Las casas de San José, situadas cerca de la refinería y en la avenida Finisterre de A Coruña, ya han sido demolidas. El ayuntamiento coruñés inició el lunes pasado el derribo de estos inmuebles que se habían convertido en un punto negro de la droga en la ciudad herculina y los trabajos están finalizados una semana después.

Esta actuación era una "tarea pendiente" en A Coruña desde 1997. Estas viviendas unifamiliares aisladas estaban totalmente abandonadas y se habían convertido en un foco de tráfico de estupefacientes en la ciudad. El Concello da Coruña las expropió y en noviembre de 2020 sacó a licitación la demolición de los inmuebles, obteniendo autorización judicial hace unos meses.

"Esto permitirá acabar con un punto negro de droga y mejorar la movilidad en la Avenida Finisterre", aseguró la alcaldesa Inés Rey sobre esta actuación. Precisamente, el ayuntamiento comenzará ahora los trabajos para mejorar la seguridad vial con nuevas aceras y la ampliación de la calzada.