La sanidad pública española perderá desde este lunes a un total de 6.000 personas (de las que centenares son de Galicia) que han terminado su periodo de formación y que ahora pasarán a engrosar las listas del paro u optarán por trabajos temporales a través de las diferentes bolsas de trabajo de las comunidades autónomas.

Debido a esto, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, reclama al Ministerio de Sanidad y a las consejerías autonómicas de Salud que agilicen la toma de posesión del nuevo personal en formación (unas 10.000 personas, previstas inicialmente para el mes de septiembre), así como la contratación urgente de los especialistas que ayer han terminado su periodo de residencia.

Los sanitarios que han completado su formación este año lo han hecho en especialidades como: Medicina, Enfermería, Farmacia, Química, Biología, Bioquímica, Psicología y Física y el CSIF advierte que "no se puede permitir prescindir de ellas teniendo en cuenta la situación crítica que afronta el sistema sanitario del país con la crisis del coronavirus". Además, el sindicato ha denunciado también durante la crisis la falta de previsión en cuanto a políticas de personal durante los momentos de máxima presión asistencial y actualmente en la fase de desescalada.

Según el Ministerio de Sanidad, se reclamó a las autonomías la realización de 81.800 contratos, algo que el CSIF rechaza ya que fuentes del sindicato aseguran que según las cifras de la Seguridad Social, "estos meses sólo se han realizado 30.000 contrataciones" a la vez que denuncian que "se han enfrentado a la crisis sanitaria con un déficit de 51.800 efectivos". Asimismo, el CSIF considera que las "cifras son insuficientes" y sus miembros ya han anunciado que reclamarán planes de refuerzo en los hospitales gallegos y de atención primaria de toda España "para abordar con garantías las fases de desescalada".