El aeropuerto de A Coruña retoma la normalidad tras la falsa amenaza de bomba
El vuelo procedente de Bilbao aterrizó de emergencia en Alvedro esta mañana ante una amenaza de bomba que fue falsa
19 noviembre, 2021 10:53- Falsa amenaza de bomba en el aeropuerto de A Coruña, en el avión procedente de Bilbao
- Una de las pasajeras del vuelo de Alvedro (A Coruña) con destino a Bilbao: "Todo sucedió muy rápido"
- Así se produjo la falsa amenaza que puso en vilo este viernes al aeropuerto de A Coruña
Susto esta mañana en Alvedro. A primera hora de este viernes, al aeropuerto de A Coruña llegaba el aviso de una amenaza de bomba en el avión procedente de Bilbao de la aerolínea Volotea. El vuelo V7 3538 que tuvo que aterrizar de emergencia en Alvedro a las 7:25 horas. En ese momento, en el aeropuerto ya estaba desplegado todo un operativo de Guardia Civil y Policía Nacional.
Finalmente, según informa la Guardia Civil, todo se trató de una falsa alarma. "Finalizada la incidencia de esta mañana en aeropuerto de Alvedro, resultando ser falsa alarma", apuntan fuentes de la Benemérita, que durante las primera hora de esta mañana de viernes permanecieron en el aeródromo coruñés garantizando la seguridad de todos los pasajeros allí presentes, entre aquellos que acaban de aterrizar y los que se disponían a tomar un vuelo.
Tras confirmar que se trataba de una falsa alarma, el aeropuerto de A Coruña ha recuperado su normalidad. Así, el avión de Vueling procedente de Barcelona ha aterrizado en Alvedro y los pasajeros del vuelo de Volotea rumbo Bilbao donde se produjo la amenaza también procedieron al embarcque.
Según informó la compañía, en el avión en el que se produjo la amenaza viajaban 105 personas a bordo y 6 miembros de la tripulación, que desembarcaron con normalidad en el aeropuerto de A Coruña (LCG), siguiendo con el protocolo de emergencia. Todos, en perfecto estado.
Operativo de emergencia
El aeropuerto de Alvedro activó su plan de emergencia y se procedió a aislar avión trasladando pasajeros y tripulación a una sala aislada sin su equipaje de cabina para control de los mismos. En este primera inspección, los resultados ya fueron negativos. Resultados que, minutos más tarde, se confirmaron definitivamente. No había ninguna bomba, todo era una falsa alarma.
Aquellas personas que en esos momentos se encontraban en el aeródromo vivieron momentos de absoluta tensión, tal y como manifestaron a Quincemil. Estos testigos presenciaron cómo los perros examinaban el avión en busca de explosivos.