El Globo de Betanzos en una celebración anterior.

El Globo de Betanzos en una celebración anterior.

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Betanzos (A Coruña) solicitará la declaración de su Globo como Bien de Interés Cultural (BIC)

La primera referencia documentada del considerado como principal atractivo de las fiestas de Betanzos es de 1814. Tiene un peso aproximado de la pieza de 150 kilos y se lanza cada agosto y este 2025 cumple su 150 aniversario

Más información: Así es la imagen del 150 aniversario del Globo de San Roque de Betanzos (A Coruña)

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El gobierno local de Betanzos (A Coruña) presentará al próximo pleno una propuesta para soliclitar a la Xunta de Galicia que incoe el procedimiento para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) el Globo de Betanzos, como manifestación del patrimonio inmaterial de Galicia.
Así lo explicó esta semana la alcaldesa, María Barral, quien destacó el significado que tiene el Globo para Betanzos y su historia, un símbolo que "trasciende del campo local". En su propuesta de declaración como BIC hace referencia al Globo desde la primera referencia documentada que data de 1814.
La solicitud a la Xunta consta de dos partes. La primera es la elaboración técnica del Globo, "sencilla y económica", que se lanza por el calentamiento del aire contenido en la envoltura. La construcción del globo está sujeta a una serie de piezas laminares iguales e independientes, constituidas a partir de un material ligero e impermeable, ya sea papel kraft o celulosa de primera, con un peso que varía entre los 55 y los 70 gramos por metro cuadrado.
Estas piezas están formadas a partir de pliegos de papel con unas dimensiones de 65x90 o 60x80cm, unidas entre sí por un solapado parcial y el pegado de sus bordes.  El proceso dl pegado se hace con materiales naturales, en este caso con harina de centeno macho, que sirve para unir los 16 pedazos de papel que componen el aerostato hasta alcanzar los 25 metros de alto y los 50 metros de circunferencia.
Esto conlleva un peso aproximado de la pieza de 150 kilos, logrando reunir en su interior 2.300 metros cúbicos de aire. Cada parte va decorada siempre con una escena cómica relativa a los acontecimientos del año, así como una representación del escudo de Betanzos.
La segunda parte de la propuesta es la historia del propio Globo. Más allá de las diferentes leyendas que existen al respeto de los inicios, la primera referencia documentada es la del lanzamiento de un globo de papel, en concreto un globo elevado en la ciudad el 29 de mayo de 1814 como homenaje al rey Fernando VII. 
Desde el gobierno municipal, recuerdan que existe la tradición de lanzar globos aerostáticos de papel dentro de las celebraciones festivas de Betanzos desde, por lo menos, 1834. De ese año data la primera referencia en el Archivo Municipal de Betanzos.
Serían varios aerostatos elaborados por chicos de la ciudad que le costaron al Ayuntamiento de Betanzos 28 reales.

Historia

La historia del globo en el siglo XIX va ligada a los expedientes de fiestas que se conservan en el Archivo Municipal de Betanzos, donde muchas veces los datos que se presenta son los del globeiro encargado de realizar el aerostato y la cuantía que tiene que desembolsar el Ayuntamiento de Betanzos ante la factura presentada por el artesano. 
El primer globeiro que se encuentra entre la documentación municipal es Vicente Villar, encargado de hacer y lanzar los globos de las fiestas de Betanzos en 1837. Tres años después, en 1840, el Ayuntamiento de Betanzos aprueba no solo el lanzamiento de los globos en sus celebraciones, sino que concreta un programa en el que también destacarán el baile de las tres danzas gremiales, conciertos musicales y la iluminación de la plaza con farolas.
A través de los expedientes de fiestas del Archivo Municipal de Betanzos también se identifica la figura de Juan Contas, otro globeiro que en 1865 cobró 60 escudos por elaborar y lanzar los globos de papel. Su función sería continuada por Luís Abella, que participó en la construcción de dos globos aerostáticos, uno de mayor tamaño que el otro, para ser elevados los días 15 y 16 de agosto.
Dos años después, en 1868, Abella seguiría siendo el encargado de esta tradición, incrementando su coste hasta los 96 escudos y ampliando la flota de globos que vuelan por el cielo brigantino: un total de tres, para los días 14, 15 y 16 de agosto.
En 1869, la titularidad pasó a manos de Manuel Ramos Casal, que se encargó de la tarea durante tres años y fue sustituido por Antonio Pedreira, que en la factura que emite al Ayuntamiento de Betanzos, además de cobrar por la elaboración de tres globos de papel, recibió un pago por la "recomposición de los gigantes".
En 1875 (este año el Ayuntamiento festeja el 150 aniversario)  el globeiro encargado de la tarea sería Claudino Galiña, encargándose este del lanzamiento de cuatro globos.
Al año siguiente, en 1877, retomaría la tarea Claudino Galiña, que se haría cargo en los siguientes años de mantener esta tradición, siendo sustituido a su muerte por su hijo Jaime.
Durante el siglo XX prácticamente no varíron las características del globo según la documentación existente, siendo el cambio más importante a elevación de un único aerostato a partir del año 1935, que será lo que se eleve en la noche del 16 de agosto de este 2025.

Acontecimientos extraordinarios

Entre los acontecimientos extraordinarios del siglo XX hay que destacar únicamente la imposibilidad de elevar el globo en los años de 1935, 1944, en el período comprendido entre 1947 y 1950 y, finalmente, en el 1970. Ya en el siglo XXI no se logró su elevación durante el período de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y en el año 2023.
Las propias características del globo también frenaron su elevación por cuestiones climatológicas en el 2018, además de en 1963, cuando se enganchó en la torre de la iglesia de Santo Domingo o en 1960 cuando impactó contra una de las casas de la plaza. 
Asimismo, la tradición de elevar un globo durante las celebraciones festivas fue una constante en el siglo XX, no solo en las fiestas organizadas por el Ayuntamiento de Betanzos, sino también en las diferentes fiestas de los barrios, donde era habitual ver a los más pequeños construir pequeños globos de papel para lanzar al cielo tras inflarlos con el aire caliente.
Del mismo modo existían globos similares en otros ayuntamientos del entorno. En la actualidad el Globo de Betanzos es uno de los símbolos más singulares de la ciudad, donde su tradición, junto a otras más antiguas como la representación de las danzas de los gremios medievales o la centenaria tradición de la gira fluvial al campo de los Caneiros, compone el programa festivo que se celebra cada mes de agosto.