Los gallegos, a la cola del Estado en habilidades digitales básicas

SANTIAGO/MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) –

Los gallegos están a la cola del Estado en habilidades digitales básicas. Y es que solo el 52,1% dice poseer estos conocimientos, lo que sitúa a Galicia diez puntos por debajo de la media estatal y europea.

Así, el 60% de los españoles posee al menos habilidades digitales básicas, un patrón similar al del promedio europeo, según un estudio elaborado por la Fundación Cotec en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) presentado este martes en el marco del Mobile World Congress de Barcelona (MWC) en un acto que ha contado con la participación del CEO de Mobile World Capital Barcelona, Carlos Grau, y la presidenta de Cotec, Cristina Garmendia.

Según el estudio, las comunidades autónomas con mayor renta media por habitante concentran también los mayores niveles en cuanto a habilidades digitales de la población. Así, por encima quedan los territorios más ricos, como Madrid (67,4%), Cataluña (67,2%), Navarra (61,7%) y País Vasco (61,5%). Por debajo, con hasta 15 puntos porcentuales de diferencia, aparecen territorios cuyo PIB por habitante está por debajo de la media nacional, como Galicia (52,1%), Cantabria (54,8%) o Murcia (55,1%).

El estudio, denominado ‘Competencias digitales y colectivos en riesgo de exclusión social en España’, busca identificar a los colectivos con mayor riesgo de quedar excluidos de la economía y la sociedad digital en España. Según Cotec, el nivel de estudios, la ocupación y la edad son los tres factores que en mayor medida determinan la brecha en competencias digitales, a diferencia del género, que es mucho menos significativa a nivel estadístico.

Así, entre los resultados que destaca el estudio, se encuentran que tener más de 55 años aumenta en 23,1 puntos porcentuales la probabilidad de tener habilidades bajas o directamente de no tenerlas.

Además, el salto de contar con estudios básicos a estudios medios representa tener 17,6 puntos más de alcanzar un nivel de competencias digitales avanzado, aumentando a 36,2 puntos si se alcanzan estudios superiores. La diferencia de estar desempleado a ocupado aumenta en 4,3 puntos porcentuales la probabilidad de tener unas habilidades digitales avanzadas.

El trabajo utiliza los datos que proporciona el indicador de competencias digitales de la población integrado en la dimensión de capital humano del índice sintético DESI (Índice de la Economía y Sociedad Digitales) que elabora la Comisión Europea, así como los microdatos de la Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación de los hogares (Encuesta TIC-H) del INE, además de otros que provienen de la Encuesta Cotec-Sigmados de percepción social de la innovación.

‘Efecto Covid’

El documento se fija en particular en los datos de 2020 para analizar si hay un efecto Covid en lo que se refiere a las actividades digitales que realiza la población.

Según el estudio, el aumento en el uso de Internet en 2020 es similar al de 2019, por lo que no hay un efecto Covid a nivel agregado. Sin embargo, sí se ha visto un incremento de uso de determinadas actividades digitales, como es el caso de las redes sociales, la banca on line, el correo electrónico, la búsqueda de información sobre temas de salud o bienes y servicios y el uso de la Administración electrónica.

Inversión en educación

"La digitalización ha aportado muchos beneficios, sin embargo, no podemos obviar que la era digital también esconde urgentes desafíos, que están generando desequilibrios y desigualdades. Es lo que nosotros llamamos emergencia digital que engloba retos relacionados con el acceso, el uso, implementación e impacto desigual de la tecnología", ha señalado Carlos Grau.

Por su parte, Garmendia ha destacado que España está ante un "riesgo verosímil" de que la digitalización conduzca al país hacia un escenario en el que las brechas sociales existentes se amplíen. Por ello, indica que la inversión en educación no solo es la más rentable desde el punto de vista del crecimiento económico, sino también como vía para facilitar la transformación digital.