Autoridades en la presentación de la Peregrinación Europea de la Juventud

Autoridades en la presentación de la Peregrinación Europea de la Juventud EP

Galicia

Se lanza la Peregrinación Europea de la Juventud con la ilusión de ver al Papa en Santiago

La PEJ será en agosto de 2022 en Compostela y el arzobispo desea que el pontífice "pueda saludar personalmente" a los jóvenes "un día como hoy"

7 agosto, 2021 17:34

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) –

La Peregrinación Europea de la Juventud (PEJ) se ha presentado este sábado en un acto a las puertas de la Catedral de Santiago, en el que, junto a los jóvenes, han participado autoridades eclesiásticas y civiles, que han coincidido en resaltar la aspiración última de poder recibir en la capital gallega al Papa Francisco.

Lograrlo, ha verbalizado el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, sería "un cierre perfecto" para este Xacobeo bianual.

Pero también han abundado en esta idea las autoridades eclesiásticas. Así, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha saludado desde la escalinata de la catedral al más de un centenar de voluntarios que trabajan en la preparación de esta Peregrinación, que se desarrollará en Compostela entre los días 3 y 7 de agosto de 2022.

"Os traigo el saludo afectuoso del Papa", dijo el arzobispo, quien expresó su deseo de que "Dios quiera que un día como hoy" el Papa Francisco "os pueda saludar personalmente" en la ciudad del Apóstol.

El acto de lanzamiento de la PEJ contó con la presencia del vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; del alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; y del obispo auxiliar de Valencia, monseñor Arturo Pablo Ros, presidente de la Subcomisión Episcopal de Juventud e Infancia de la Conferencia Episcopal Española.

La Xunta anima a peregrinar

Rueda ha animado a los jóvenes a peregrinar a Santiago y descubrir los valores espirituales del Camino durante este Xacobeo 21-22. Según ha recordado, la PEJ, que se retrasó debido a la pandemia del coronavirus, traerá en agosto de 2022 a Compostela a miles de jóvenes —ya hay más de 8.000 inscritos actualmente y se prevé duplicar la cifra– a través de las distintas rutas jacobeas.

Alfonso Rueda ha subrayado que estos jóvenes y todos los peregrinos que están llegando ya a Santiago pueden vivir el Camino como una experiencia segura y encontrar en Galicia "un destino seguro" en el que descubrirán naturaleza y espacios abiertos tan demandados en el escenario postpandemia, así como conocer el patrimonio, la cultura y la gastronomía de la comunidad.

También ha incidido en que el Camino supone una meta espiritual para muchas personas que lo recorren y permite poner en valor aspectos como la generosidad, la espiritualidad, el voluntariado y la hospitalidad. Por eso, ha aprovechado para agradecer la implicación desinteresada de voluntarios y hospitaleros que difunden estos valores entre los peregrinos que realizan el Camino en este Xacobeo bianual.

Apoyo logístico y organización modélica

Más allá, ha garantizado el apoyo logístico y de infraestructuras para esta cita, al tiempo que ha manifestado su deseo de que pueda culminar con la visita del Papa. A su juicio, sería "el cierre perfecto" para el Xacobeo y una buena organización en eventos de este tipo puede convertirse "en un aliciente más" para que se produzca esta visita.

En el turno de preguntas, Rueda ha sido preguntado acerca de si cree que las autoridades eclesiásticas deberían pedir perdón y condenar con más contundencia los abusos sexuales en la Iglesia, a lo que ha respondido que ya se han producido "manifestaciones en ese sentido".

Al margen de su cargo institucional, ha asegurado que, "como personas", este tipo de actos son repudiables, por lo que hay que aspirar a que no se den o se "pida perdón" por los registrados. Pero ha rechazado emitir otros "juicios de valor" y ha alegado que "poco tiene que ver una jornada de la juventud", que espera que se organice "de forma módelica en todos los sentidos", con este asunto.

Bugallo también espera al Papa

Por su parte, Sánchez Bugallo ha trasladado que es un motivo de orgullo para Santiago acoger el próximo año esta tercera Peregrinación de la juventud, y ha garantizado la colaboración con la Iglesia y con la Xunta para que "este encuentro sea un gran éxito".

Asimismo, ha agradecido al Vaticano la decisión de prolongar el Año Santo durante todo 2022. "Espero comunicar, en esta misma plaza, ese agradecimiento y esa alegría a Su Santidad", ha proclamado el regidor compostelano, quien ha dado "mucho ánimo" a los jóvenes. "Sois nuestro futuro y nuestra esperanza", ha dicho.

"Espacio de acogida"

Por su parte, monseñor Barrio ha agradecido en su intervención la presencia de todos los asistentes y ha asegurado que la Archidiócesis compostelana es un espacio de acogida para todos los peregrinos.

El arzobispo ha reivindicado el "aliento evangelizador" del Apóstol Santiago para animar a los jóvenes a peregrinar hasta su sepulcro, expresando con ello "sus inquietudes" y de ese modo hacer que "la Iglesia en Santiago" pueda hacer efectiva su responsabilidad "de que desde aquí resuene la esperanza".

También intervino en el acto de lanzamiento de la PEJ el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Arturo Pablo Ros. El presidente de la Subcomisión Episcopal de Juventud e Infancia de la Conferencia Episcopal Española expresó su satisfacción por encontrarse en Santiago y pidió un aplauso a los voluntarios.

"El voluntariado" –ha manifestado– "es caridad". Al tiempo, ha remarcado que "la amabilidad, la cercanía y la sonrisa de los voluntarios son un signo de la cercanía de Cristo". "No dejéis de buscar a Jesús", ha pedido a los voluntarios el obispo auxiliar de Valencia.

Himno de la PEJ

Al final del acto, el cantante gallego Rubén de Lis interpretó el himno oficial de la PEJ, con el que puso el broche a la presentación de la peregrinación juvenil en el Obradoiro en medio del ambiente de fiesta de los voluntarios presentes, al que se sumaban desde la plaza numerosos peregrinos.

Tras finalizar el acto público, los voluntarios y los invitados participaron en la Eucaristía que presidió monseñor Julián Barrio en la Catedral compostelana.