A Coruña, como bien ´dice el eslogan de presentación de su oferta turística, es una ciudad "siempre abierta" y muestra de ello son las diferentes nacionalidades que cada vez se entremezclan más en sus calles y barrios. Esta riqueza cultural es muy notable sobre todo en el plano gastronómico, dado que los coruñeses cuentan con una variada oferta de establecimientos venezolanos, mexicanos, indios, japoneses, coreanos, peruanos, italianos o brasileños. Uno de los aspectos más llamativos en los últimos años, ha sido el progresivo crecimiento de la comunidad de argentinos en la provincia, que en dos décadas ha crecido en más de medio millar de personas.

Sin contar aquellos nacidos en argentina pero con nacionalidad española, actualmente en A Coruña residen alrededor de 1.137 personas con nacionalidad argentina (639 mujeres y 498 hombres), que representan un 0,1% del total de la población de la provincia que asciende a 1.122 millones según los últimos datos oficiales (correspondientes a 2020 pero actualizados en el INE a su versión más reciente de enero de 2021).

El dato de ciudadanos argentinos se ha ido incrementando con el paso del tiempo. En el año 2000 eran un total de 563, lo que supone un crecimiento en más de 500 personas respecto a los datos actuales. Otro dato relevante son las personas nacidas en Argentina que residen en la provincia, una cifra que aumenta hasta los 6.642 ciudadanos.

Uno de los años de más llegada de personas procedentes de Argentina a A Coruña fue el 2010, momento en el que según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los argentinos llegaron a ser 1.805 aproximadamente. Un número que el año previo al estallido de la pandemia, 2019, se redujo hasta los 965 para volver a crecer durante el año pasado.

La bonaerense Gabriela Colombo es ya una veterana en Galicia, donde llegó hace veinte años con su marido y sus tres hijos debido a la situación límite que vivían en su país de origen debido al denominado "Corralito" (la restricción de retiro de efectivo de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorros impuesta por el gobierno de Fernando de la Rúa en diciembre de 2001 y que se prolongó durante casi un año).

Gracias a su experiencia ahora muchos de los que emigran a Galicia la consideran como la "madrina", ya que les ayuda en sus trámites administrativos y es la "mano amiga" que les da la bienvenida a la ciudad.

"En Galicia encontré la oportunidad de vivir sin rejas"

Una de las razones por las que Colombo llegó a Galicia desde Argentina fueron las raíces familiares de su marido en la comunidad, cuyos padres eran gallegos (de Santiago de Compostela y Lalín). El punto de inflexión para decidir emigrar fue el momento en que la pareja de Colombo se quedó sin su empleo en el banco en el que trabajaba y junto a ellos varias familias más emprendieron rumbo a un futuro más próspero lejos de donde habían crecido.

Colombo rememora que en los 80 y 90 "la comunidad de argentinos en A Coruña era mucho menos numerosa y en el colegio de su hijo apenas había un argentino", algo que asegura que ha cambiado. "Antes venían sobre todo familias y ahora más gente joven profesional y con carreras universitarias que busca oportunidades de trabajo y salidas que no tuvieron en Argentina. Quieren una vida más estable, un rutina más tranquila, vivir con seguridad, sanidad y educación", explica.

Casi toda la familia de Colombo continúa residiendo en el país sudamericano y admite que le trasladan que allí "hay mucha inseguridad y una mala situación económica con más de un 50% de inflación anual". "Todo es pagar, no encuentran un camino donde ver la luz al final del túnel. Existe una minoría rica que vive muy bien pero la mayor parte de la gente tiene un modo de vida precario y con múltiples necesidades y las desigualdades cada vez son más grandes", afirma, sobre lo que añade que en Argentina ahora mismo "no hay clase media".

"En mi país el 60% de la población es pobre y muchos chicos no comen, no se educan, no tienen cobertura médica. Cada día la sociedad está más degradada", lamenta, al mismo tiempo que critica que cuando vivía en Buenos Aires "no podía salir a la calle con seguridad, ni caminar de noche, ni ir con sus hijos tranquila a una plaza". Colombo echa la vista atrás y lamenta episodios que ha tenido que vivir en su ciudad, como dos robos a punto de pistola.

"En Galicia encontré la oportunidad de vivir sin rejas y haciendo las cosas bien encuentras oportunidades para salir adelante y que los hijos estudien, además de un buen desarrollo personal y profesional", dice. "La gente en Galicia es muy abierta a los argentinos y a los venezolanos sobre todo. El gallego al argentino no lo ve como un inmigrante", asegura. En este sentido, la fusión entre Galicia y Argentina se ha notado mucho, según Colombo, en los productos que se venden en la ciudad.

De hecho destaca que desde hace alrededor de año y medio los tradicionales alfajores de maicena se venden en muchas panaderías, además de mate en los supermercados e incluso sándwiches de miga o empanadillas, aparte de proliferar negocios de restauración como parrilladas argentinas. Sobre la presencia de argentinos, destaca que se concentran sobre todo en grandes ciudades como Vigo o A Coruña (y en menor medida en Ourense, Outes o Santiago de Compostela), en las que a su vez hay empresas relevantes como Inditex o Estrella Galicia "que siempre necesitan gente, lo que supone un reclamo".

"Antes los argentinos que venían eran la mayoría descendientes de gallegos y ahora hay muchos con descendencia italiana (como en el caso de Colombo)". detalla, sobre lo que matiza que en cuanto a vivienda en A Coruña donde más se están instalando últimamente al haber viviendas con alquileres más bajos es en el barrio de Monte Alto, aunque también en el Agra del Orzán. Asimismo, en los próximos meses Colombo espera la llegada de más compatriotas a Galicia y que se unan a su vez a su cuenta de instagram (en la que acumula más de 10.000 seguidores) para que así puedan hacer uso de las útiles publicaciones que realiza sobre los trámites necesarios a tener en cuenta para instalarse con todas las garantías.

"Me instalé en Galicia para buscar metas personales y profesionales"

Lucas y su pareja Magalí en A Coruña. Fuente: CEDIDA

Lucas Ezequiel Montelo nació en Buenos Aires hace 32 años y llegó a Galicia junto a su pareja Magalí el 1 de septiembre de 2021. Emigró por varios motivos: ocho hermanos de su abuela (natural de Cabana de Bergantiños y que retornó de Argentina en 1952) están repartidos entre Santiago y A Coruña y es beneficiario de una de las Bolsas de Excelencia Juventud Exterior (BEMES) que cursa actualmente en la Universidade da Coruña (UDC).

Esta oportunidad educativa supone el privilegio de poder cursar un máster subvencionado dentro de la Estrategia Retorna 2020 de la Xunta y en junio terminará su formación en Derecho Digital e Inteligencia Artificial. "Me instalé en Galicia con la meta de buscar nuevos objetivos personales y profesionales y conseguir un trabajo o continuar estudiando desde aquí", afirma. Los primeros meses en Galicia rememora que los pasó realizando diferentes trámites como poner en regla su documentación de la Seguridad Social u otras cuestiones como el carnet de conducir, además de gestionar el papeleo necesario para que su pareja obtuviera la residencia legal en la comunidad, lo que consiguieron para los próximos cinco años.

A día de hoy, ambos están buscando empleo activamente y en paralelo continúan sus estudios. El bonaerense admite que "Galicia tiene una gran calidad de vida en comparación con Argentina, sobre todo por la seguridad" y valora el hecho de que en A Coruña "se pueda andar tranquilo a cualquier hora y en cualquier momento", Otro de los aspectos que destaca de la comunidad es "la estabilidad económica en cuanto a los precios" y critica la gran inflación que se sufre en Argentina "donde todos los meses los precios cambian y se incrementan progresivamente cada año".

Compañeros de la beca BEME en A Coruña. Fuente: CEDIDA

"Galicia goza de equilibrio social, algo que en América latina o los alrededores de Buenos Aires y en Argentina en general no hay porque existe mucha desigualdad en la sociedad. Desde gente que le va bien, hasta otra que le va mal y otros que sobreviven", explica, a lo que añade que "en A Coruña los sueldos no son en general muy altos pero todo el mundo puede tomarse algo todas las tardes, algo notorio para los que vienen de fuera", concreta.

Sobre la ciudad herculina destaca "la calidad de vida que aporta estar andando en cuestión de minutos en el mar, el bosque o la playa", además de otros puntos populares de la comunidad como la Costa da Morte o las Rías Baixas. "Estoy cómodo en A Coruña, hemos tenido un buen recibimiento y la gente nos ha integrado en la sociedad coruñesa. En el máster somos cinco argentinos", cuenta.

Sobre sus planes de futuro, el joven apunta que tanto él como su pareja son abogados, una profesión que si ejercen en Galicia deben homologar el título que consiguieron en Argentina. En este sentido, también están valorando la posibilidad de un cambio de rumbo vital y dedicarse a otra cosa, a la vez que admiten que "a Argentina volverían siempre de visita", aseguran con nostalgia.