La Organización de las Naciones Unidas (ONU) asegura que el cultivo, producción e incautaciones de coca a nivel mundial aumentaron durante los últimos años, lo que hace que estén en máximos históricos. El organismo presentó ayer un informe sobre drogas en el que detalla la situación de los estufepacientes en varios lugares. Entre los sitios analizados está Galicia debido, sobre todo, a las aprehensiones de barcos cargados de cocaína que se dirigían a la costa gallega.

El estudio analiza los datos de 2018 pero también hace referencia a la actual situación derivada del coronavirus, que provocó que haya no solo más personas consumiendo sino también más tipos de estupefacientes en el mercado. El informe elaborado por la oficina de la ONU contra las drogas y el delito advierte que el transporte por vía marítima ha aumentado en los últimos años y que esta tendencia podría continuar durante los próximos meses, según recoge el medio El Correo Gallego.

La ONU dedica un apartado al narcosubmarino localizado en noviembre del año pasado en la ría de Aldán, en Pontevedra, con 3.000 kilos de cocaína en su interior. El organismo internacional destaca el hecho de que fue la primera vez que se identificó un vehículo de estas características capaz de cruzar el Atlántico y asegura que este tipo de actuaciones podrían llegar a consolidarse tras ser probadas con éxito en el Pacífico. Las Naciones Unidas solicitan, por este motivo, que se extremen las precauciones ante este nuevo desafío para las fuerzas de seguridad.

Más producción y consumo

El informe indica que el cultivo del arbusto de coca está en sus niveles históricos más elevados, al igual que las incautaciones. Según los datos disponibles, en 2018 se produjeron 1.723 toneladas de cocaína con un 100% de pureza, lo que supone un 4,6% más que el año anterior. El incremento de la producción se debe a mejoras en el cultivo y en la producción en laboratorios clandestinos, según el estudio de la ONU.

Más de la mitad de las incautaciones se produjeron en América del Sur, siendo América del Norte la segunda (21%) y Europa la tercera (14%). Las dos últimas, sin embargo, son las dos mayores consumidoras de cocaína en el mundo.