Panorámica del embalse de Cecebre.

Panorámica del embalse de Cecebre. Quincemil

A Coruña

El embalse de Cecebre, en A Coruña, registra el caudal entrante más alto de la década

La presa continúa desaguando debido a las continuas precipitaciones y a los altos caudales de los ríos gallegos, que corren peligro de desbordarse

17 noviembre, 2023 06:20

Hace pocos días se cumplía un mes de lluvias ininterrumpidas en A Coruña, y el embalse de Cecebre lo ha notado. En un corto periodo de tiempo, la presa ha pasado de adolecer por falta de agua -la Xunta llegó a decretar alerta por sequía en el área metropolitana y, posteriormente, rebajarla a prealerta– a estar tan desbordada que es necesario abrir sus compuertas para mantener un nivel de caudal adecuado.

Según los últimos datos de Augas de Galicia, con fecha de lunes 13 de noviembre, la presa que abastece al área metropolitana de A Coruña tiene una ocupación del 61,69%. El buen nivel que registra el embalse se debe, entre otras cuestiones, al gran caudal del río Mero, que permanece en alerta por posible desbordamiento. Tan es así, que este miércoles Cecebre registró el caudal entrante más alto de la década.

Según las mediciones de Augas de Galicia, este miércoles Cecebre llegó a soportar un caudal de entrada de 31,30 metros cúbicos de agua por segundo. No se registraba tal presión desde el nueve de noviembre del 2011. La directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, asegura que es un nivel "muy elevado" que está provocado en gran medida por las intensas lluvias que registra la comunidad desde la segunda quincena del pasado mes de octubre.

¿Por qué abrir las compuertas con un 62% de ocupación?

Vecinos de A Coruña han expresado en los últimos días su confusión al comprobar que, en cuestión de días, el área metropolitana pasó de estar en prealerta por sequía a ver cómo se abrían las compuertas de Cecebre para aliviar su ocupación. La explicación es sencilla. Los embalses gallegos, sobre todo aquellos que tienen poblaciones importantes aguas abajo, cuentan con unas normas de explotación que determinan en qué parámetros ha de moverse la presa en cada época del año.

El plan de explotación de Cecebre concluye que en esta época del año la presa no debe superar el 61,2% de ocupación en orden a evitar posibles desbordes si se registran grandes precipitaciones. "Así tenemos un hueco del 30% que nos permite tener capacidad para retener agua en caso de que el caudal venga muy crecido", precisa Teresa Gutiérrez.

Esto no significa que el embalse se esté vaciando, solo regulando. El miércoles, por ejemplo, Cecebre estaba desaguando una media de 23,26 metros cúbicos por segundo mientras entraban 31,30. Es decir, la ocupación de la presa seguía creciendo pese a abrir sus compuertas.

Un cambio de paradigma en Galicia

El calentamiento global provoca fenómenos meteorológicos cada vez más extremos, algo que afectará directamente a la forma que tiene de llover en Galicia. Esto es, que en lugar de que las precipitaciones se repartan a lo largo del año, cada vez tienden a ser más torrenciales y a estar más concentradas en el tiempo.

El cambio de paradigma se junta con que los embalses gallegos están diseñados para guardar reservas para un corto periodo de tiempo, como es el caso del verano. En Galicia nunca fue necesario guardar agua para el invierno ya que, históricamente, es una zona rica en precipitaciones en esos meses. Sin embargo, en los próximos años cabe esperar ciertas alteraciones en este sentido. Así lo resume Teresa Gutiérrez: "No podemos aumentar los embalses porque es inviable. Tenemos que aprender a gestionar con unos embalses pequeños una situación meteorológica que ha cambiado mucho".