportajes especiales para la televisión. Desde entonces, no se ha vuelto a producir una nevada de tamaña magnitud en la ciudad, y es por eso que, estos días en los que A Coruña vive bajo cero, muchos recuerdan con nostalgia aquel 14 de enero de 1987.